Jornadas sobre la Organización Mundial del Comercio: evolución y evaluación
El 7 de noviembre en el Salón Verde tuvo lugar la primera de estas jornadas. En este caso, el tema analizado fue "Organización Mundial del Comercio: ¿parálisis o relanzamiento?". Participaron como expositores Matthew Kennedy, Valentina Delich y Eduardo Tempone.
Para comenzar, Sandra C. Negro presentó
a los disertantes. Tras esto, Matthew
Kennedy destacó que la idea de que si la OMC no logra nuevos acuerdos y
normas, esto es un fracaso para la organización es muy popular en la prensa.
"Para saber si esto es verdad, tenemos que preguntar cuáles son las funciones
de la OMC. La OMC tiene muchas funciones importantes y relevantes más allá de
las negociaciones", resaltó. Primeramente, la administración y seguimiento de
sus acuerdos, siendo aproximadamente 19 acuerdos firmados en 1994 que siguen en
vigor. La segunda función es la solución de controversias y la tercera función
es crear un foro para negociaciones. "Podemos preguntar si cumple o no estas
tres funciones. La OMC tiene ciertos logros en cada una de sus funciones",
remarcó.
Valentina
Delich, a su turno, consideró que en la OMC
"estamos muy entrapados en esto de las grandes rondas de negociación, al estilo
de lo que la Ronda Uruguay. Nos tienen con el parámetro de la Ronda Uruguay,
entonces cualquier ronda que no sea grandiosa es un fracaso". En este sentido,
señaló que "estamos entrampados en el ejercicio de una ronda en medio de un escenario que no solamente es cambiante
sino que también es incierto". De esta manera, describió que hay mucha
incertidumbre en relación a cómo se va terminar de configurar los modos de producción, el poder económico y el
poder geopolítico. "Es en ese marco de incertidumbre y de reconfiguración en el
cual la OMC está también inserta", sostuvo.
A su turno, Eduardo Tempone hizo foco, entre otros puntos, en el debate sobre
la crisis de la adaptabilidad en la OMC. En este marco, hizo mención de una
nueva configuración del poder económico mundial, "pero es transformación
naturalmente va acompañada de un cambio tecnológico fenomenal, esto ha alterado
las matrices tradicionales del comercio y esto hace que a una institución como
la OMC le cueste adaptarse a los nuevos tiempos". Generalmente, comentó, el
cambio de mentalidad y de las instituciones es muy lento.
El 14 de noviembre se realizó la segunda
jornada, la cual se enfocó en "Controversias comerciales: evolución de la
jurisprudencia de la OMC". Así, para comenzar, Matthew Kennedy hizo alusión a varios temas: la condición normativa
de la jurisprudencia, el método de interpretación, críticas de aspectos de la
jurisprudencia de forma general y vínculos con las negociaciones que no se
desprenden de los informes. Con relación a por qué los precedentes no son
vinculantes, Kennedy analizó: "Si miramos el final del artículo sobre el órgano
de apelación, art. 17 apartado 14, dice que los informes del órgano de
apelación serán adoptados y aceptados sin condiciones, pero por las partes de
la diferencia, no por todos. Los que no participan en la diferencia no están
vinculados y esto es muy importante", remarcó. Hacia el final sostuvo que la
jurisprudencia de la OMC no debería tener una condición normativa.
Por
su parte, María Manuela Moccero explicó
que en la OMC hay acuerdos abarcados, entre ellos se encuentra el acuerdo anti-dumping. "El acuerdo anti-dumping trata de regular cómo los países
que son miembros de la OMC tienen que llevar adelante las investigaciones,
tienen que ser llevadas conforme al acuerdo anti-dumping, pero también da definiciones sustantivas, define qué se
entiende por dumping", remarcó. De
esta manera, añadió que la OMC en el acuerdo anti-dumping dice cómo debe ser determinado ese dumping. "Lo que se hace es tomar en cuenta las ventas de ese
productor bajo investigación, pero muchas veces el acuerdo también prevé que
puede darse que no haya lo que se conoce como operaciones comerciales normales,
cuyo alcance no está definido exactamente en la jurisprudencia y por eso tienen
cierta libertad las autoridades investigadores", desarrolló.
Finalmente,
Sandra C. Negro hizo una evaluación
en cuanto al comportamiento de los países en desarrollo frente al sistema
multilateral de comercio y específicamente en la utilización del Entendimiento
sobre Solución de Disputas. En este sentido, subrayó: "Las resoluciones de
disputas tienen un precedente bastante sustantivo en la práctica llevada a cabo
durante la vigencia del sistema GATT, entre 1947 y 1995". Asimismo, destacó que
la ventaja fundamental según la mayor parte de la doctrina fue que el sistema
ponía un límite a la utilización de sanciones unilaterales en el comercio
internacional. "Había dos normas precedentes en el GATT de 1947, los arts. 22 y
23, esos dos artículos eran los que habían regido para solucionar las disputas
entre 1947 y 1995. Esas dos disposiciones no se deben olvidar porque están hoy
vigentes", adicionó Negro.