Discurso pronunciado por el Dr. Juan Gustavo Corvalán

Acto de colación de grado del día 9 de agosto de 2024

Juan Gustavo Corvalán

Juan Gustavo Corvalán

Muy buenas tardes, a todos y a todas, señora vicedecana, profesores, flamantes egresados y egresadas, las familias, es muy importante que estén aquí y, por supuesto, les damos la bienvenida.

Las primeras tres palabras que les quería decir podrían resumirse en orgullo, esfuerzo y mérito.

Empecemos por las familias, los amigos, las personas que los ayudaron a llegar hasta acá. Muchos están acá, otros estarán virtual, y esas tres palabras honran a esas personas que los ayudaron por eso que en este acto y como representante de la UBA, Facultad que tengo tatuada en mi corazón, les agradecemos por venir y qué hayan hecho que hoy sea un día de homenaje para las personas que terminan y empiezan un camino.

Por otra parte, ustedes, ustedes seguramente dedicaron horas, esfuerzo, tiempo, frustraciones, alegrías, fracasos, pandemia, etc, etc, etc, y el mérito y el esfuerzo y la dedicación que los llevó hasta acá también será determinante para cuando sigan este camino que hoy empiezan y que esperamos les sea igual de relevante en sus vidas profesionales.

La UBA, esta hermosa Casa de Estudios. Orgullo UBA significa que en el último ranking QS la UBA está 71, no sólo la más importante de Latinoamérica, sino que supera a todas las universidades de España e Italia.

Por esta Facultad transitaron 16 presidentes, por esta Facultad, hay un montón de esfuerzo y de competencias internacionales, de departamentos de investigación y seguramente esta Facultad también los acogerá si ustedes quieren seguirse formando, porque hay una currícula de primer nivel internacional que esta Casa de Estudios seguramente pondrá a disposición de los que quieran continuar en este camino de excelencia.

Ahora hagamos un poco de hincapié en el contexto en el que les toca desarrollarse profesionalmente. Estamos llegando a la mitad de la tercera década del siglo XXI. Ustedes están atravesando la cuarta Revolución Industrial. La cuarta Revolución Industrial es según todos los que estudian el fenómeno la disrupción más grande que afronta el ser humano. No sólo por la Inteligencia Artificial que es como el epicentro de la disrupción, si no porque se están combinando un montón de tecnologías que están haciendo, y acá viene un primer aspecto que les dejamos, están haciendo que el tiempo se licue. Nuestra percepción con el tiempo es una percepción extremadamente compleja y difícil, y por eso se abren escenarios de incertidumbre. ¿Qué voy a hacer ahora que tengo el título?, es una pregunta muy frecuente que uno se podría hacer ¿Para qué me va a servir?. 

Déjenme que haga foco en algunas habilidades que creo que les van a ayudar a transitar por escenarios de altísima incertidumbre y complejidad.

Empecemos por la primera iterar fracasos. En general nos han enseñado a que el fracaso quizás es algo que tenemos que evitar y sin embargo, la iteración de fracasos es quizás donde nos va a llevar a los lugares que queremos. Con lo cual hacerse amigo del fracaso es un mensaje que para estos tiempos puede ser muy relevante.

Segundo. El lema sé tu propia startup o si quieren sean emprendedores, también les puede aplicar porque es un escenario este paradigma revolucionario en términos tecnológicos, sociales, culturales, quizá les pueda ser muy útil. Tratar de superar obstáculos con tres habilidades claves, resiliencia, empatía y flexibilidad. Resiliencia, empatía y flexibilidad. En un escenario donde el tiempo está muy licuado, en donde la cultura del aquí y ahora impera, es muy importante entender que muchas cosas que van a afrontar en sus vidas profesionales dependen de procesos. No es con un like que vamos a poder gestionar un caso familiar. Entonces saber entender los procesos y darle tiempo a los procesos va a ser crítico en una era en donde las máquinas empiezan a automatizar cognitivamente las tareas, y esto nos lleva a el ejercicio profesional y los abogados de esta tercera década del Siglo XXI.

Cuando yo entré a esta Casa de Estudios todavía escribía en una Olivetti, quizá mucho no sepan que es esa máquina, la pueden YouTubear. Lo cierto es que ahora quizás las inteligencias artificiales pueden hacer un muelle demanda, un modelo de carta documento y puedan sugerir una estrategia procesal, como podría ser ChatGPT, entonces así como cuando nosotros nos egresamos y la doctora Nonna me dió el discurso y nos decía que no había que repetir artículos porque el profesional de principios del siglo XXI no podría seguir repitiendo, ahora se inaugura un nuevo desafío. Ya no basta con entender qué modelo aplicar. Tenemos que reconvertirnos para prestar un servicio mucho más empático y estratégico, se van a necesitar habilidades humanas, muy blandas, para tratar de ser abogados y abogadas en esta era en donde las máquinas empiezan a automatizar cada vez más tareas cognitivas.

Y con esto me despido. Cuando uno piensa en los desafíos que tiene por delante muchas veces no tiene claro el punto de llegada, probablemente imagina escenarios y trata hacer lo que se puede. Y ahí se abren posibilidades no sólo para el ejercicio profesional que es algo que esta Facultad les dió mucho, Constitución, Leyes, Tratados, principios, reglas. La reconversión de un abogado también puede ser que ejerza otra profesión, lo importante es que valores se lleva. porque intentar ser justo aunque sean community managers, aunque sean otra cosa, porque quizás el derecho no les contiene, lo importante es que esta Facultad y esta carrera les dé valores y principios para que lo que hagan lo hagan bajo una idea de justicia.

Y por último, me despido con dos palabras. Pasión y amor por lo que hace, no se puede competir contra una persona que ama lo que hace.

Muchas gracias.