Seminario sobre la Historia de la Facultad de Derecho
Informe anual - 2005
Reunión del día 15 de Junio
Actual edificio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. 10 años de Historia (1939 - 1949)
Disertante: Dra. Marta María Magdalena Huertas
El 15 de junio se llevó a cabo una nueva reunión del Seminario Permanente sobre Historia de la Facultad de Derecho, el cual viene desarrollándose periódicamente, hace ya varios meses, en el Salón de Usos Múltiples del Instituto de Investigaciones Ambrosio L. Gioja. En esta oportunidad, la invitada a disertar fue la Dra. Marta M. Magdalena Huertas. El tema fue el Actual edificio de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Diez años de historia (1939-1949).
Para comenzar, la Dra. Huertas resumió brevemente las circunstancias del caso. Así, recordó a los presentes que el acto de inauguración del edificio de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales tuvo lugar en septiembre de 1949, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, quien presidió el acto oficial. Sin embargo, el proyecto había tenido sus inicios diez años antes. Formalmente, el plan comenzó durante el gobierno de Roberto Ortiz, cuando el Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, Jorge Coll, propuso dotar a la Facultad de un nuevo edificio. Hasta ese momento, las actividades académicas se desarrollaban en el edificio de la Avenida Las Heras al 2214.
En un principio, una cuestión problemática fue la obtención de los fondos, para lo cual se destinó una partida en el presupuesto del año 1939, gracias a la activa participación de Coll en los debates del Congreso, en los que varios representantes ofrecían resistencias. Finalmente, el plan fue aprobado destinándose los fondos para la construcción en el terreno fiscal que determinaría más tarde el Poder Ejecutivo. Se formó entonces una Comisión Honoraria, cuyas funciones eran percibir y administrar los fondos, proponer todo lo relativo a la construcción del edificio, y aconsejar la ubicación del terreno.
Así, el lugar elegido para la construcción fue un sector ocupado por Obras Sanitarias de la Nación, entre las avenidas Pueyrredón, Alvear y Centenario. Al momento del debate en el Consejo Deliberante de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, el proyecto también obtuvo importantes objeciones.
Incluso, el tema trascendió el ámbito estrictamente universitario y llegaron críticas de parte de la Sociedad Central de Arquitectos, y de la misma prensa, quienes acusaban de improvisación al accionar del Ejecutivo. El debate quedó instalado en la opinión pública, llegándose a realizar también simposios sobre el tema. En definitiva, desde diversos ámbitos llegaron opiniones que, en su mayoría, eran contrarias al proyecto.
A pesar de todo, a fines de 1939 se hizo el llamado a concurso de anteproyectos y el primer premio lo obtuvo el presentado por el arquitecto Arturo Ochoa.
La Dra. Huertas se preguntó a esa altura si realmente se habrá tratado de una improvisación administrativa o, por el contrario, la construcción de un nuevo edificio para la Facultad de Derecho había sido planeada por Jorge Coll sobre la base de un proyecto concreto, respaldado por la voluntad política para llevarlo a cabo.
Otro aspecto curioso que señaló la invitada, fue que paralelamente a la preocupación por el aspecto edilicio, pudo apreciarse a la vez un redimensionamiento académico de la Facultad, que tuvo su expresión en la creación de nuevos institutos de investigación.
Las obras, finalmente, tuvieron su comienzo de ejecución en 1941 y, años más tarde, con los cambios acontecidos tras el ascenso de Perón a la presidencia, recibieron un nuevo impulso gracias al aumento en la inversión de fondos para su realización.
La Dra. Huertas también aportó una mirada desde el punto de vista arquitectónico, ya que el actual edificio, exponente de la denominada arquitectura monumental, conserva determinadas características particulares de tal corriente como una de sus expresiones de mayor belleza. "Este estilo tiene su explicación histórica y un contenido conceptual que guarda relación con la mentalidad de una época de la historia argentina".
Finalmente, la Dra. Huertas demostró que los estudios de este tipo permiten aprehender cómo la estructura de un edificio, pensada en función de las actividades previstas, reflejaba una particular concepción de la enseñanza universitaria, en que docencia e investigación, así como también el desarrollo intelectual y físico se conjugan [1] [2].
[1] - Con respecto a la nota de la sesión del Seminario Permanente sobre “Dos visitas ilustres de la Facultad”, a cargo del Dr. Abelardo Levaggi, publicada en el Nº 64 de Derecho al Día, corresponde realizar las siguientes aclaraciones:
1-El penalista italiano invitado por los positivistas argentinos fue Lombroso. Fue éste quien, impedido de viajar, propuso que en su lugar lo hiciera Ferri.
2-El legado de Ferri a la Facultad, que se conserva en el Tesoro de la Biblioteca, es el manuscrito de su libro “Los delincuentes en el arte”.
3-El Dr. Levaggi no contrapuso ideológicamente a Ferri y Altamira, como pareciera surgir de la nota, sino que del único que mencionó sus ideas políticas fue de Ferri, porque vino a la Argentina en su doble carácter de jurista y de socialista. En cambio, Altamira sólo lo hizo como académico.
[2] - Cfr. Derecho al Día. Facultad de Derecho. Año IV. N° 70