¿Hay una lógica de normas?
El
16 de noviembre en el Salón Azul tuvo lugar la exposición de Eugenio Bulygin denominada ¿Hay una lógica de normas?, en el marco de una
actividad organizada por la Maestría en Filosofía del Derecho.
Tras
la introducción por parte de Ricardo
Guibourg, Eugenio Bulygin hizo
alusión a la lógica deóntica o la lógica de normas. "La lógica deóntica es una
lógica del deber, por lo tanto, se ocupa de conceptos normativos tales como
prohibición, obligación, permiso, etc.", añadió. De esta manera, señaló que
esta rama de la lógica tiene la peculiaridad de que casi desde el comienzo
resultó un tanto extraña. "La extrañez proviene del hecho de que la lógica,
desde la época de Aristóteles, siempre se ha ocupado de descubrir reglas o
leyes que permitan de una proposición verdadera obtener otras proposiciones
verdaderas", remarcó.
Bulygin
añadió que Georg Henrik von Wright, en su primer trabajo, publicado en 1951, tranquilamente
acepta que las expresiones normativas tienen valores de verdad, es decir, son
verdaderas o falsas, decir que una conducta es obligatoria, permitida o
prohibida es verdadero o falso. "Entonces él mismo dice en un trabajo posterior
que nunca le pareció problemática la posibilidad de crear una lógica de
normas", subrayó. Dogmáticamente, sin cuestionar y sin formularse este
problema, aceptó que las expresiones como permitido p, obligatorio p, donde p es cualquier acción, tienen valor de
verdad. "Con esto él creó una lógica por analogía con las expresiones modales
de verdad, necesario, posible, contingente, etc. Nunca se formuló, por lo menos
en aquel momento, el problema de cómo justificar las relaciones lógicas o las
leyes lógicas cuando se trata de expresiones que no son verdaderas ni falsas",
desarrolló Bulygin. Efectivamente, él dice en un artículo posterior que esto es
muy extraño porque siempre tuvo la idea de que las normas no son ni verdaderas
ni falsas y siguió con esta idea hasta su fallecimiento. Pocos años después de
publicar su artículo, Von Wright advierte que había pasado por alto un
problema: el problema de cómo justificar que entre las expresiones que denotan
normas no hay verdad o falsedad, cómo justificar las relaciones lógicas. "Una
vez advertido el problema, él adopta varias soluciones. La primera, que aparece
en su primer trabajo Lógica deóntica,
simplemente pasa por alto el problema. Declara que las expresiones normativas
son verdaderas o falsas y por lo tanto ve no problema alguno en justificar que
haya una lógica de normas", resaltó.
El
segundo paso que hace Von Wright, ya en el año 1963, al publicar el libro Norma y acción. "Es un libro muy
importante y que produjo gran impacto", describió. Pero la solución en Norma y acción no parece viable, él
mismo reconoce que filosóficamente es insostenible. La idea era que las normas
son una posible interpretación de expresiones normativas. "Decir está prohibido
fumar puede interpretarse de dos maneras: descriptivamente o prescriptivamente.
Interpretado prescriptivamente la expresión significa una norma, una
prohibición de fumar. Interpretada descriptivamente es una afirmación acerca de
la existencia de la norma que prohíbe fumar, son dos cosas distintas", resaltó.
La afirmación de que existe una norma puede ser verdadera o falsa, pero la
norma que prohíbe fumar no es ni verdadera ni falsa, como mera prescripción no
describe nada y no surge el problema de la verdad. "En consecuencia, Von Wright
en este libro elabora dos lógicas. Una lógica interpretada prescriptivamente,
como normas; y una lógica interpretada descriptivamente como un conjunto de
proposiciones normativas", adicionó. Al mismo tiempo, en el libro advierte que
la lógica de normas interpretada descriptivamente refleja ciertas propiedades
importantes de las normas mismas, sin explicar cómo es este reflejo, "cosa que
también le pareció filosóficamente insatisfactoria". Bulygin comentó también
que Norma y acción produjo fuerte
impresión, sobre todo en esta Facultad.
Posteriormente,
el expositor hizo referencia a la distinción entre proposiciones normativas y
normas. "La negación de la proposición tal
conducta está prohibida en la lógica de proposiciones normativas es
ambigua. Puede significar que hay una norma que no prohíbe está conducta, esto
quiere decir que esta norma la permite, pero puede significar simplemente que
no hay ninguna norma que prohíbe esta conducta, y esto es muy distinto. Si no
hay ninguna norma que prohíbe no se pudo concluir todavía que está permitida,
precisamente porque permitido es
ambiguo. Permitido puede querer decir
que no hay ninguna norma que prohíbe o puede querer decir que hay una norma que
permite, y estas son dos situaciones claramente distintas", resaltó. De ahí la
idea de los juristas que sostienen que el derecho siempre es completo y que no
hay lagunas en el derecho es claramente errónea. "Consiste simplemente en no
distinguir entre normas y proposiciones normativas. (...) La negación de la
proposición está prohibido fumar
puede significar que no hay norma que prohíbe fumar o que hay una norma que
permite fumar, son dos supuestos diferentes", finalizó.