Facultad de Derecho - Universidad de Buenos Aires Instituto de Derecho de las Comunicaciones
 
AÑO II | Nº 5
   

 

 
¿Cuál fue el criterio político que derivó en la sanción del Decreto 764/2000?
[Actualidad]

Henoch Aguiar
Abogado
Ex Secretario de Comunicaciones de la Nación

...................................................................................................................................................................................

¿Cuál fue el criterio político que derivó en la sanción del Decreto 764/2000?

La idea es muy sencilla. Estamos en un mundo de altísimo nivel de evolución tecnológica, en donde las sociedades se diferencian las unas de las otras, entre otras cosas y cada vez más fuertemente, por su capacidad de traficar informaciones de la manera más eficiente. O sea, de la era agrícola-artesanal, pasamos a la era industrial y hoy en día hemos entrado en la sociedad de la información. Pero no es una cosa simplemente cultural, sino que es económica. Las sociedades, los habitantes, las organizaciones que tengan la mayor capacidad adquirida de tratar con información compleja, procesarla y transformarla en bienes económicos informacionales de alto valor añadido, serán aquellas que compitan mejor en el futuro.

Queda claro que, hace apenas unos años, una década, el conjunto de contenidos y comunicaciones representaba alrededor de un 5% del producto bruto de una nación cuando la cifra era alta. Sin embargo, hoy en día, en países desarrollados esa cifra alcanza el 30% ó el 35%. Entonces, eso es posible si hay vías que le permitan a la gente acercarse a ello. Por lo tanto, el espíritu del 764 era no sólo el de cumplir con el mandato de apertura que estaba presente en el Decreto 6290, en la Ley 25000, por la que se ratificaba el tratado de la O.M.C.. Es decir, conforme al orden jerárquico: Tratado Internacional, Ley de la Nación, Marco Regulatorio de las Telecomunicaciones que ordenaban la apertura total, sin restricción alguna en ese año, en el año 2000. Por otra parte, se condecía perfectamente con el estado mundial, en donde un país, hoy en día ya no se define más en sus condiciones de modernidad como hace veinte años. Hace veinte años, uno, ¿qué decía para saber cuál era el estado de avance de un país? Tomaba el Producto Bruto, sí; pero ese Producto Bruto podía esconder una pésima distribución del ingreso como en Arabia Saudita.

Entonces, para medir una nación, uno preguntaba otros datos como ser: kW por habitante, cemento por habitante, acero por habitante y eso daba el estado de la nación. Eso se correspondía a la revolución industrial y hasta a la sociedad post industrial. Hoy en día podríamos elaborar un nuevo indicador para saber si un país va a ser de verdad competitivo en los próximos diez años, que es cuánta banda ancha tiene. Ni siquiera es cuántos conectados a internet, porque si están conectados a internet con dial-up es como que tiene un sistema vial, pero de tierra. Entonces, ¿cuáles son los países adelantados?. Los que tienen autopistas, los que podían transportar las nuevas mercaderías. ¿Cuáles son las nuevas mercaderías? Las intelectuales, las del conocimiento. Las de la sabiduría son más filosóficas.

Entonces, se define por el ancho de banda. Esto significa que el marco regulatorio de un país debe permitir la incorporación más rápida y acelerada posible de las tecnologías y servicios o prestadores que mejor satisfagan la necesidad del usuario de estar comunicado de manera eficiente y a bajo precio. Porque si tiene una mochila, un costo o una ineficiencia estructural con respecto al país que está al lado, sale a competir con un handicap que le impide el desarrollo en aquello que es lo más dinámico, en este momento en el mundo.

Hay dos cosas que son las más dinámicas en el mundo. Una es toda la evolución de la informática y las comunicaciones; la otra es la biotecnología. Al quedarse muy atrás en una de estas dos, se pierde la oportunidad del futuro.

Entonces, el espíritu del 764 era generar el mayor flujo de comunicaciones posible. Es la parte material, nada más. Las telecomunicaciones son el medio para comunicar. No es el aporte cultural, no es la brecha digital, no es la educación... O sea, si ponemos a dos personas comunicándose y las dos son estúpidas, intercambiarán estupideces. Queda claro que poner medios de comunicación supone que, en paralelo, se hace un esfuerzo educativo sobre el aspecto humano. Cosa que no se está haciendo, no se está tomando en cuenta. En las comunicaciones, como tal, dos idiotas que hablan mucho sólo dicen más idioteces, más barato y con imagen.

Para bajar ya al tema del Servicio Universal, ... ¿qué iba a suceder cuando uno abriera las reglas de juego? Pues bien, en las zonas donde hubiera ciudadanos -que a la vez son potenciales consumidores- que, por su status económico, tuvieran la posibilidad de incentivar a los prestadores más eficientes contratándolos, se iría ampliando el mercado. Entonces, el mercado se iría expandiendo.

Después, hay algunas zonas que no son las zonas centrales, en donde la teledensidad, el número de teléfonos por habitante, está por debajo del promedio, donde hay menos comunicaciones que en el resto de la nación, en donde si bien hay mercado, ese mercado necesita ser levemente incentivado para que crezca.

Pero tenemos una tercer zona, que está dispersa como las manchas del tigre, en todo el país, que son las zonas que no conocieron la comunicación desde Graham Bell hasta la fecha. Hay lugares, en los que en ninguna casa del pueblo hay teléfono. Porque tienen un teléfono público en algún lugar. Y hay algunas regiones donde, poblados de cincuenta, cien, ciento cincuenta, trescientos habitantes sin siquiera un teléfono público. Y de éstos, entre poblados que no tienen teléfono público o que tienen sólo un teléfono público y no tienen red domiciliaria contamos, aproximadamente, más de mil trescientas localidades en el país. Es una grosería. Una verdadera grosería.

Por eso, cuando se hizo el marco se dijo “Muy bien, las reglas del mercado para el mercado, competencia, que gane el mejor; igualdad para todos y que decida el usuario”. Entonces, el Estado, en el Decreto 764, está para equilibrar. Para que ningún prestador pueda imponerse sobre los demás por motivos que no sean la calidad de servicio al usuario. Las reglas parejas entre ellos, para que sea el usuario el que decide.

Luego, a las zonas más deprimidas, ¿cómo se las favorece?. Quitándoles algunas cargas a los prestadores que vayan a esas zonas, recompensándolos. Entonces, los prestadores que iban allá no pagaban por los servicios brindados en esa zona la tasa de fiscalización y no hacían aportes al Servicio Universal. O sea, se ahorraban el 1,5 % de su facturación total, 0,5 % de fiscalización, 1 % de Servicio Universal. Al que va a brindar servicio, al que está brindando servicio en una zona deprimida no hay que quitarle plata si no que al contrario, hay que aplaudirlo, hay que recompensarlo hasta que esa zona crezca, genere un mercado importante y ahí sí, se recuperan esas tasas.

Pero, después está esa tercera zona en donde los usuarios no hacían absolutamente nada. Donde no hay usuarios y que no lo pueden ser. Y nadie los llama porque nunca tuvieron un teléfono. Teléfono o internet, perdón. Ahora, es imposible hablar de telefonía sin hablar de Internet. Comunicaciones a secas, digamos, para hacerlo más sencillo.

Entonces, de la zona de mercado se saca un 1 % de lo que facturan todos los prestadores y se lleva a esas zonas.

La manera operativa es: o bien los prestadores lo hacen y lo declaran y es auditado por un comité donde están todos los prestadores; o bien, si no lo quieren hacer de manera directa, depositan los fondos en el Estado y el Estado llama a licitación para que ofrezca el servicio quien lo haga de manera más eficiente.

Al hacer el Reglamento de Servicio Universal no era el más técnico, pero era el más bonito para escribir desde el corazón. Porque significaba que todo el dinamismo del mercado en los centros urbanos, en los Buenos Aires, Mendozas, Córdobas y Rosarios iba a generar todo un movimiento económico muy lindo pero que, además de eso, un pequeñísimo porcentaje -que no cambia la ecuación económica de nadie- se destinaría a las zonas más atrasadas en concepto de comunicaciones.

... lo que algunos llaman, "derramar"...

...iba de verdad. El concepto de derrame es que, a veces, cuando llegue a un cierto nivel...en fin... ¡Acá no!. De entrada se aplicaba, se aplicaba directamente y permitía empezar. Pero..¿qué pasó?. Porque esto empezó a devengar a partir del 1º de Noviembre del 2000.

¿Y qué medidas se adoptaron para implementarlo?

El tema es que la Administración Nacional decide, de manera regular cuando interviene una sola repartición y de manera pésima cuando interviene más de una: para constituir el Consejo de la Administración del Fondo del Servicio Universal, el Fondo de Administración del Servicio Universal, se tenía que generar un directorio nombrado a propuesta de la CNC, de la Secretaría de Comunicaciones, de la Secretaría de Defensa del Consumidor y del Ministerio de Economía. O sea, tenían que intervenir dos ministerios para decidir.

Me acuerdo que hicimos los reglamentos, hablamos con la gente de Banco Nación para que estuviera allí la cuenta en la que se iba a depositar, elevamos la nota con la propuesta del candidato de la Secretaría de Comunicaciones, etc., y ya estábamos después de marzo. Ya había renunciado López Murphy, la crisis económica estaba en ciernes y la verdad es que el Ministerio de Economía y el Ministerio de Infraestructura, o sea, los Ministros Cavallo y Vázquez no le prestaron ninguna atención a este tema y jamás se devolvieron los papeles con los nombramientos necesarios. Pasó un poco lo mismo con los Reglamentos para el Consejo de Administración: se elaboraron, se reelaboraron, fueron, vinieron … pero nunca jamás tuvieron la aprobación de ambos Ministros para salir. Estábamos insistiendo mucho en eso, yo tenía alguna fe de que esto pudiera estar listo para los primeros meses del 2002 y la crisis de diciembre y el fin del gobierno de De la Rúa impidió que esto se resolviera.

Después de ello estuvo Sarghini como Secretario de Comunicación, durante tres meses. Kohan estuvo como Secretario un año y medio, no lo puso en marcha y a último momento elevó una consulta pública sobre el Reglamento, como volviendo a fojas cero. Se pasó un año más con la norma establecida, con la obligación de las empresas de hacer una provisión del 1 % para este fondo para aplicarlo. Sé que la CNC, en algún momento, envió notas a todos los prestadores recordándoles que tenían que tener esos fondos disponible para cuando fueran exigibles y hemos pasado ya un año y medio sin absolutamente ninguna noticia de implementación de este servicio universal. Esto me da, a decir verdad, una enorme pena; porque no sé si serán 300 o 350 millones, lo que fuera, pero es una suma monstruosa para gente que nunca jamás ha recibido nada.

¿Está claramente delimitado cuáles son esos servicios, cuáles son los sectores, cuáles son las zonas? ¿No hay dudas al respecto? ¿No hay nadie que pueda esgrimir que no está claro?

No. Está claro y claramente delimitado para qué sirve. No está especificado de manera particularizada porque el mundo cambia. O sea, un reglamento que tiene que tener perdurabilidad en el tiempo no puede decir utilice este telefonito o este sistema. Porque, además, supongamos que esto funcionara bien y uno va cubriendo las zonas, después va hilando cada vez más fino. Primero, va a ser poner teléfonos públicos donde no había absolutamente nada. Después, redes domiciliarias. Después, en esas zonas, más centros para luchar contra la brecha digital. Después, trabajar con los hipoacúsicos y los discapacitados. O sea, hay siempre un grupo, sea cual sea la distribución del ingreso y sea cual sea el nivel de riqueza de una nación, que va a estar desfavorecido con respecto al acceso a las comunicaciones frente a los demás.

El Reglamento de Servicio Universal, básicamente, dice que hay que atender a las poblaciones y a los grupos de personas más desfavorecidas, por su ubicación geográfica o por su condición física, por su discapacidad física o por lo que fuera.
¿En qué consiste ese ser más desfavorecido?. Y esto puede durar, como está dicho de manera genérica, puede durar cien años. Pero, básicamente, es: la plata del mercado va a los que no tienen posibilidad de movilizar este mercado y que no podrían tener comunicaciones o este nivel de comunicaciones salvo que el Estado se preocupe claramente de ellos. Esto es una política claramente redistributiva. O sea, es una mezcla interesante porque a la Argentina le encantan los maniqueísmos. Se es estatista o neo-liberal. ¿No? Que es lo mismo que decir que uno come alfajores solamente de dulce de leche o de chocolate. Y sin embargo, el dulce de leche y el chocolate se casan bastante bien.

Entonces, esta es una política extremadamente competitiva en la zona de mercado, para que "se maten" y que todas las leyes del mercado se apliquen y exista la competencia y todo eso, retirando plata para redistribuirla con criterio absolutamente social y aplicarla a aquellos que nunca jamás van a poder acceder al mercado. Se interviene, con una política planificada del Estado que saca del crecimiento de una parte para darle respuestas en el corto plazo, humanas y sociales, a esta gente que, además, en el largo plazo y por su propio desarrollo, se transformarán en consumidores, integrándose al mercado. Esa es la intención. No podemos tolerar que haya gente que viva de la misma manera que se vivía en 1850, teniendo que hacer 30 o 40 km. a caballo muchas veces o en cualquier medio de locomoción, para llegar a un lugar dónde la comunicación es factible.

En el informe de la Auditoria General de la Nación se recomienda que se deslinden responsabilidades. ¿Cuál piensa que va a ser el organismo del Estado que va a llevar la peor parte en esto? ¿La SECOM, la CNC?

La CNC tiene más un rol de aplicación y estas cosas, ¿no?. Entre los responsables de generar este mecanismo, o sea, de que el Consejo de Administración esté constituido, no está solamente el Estado: están los prestadores, las cooperativas, los prestadores de valor agregado, o sea, están todos ...por quello de..."divide y reinará el usuario". Si alguno instalaba el servicio y decía esto me costó 10.000, todos los demás que son competidores pueden decir no me engañes, te costó 10.000 porque sos un incompetente, porque esto bien instalado y con criterio eficiente vale 6.000. Entonces, si lo quisiste recubrir de oro y ponerle placas de lápiz lázuli, hacelo. Pero, si un servicio eficiente vale 6.000, te computamos 6.000; el resto es una inversión tuya porque te gustaba. Entonces, era muy interesante. Porque estaba el sector público y el sector privado interactuando entre sí, de manera tal de que lo que las empresas hicieran por su propia cuenta o lo que se invirtiera, a partir de los fondos, tuviera la mayor cantidad de ojos posible para que fuera transparente y bien controlado.

¿El Estado y las empresas tienen la misma responsabilidad?

No. Las empresas no. En este momento, desgraciadamente, hay que decir que la responsabilidad es solamente del lado del Estado. Si las empresas cobraron 1 % de más en sus facturas, eso es una truchada. No corresponde, lo tienen que devolver. Ahora, hay empresas que sí hicieron provisión y nunca se pudo aplicar porque los dos Ministerios y las dos Secretarías no se han puesto de acuerdo para armar el Consejo de Administración y después convocar a los representantes de las empresas. Esto es una clara falencia gubernamental, de dos Ministerios y dos Secretarías. Por ahora, una, es una Subsecretaría, hablo de la de los Consumidores. Pero, esos son los cuatro organismos que tienen que ponerse de acuerdo para generar el Consejo de Administración, el Reglamento de Utilización del Fondo de Servicio Universal y abrir la cuenta en el Banco Nación.

En el caso de que una empresa hubiera cobrado ese 1% como un adicional, ¿figura en algún lado?

No. Allí hay dictámenes ya muy elaborados, que comparto, de la CNC, que dicen que eso no es trasladable a los usuarios. Además, es una "engaña pichanga". Porque las empresas tienen libertad de precios. Concretamente, las telefónicas en es este momento están bajo libertad de precios porque voluntariamente acordaron no elevarlos. Pero, por ejemplo los celulares pueden subir y bajar. Entonces, el hecho de discriminarlo es "no te aumento, pero el aumento es culpa del gobierno". Pero, la verdad es que pueden subir o bajar un 1 % con toda paz. El tema, entonces, no es tanto si se traslada o no se traslada si no si se utiliza esto como una manera de generar un aumento automático sin decir que aumentó el precio del servicio.

Ahora, fue muy tonto, me parece a mí, esto de cargar un 1 % aparte. Si lo hicieron, que lo devuelvan, que lo recuperen con los precios que tienen libres para brindar servicios. Que lo van a hacer, sin lugar a duda, porque todas las empresas viven para ganar plata. Lo que sería una pena es que pasemos mucho tiempo más sin ese monto que se va acumulando; pensemos por un instante que todos los meses, a ojo de buen cubero, se están acumulando entre 6 a 8 millones de pesos.

El otro día estaba con la responsable de una Provincia que tiene un sistema desarrollado, que han instalado telefonía e internet en todas las escuelas, y me decía la emoción que había sentido cuando había ido a escuelas a las que había que llegar pasando como siete tranqueras que nunca jamás habían tenido ni teléfonos y que además estaban en "pozos", en la "antimateria comunicacional", en "pozos negros" de la comunicación y que llegaron con una antenita y les pusieron telefonía IP, para comunicarse con todas las demás escuelas, la red gubernamental e internet. Entonces, de golpe esa persona empezó a vivir en el mundo. Entre un monje trapense que hace votos de silencio, se aparta del mundo y esta persona, lo único que los diferencia son los votos de silencio. Pero, la verdad es que estaban igual de apartadas. La ausencia de comunicación es un muro mucho más fuerte que las paredes de un convento de reclusión. Entonces, es maravilloso lo que se puede hacer. Es absolutamente maravilloso.

Pensemos, por ejemplo, en toda nuestra cordillera, en toda la zona, en toda la patagonia; que tenemos toda la red que tiene Telefónica que baja por la costa. Vayamos por la 40, hacia los poblados y vamos a tener poblados donde no hay absolutamente nada. Ni un teléfono público. Porque estamos a centenares de kilómetros de la red de radios que esta atendiendo las zonas medianamente ricas. Hoy en día se está por asfaltar la ruta 40, lo anunciaron desde el Ministerio, y ese asfalto es una deuda del siglo veinte. La deuda del siglo veintiuno es que todas las poblaciones alrededor también estén comunicadas. Si no, no hemos transitado el milenio. Si sólo asfaltamos, si permitimos la comunicación física y no permitimos la comunicación digital en paralelo y simultáneamente, si tenemos uno solo de los proyectos, no entendemos que ha cambiado el milenio.

Se dan en el informe una serie de recomendaciones, sólo por mencionar algunas de ellas: devolver el dinero que se haya cobrado de más a los clientes, formar efectivamente el fondo fiduciario... y otras más. ¿Usted cree que se puede cumplir con la estructura que hay hoy?

Con voluntad de las partes se hace en treinta días.

Ha habido propuestas, reglamentos. Se decide una forma. ¡Hay que decidir en la vida!. Se decide una Reglamentación. Se abre la cuenta y está, listo. Ya está. Eso ya se habló como hace cuatro años. Se abre la cuenta y se designa la gente y se llama a las entidades a cubrir los cargos correspondientes. Es más, se establece en la Reglamentación, no me acuerdo exactamente, que aunque no estuvieran todavía nombrados los representantes de las operadoras telefónicas ya puede empezar a funcionar. Porque se quería evitar que hubiera un bloqueo para la utilización del fondo. Entonces, se pone inmediatamente en marcha. Y si está en marcha, todo el mundo tiene interés de estar representado. Si la cosa va a funcionar "conmigo o sinmigo...", como diría un famoso semiólogo y filósofo argentino, entonces todo el mundo va estar presente.

Si alguien toma la decisión, esto se pone en marcha en ... ¿45 días ... para tener los dictámenes sellados y hechos a mano con tinta china?.

Entonces, ¿el marco está establecido? Bien, lo único que falta es la decisión política, la voluntad de decir "se hace esto". Seguramente habrá tres o cuatro personas, con sentido común, que tendrán que sentarse a redactar la letra fina. O sea, esas cositas diminutas que hace cualquier persona que haya constituido una sociedad de fomento, una sucesión, digamos. Son cosas de detalles, toda la estructura está hecha.

Ahora bien, esto lo han hecho en los Estados Unidos. ¡Perú lo ha hecho de una manera maravillosa!. El Organismo Regulador de las Telecomunicaciones, es un ejemplo en América Latina por lo que ha logrado hacer con el Fondo del Servicio Universal. Tenemos un montón de ejemplos en donde se han conseguido cosas extraordinarias para gente apartada del mundo y la civilización, en donde las nuevas tecnologías no solamente generaron una nueva brecha si no que han ayudado a empezar a remediar brechas educativas, sociales, informativas o de salud. Se pueden hacer mil cosas. Hay ONG trabajando que no tienen un peso, que ponen ellos, a las que ya les gustaría tener 8 millones de pesos por mes para hacer este tipo de tareas. Están instalando pequeñas computadoritas en lugares conectados y a través de esa red hacen portales en donde, por ejemplo en Jujuy, han reflotado todas las viejas recetas culinarias que ya se habían perdido, porque había un montón de cultivos que se estaban abandonando que ahora tienen rentabilidad económica: primero de subsistencia y después hasta como atractivo turístico, y que reflota una tradición gastronómica de hace 300 años. ¡Maravilloso!.

Desde una cosa así hasta dar cursos de salud y tener un responsable local que forma a los demás, hay muchas cosas que se pueden hacer. Las experiencias que hay en este momento en los telecentros generados en Costa Rica, una experiencia que está avanzando bastante bien en Ecuador; digamos, muchísima experiencia de estos centros de comunicación comunitarios en toda América Latina. Hay miles. Brasil, que está planteándose para el año 2006, ya no es dentro de mucho tiempo, tener conectados con internet y telefonía 260.000 pueblos de menos de 500 habitantes. 260.000 por un poquitito, por 1.000 dólares cada uno están destinando una cifra incalculable en millones de dólares para eso. Solo el Estado de Sao Pablo, ya se que es el más grande, está dedicando para los próximos dos años 700 millones de dólares al e-gov. Solo a la introducción de la computación y las comunicaciones adentro del sistema de gobierno para darle mayor eficiencia, permitir la interacción on-line con los ciudadanos para que no tengan que desplazarse, porque el que vive cerca tiene privilegios respecto al que vive lejos, discriminación que deberíamos evitar cuando uno tiene un espíritu federal.

Lo digital es lo más federal que existe. No hay nada más. Facundo Quiroga hoy debería luchar por tener una computadora y que los expedientes se traten on- line, porque si no "el porteñito pituquito se debe desplazar con su chambergo unas cuadras" para ir al Ministerio, mientras que el hombre del llano, "el tigre del llano", se tiene que hacer 800 kilómetros y lo matan en mitad de camino, en Barranca Yaco. No hubiera habido Barranca Yaco porque Quiroga no se hubiera tenido que desplazar al tener una computadora donde acceder a toda la información y estar en situación de igualdad frente a la Administración Nacional, Provincial o Municipal con alguien que está a la vuelta de la esquina porque es sobrino del Intendente.

Digamos, hay muchas cosas que se pueden resolver. Tenemos plata para eso. Los países de Latinoamérica que tienen telecomunicaciones más pobres que las nuestras, con esas telecomunicaciones más pobres y utilizando Fondos del Servicio Universal están consiguiendo resultados que nosotros no tenemos.

Nosotros tenemos este monto, que es como un resorte comprimido, que espero que explote. Pero que explote bien, que explote en el sentido de la gente. Para el lado correcto.

- Qué dijo la auditoría

 

 
 
Editorial

Alberto Gabrielli