Discurso pronunciado por la Dra. María Blanca Noodt Taquela
Acto de colación de grado del día 20 de septiembre de 2024
María Blanca Noodt Taquela
Señora vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad
de Buenos Aires, doctora Silvia Nonna, señora secretaria de investigación de la
misma Facultad, profesora Luciana Scotti, demás autoridades presentes, señores
profesores y profesoras que acompañan en este acto, familiares y amigos de los
estudiantes y muy especialmente a quienes hoy son los protagonistas de esta
tarde, los graduados y las graduadas de nuestra Facultad de Derecho de la Universidad
de Buenos Aires, señoras y señores.
Hoy es un día único en su vida profesional que quedará
grabado para siempre en sus recuerdos. Debo confesar que también lo es para mí que
me llena de emoción tener la oportunidad de dirigirles algunas palabras en este
momento, tan especial para ustedes.
La Facultad les ha brindado en estos años múltiples
posibilidades de formación, no sólo preparándose para el ejercicio profesional,
sino también realizando muchas actividades ya sea la investigación, culturales,
deportivas y de vinculación con la sociedad.
Entre esas actividades no puedo dejar de señalar la
participación de estudiantes en las competencias internacionales y también en
algunas nacionales que preparan intensamente en habilidades propias de nuestra
profesión. La argumentación, la oratoria, la correcta expresión en diferentes
idiomas y, por cierto, en el nuestro. Algunas competencias tienen también una
etapa escrita como es el caso de la competencia internacional de arbitraje o de
la competencia de arbitraje de inversiones o de la competencia Willem Vis también
de arbitraje internacional, solo por mencionar unas pocas.
Esto exige un fuerte entrenamiento en investigación en la
correcta redacción de textos en las reglas para citar bibliografía,
jurisprudencia y tanto más. No se trata de una capacitación ni de un entrenamiento
elitista, quienes entrenamos a los estudiantes en las competencias convocamos
una gran cantidad de alumnos, que aunque finalmente no queden seleccionados
entre los oradores que van a viajar probablemente al extranjero, de cualquier manera
reciben la misma formación y capacitación.
Hoy y a partir de este momento que ustedes reciben su
diploma, tienen la posibilidad de seguir vinculados a la Facultad. No la
desaprovechen. Ninguna de estas oportunidades que hoy se tornan casi
imprescindibles. En el mundo actual la educación permanente hizo una exigencia
ineludible.
Nuestra querida Facultad nos brinda una multiplicidad de
cursos a través del Departamento de Graduados y por cierto, tenemos todos los
niveles de estudio de Posgrado que van desde cursos de actualización,
diplomaturas, especializaciones, maestrías, hasta llegar al doctorado que es el título mayor que otorga la Universidad
de Buenos Aires, por cierto, también tenemos el posdoctorado.
Algunos de ustedes estarán interesados en la docencia, quizá
ya han comenzado con ayudantes alumnos o pueden iniciarse ahora como graduados
y transitar la carrera docente que está muy bien organizada por la Facultad.
El estudio del derecho y el título de abogado brindan
incontables posibilidades de trabajo que van mucho más allá del ejercicio como
abogado litigante. Se puede ejercer la profesión asesorando en organismos
públicos, en empresas privadas y en numerosas otras actividades que ya todos pueden
tener en mente que si no las Irán descubriendo.
Hay que tener en cuenta que las abogadas y los abogados nos
enfrentamos cada vez más con casos internacionales porque el mundo, esa aldea
global a la que se refirió hace tiempo Marshall McLuhan. Porque Los increíbles
avances tecnológicos hacen que podamos tener comunicaciones instantáneas con
personas que se encuentran en cualquier lugar del planeta y porque la
Inteligencia artificial nos lleva a horizontes que todavía no alcanzamos a
dislumbrar.
No existe ya abogado que trabaje individualmente, es
imperiosa la tarea en equipo.
Además, tenemos necesidad de tener una red internacional de
profesionales para poder abordar las situaciones internacionales, tanto privadas
como públicas adecuadamente.
No dejen de estudiar nunca.
Y por último, lo más importante es nuestro compromiso con el
cumplimiento de la Constitución, de los tratados internacionales y las leyes,
en una época en la que los valores jurídicos y morales están tan a veces
ignorados y nuestra obligación como profesionales del derecho, es luchar por
ellos, respetarlos y hacerlos respetar.
Les deseo el mayor de los éxitos en la tarea que hoy
emprenden.