Discurso pronunciado por la Dra. Ángela Ledesma

Acto de colación de grado del día 17 de diciembre de 2024

Ángela Ledesma

Ángela Ledesma

Buenas tardes a todas y a todos, señor decano de la Facultad, doctor Leandro Vergara, autoridades, profesoras, profesores, familiares, público en general.

Agradezco a las autoridades de la Facultad, la posibilidad de dirigir unas breves palabras a ustedes en esta tarde.

Nuestra casa, nuevamente se engalana y esta vez los actores principales son ustedes. Son nuestros egresados que muchas veces habrán soñado con este momento y también hecho esfuerzos junto a sus familiares y amigos para llegar a él.

Las autoridades, los profesores, venimos a este acto de graduación, depositando en ustedes la esperanza de una sociedad más justa y equitativa.

Hace algunos años los hemos recibido llenos de expectativas, de temores, pandemia por medio, siempre estuvimos con ustedes.

Nuestra Facultad se mantuvo abierta. La tecnología nos ayudó a sostener el ritmo de clases y a no detenernos frente a la adversidad. Distintos conflictos de estos tiempos golpean también nuestras puertas, pero esta Casa sigue y seguirá abrigándolos.

Aquellos jóvenes que asomaron con cierta timidez, sin saber qué les depararía en el transcurso de la carrera ahora parten hacia nuevos rumbos, sus vidas cambiaron, adquirieron conocimientos, esperanzas, incursaron en diferentes disciplinas que les abrieron campos de aprendizaje, acción y especialización. 

El derecho nos presenta hoy diversas posibilidades. Mutuó el papel del abogado tradicional, los contenidos de nuestra carrera han sido fundamentalmente modificados a través del restablecimiento de la democracia en estos últimos cuarenta años.

El abogado, la abogada, cumplen un rol fundamental en la sociedad como verdaderos articuladores en un mundo plagado de dificultades. 

La formación en derecho es ahora la hoja de ruta que nos marca un sendero insoslayable. Bregar por la plena vigencia del estado de derecho y de sus instituciones. El respeto por la dignidad humana se antepone y sólo es realizable en una sociedad donde ese respeto sea mutuo y la tolerancia sean el eje de la convivencia.

Las transformaciones de los tiempos que vivimos parecen devorarnos. Pero grandes sectores de la sociedad no tienen acceso a los recursos mínimos para la subsistencia ni pueden disfrutar de sus derechos. Los beneficios que trae el progreso llegan de modo que no es igualitario a todos los ciudadanos.

Los conflictos se multiplican, desbordan la justicia, la creatividad del abogado y de la abogada debe encontrar el modo de abordarlos. La realidad cambiante es cada vez más desafiante.

La Inteligencia Artificial penetra en todos los ámbitos de nuestra tarea profesional, pero nada debería hacernos perder el eje. Los principios, derechos y garantías de nuestra Constitución y los instrumentos internacionales reclaman un gran desafío diario para consolidar su vigencia más allá de los progresos científicos y tecnológicos.

La lucha por el derecho y por la justicia nos interpela diario y requiere convicciones. No perder el entusiasmo para enfrentar los desafíos de este momento donde el cambio climático nos enfrenta con la mayor capacidad de resiliencia. 

La sociedad que apostó a ustedes brindándoles una universidad pública, gratuita y plural, sin la que muchos como fue mi caso no estarían aquí, ahora los recibe con entusiasmo.

Opten o tengan la posibilidad del ejercicio profesional, de ingresar a la justicia, en la judicatura, en los ministerios públicos, a la función pública o en la docencia. No olviden de las enseñanzas de aquellos profesores apasionados que dieron lo mejor de sí para abrir espacios de conocimiento.

No siempre será fácil recorrer el sendero de la vida profesional, pero desde cualquier lugar que les toque intervenir, no olviden que el acceso igualitario a la justicia es el derecho humano más importante.

Procuren no multiplicar conflictos, sino componerlos. Cultiven el abordaje justo de cada caso con ponderación de derechos de cada ciudadano que lo sufre.

Ejerzan la defensa de las instituciones y del derecho con pasión. Y si les toca desempeñarse en la judicatura, no olviden que la independencia y la imparcialidad del juzgador es el pilar esencial del acceso. En cualquier caso sepan que los conocimientos brindan independencia.

Hoy concluyen una etapa de sus vidas. Comienzan a transitar otro camino, pero no pierdan de vista que la capacitación permanente y el esfuerzo diario son indispensables para obtener logros personales. Más allá de los contextos siempre se destaca la consecuencia, las convicciones, la coherencia, la humanidad del trato y la capacidad de escuchar.

También para el sendero venidero las aulas de esta Casa están abiertas. Ya sea mediante la actividad de graduados, de posgrado y aún de doctorado.

Finalmente deseo felicitarlas y felicitarlos por el logro, desearles un camino pleno de realizaciones personales y profesionales.

Espero que el orgullo de haber egresado de nuestra Universidad, los acompañe y las acompañe y les de la fe necesaria y la fuerza para luchar por una sociedad donde se priorice la libertad y el pleno respeto de esos derechos humanos. Es decir, la plena vigencia del estado democrático republicano de derecho. Que sean ustedes testigos y artífices de los cambios y progresos anhelados.

En nombre de la facultad y en el mío propio, les deseamos un muy buen inicio y éxito profesional.

Muchas gracias, buenas tardes.