La culpabilidad por vulnerabilidad en el derecho argentino
El 14 de marzo en el Aula 1 de Extensión
Universitaria tuvo lugar la exposición
"La culpabilidad por vulnerabilidad en el derecho argentino", a cargo de Eugenio R. Zaffaroni y Guido Croxatto.
La presentación de la exposición estuvo
a cargo de Daniel Pastor. Tras esto,
Guido Croxatto indicó que el
concepto de culpabilidad por vulnerabilidad es conciso y pone un eje en la
vulneración, "que nosotros tenemos naturalizada, por eso hablamos de grupos
vulnerables o en situación de vulnerabilidad, cuando deberíamos hablar de
grupos que ya fueron vulnerados y el derecho enmascara esa vulneración", agregó
Croxatto. En la misma línea argumental, destacó que esta vulnerabilidad no nace
sola, el problema es que el derecho la naturaliza y el penalismo es la última
cara de este proceso, que es criminalizar las consecuencias y jamás poner en
discusión las causas. Asimismo, indicó que la vulnerabilidad es la contracara
de la selectividad. "En la medida en que nosotros deslegitimamos las prácticas
de criminalización selectivas que son estructurales e inevitables, podemos ver
que tenemos que reclamarle al derecho construir argumentos que nos permitan en términos
penales deslegitimar esos reproches frente a los sectores vulnerados, porque se
los vuelve a vulnerar desde la pena en nombre de la ética y esa es una
contradicción a la que estamos muy habituados en términos filosóficos",
profundizó Croxatto.
Por su parte, Eugenio R. Zaffaroni explicó que hay un saber penal. "Como todo
saber, el jurídico-penal tiene su historia porque es un hecho cultural. Cuando
hablo de derecho penal, hablo de lo que hacemos nosotros, el saber
jurídico-penal", remarcó. Se refirió a la importancia de no confundir el saber
jurídico-penal con el poder punitivo. "El poder punitivo, aunque nos enseñen lo
contrario, no lo ejercemos nosotros, los juristas, nunca. El poder punitivo lo
ejercen las agencias ejecutivas, la policía en un sentido muy amplio", afirmó. Por
otra parte, sostuvo que el pretexto de la prisionización sirve para algo que
tiene una inmensa importancia política. "No nos damos cuenta de que el poder
punitivo más que ejercerse sobre los que están prisionizados se ejerce sobre
los que estamos sueltos, como poder de vigilancia", declaró. En este sentido,
entendió que es el pretexto al que nos sometemos todos. Este poder de
vigilancia y control tiene importancia política. "Quizás es cierto que en unas
décadas la cárcel desaparezca, como la conocemos hoy. (?) La cárcel de barrotes
es muy cara. El chip va a ser muy barato y por razones de seguridad vamos a ir
todos con el chip y nos vamos a considerar felices", remarcó. También mencionó
que el proceso de criminalización es iniciado por las agencias ejecutivas. "El
único poder que tenemos es controlar el ejercicio del poder punitivo y acotarlo
más o menos razonablemente", opinó.