Discurso pronunciado por el Dr. Juan José Cerdeira
Acto de colación de grado del día 2 de marzo de 2023
Buenas tardes a todos y todas.
En primer lugar, enhorabuena a los egresados y egresadas hoy presentes en este magno e histórico recinto para poner toda la pompa y un broche de oro a sus respectivas carreras, un aprendizaje que han tenido de formación profesional en las distintas disciplinas de su elección aquí representadas, ojalá puedan haber sumado a la académica una formación personal que les acompañe en la construcción de un futuro que se perfile exitoso en sus diferentes ámbitos de desempeño y sea, y permita alcanzar, las quimeras planteadas al comienzo de sus carreras.
Alguna vez escuché que en vuestra condición actual se deja de ser alguien avanzado en algo en un camino, para pasar a ser un nuevo comienzo, lleno de desafíos y posibilidades, de un futuro aun no escrito. Sobre ese punto me permito recordarles un conocido film, en el que al final del mismo, a una de las protagonistas le llega una hoja en blanco, a lo que le hace una pregunta a otra de los protagonistas, a otro de los actores ¿Por qué esa hoja estaba vacía? Y el actor le contesta “Porque justamente el futuro aún no está escrito”, creo que eso es lo que ocurre con ustedes hoy. Sus futuros deberán ser escritos, construidos, se deberán tomar decisiones, se deberá decidir hacia donde orientar los insumos y valores recibidos en esta casa para contribuir tanto a la satisfacción personal como a procurar la mejora en la calidad de vida de otros congéneres, siempre en el marco de la búsqueda de soluciones justas que ayuden a sus logros.
Hace tiempo ya vienen egresando muchos abogados y abogadas a lo largo y a lo ancho de nuestro país, algo que se ha acrecentado en los últimos años, y acá hago un paréntesis de disculpa hacia los egresados y egresadas presentes que no sean de la carrera de abogacía, pero a las que, no obstante, le cabra luego, con mis palabras, lo que los abogados y abogadas llamamos como “las generales de la ley”, me refiero a que estos graduados y graduadas, sean de abogacías o de otra carrera, tienen enfrente suyo una doble ventaja en su haber, para la construcción de ese camino, primero, tendrán el prestigio del que son graduados y graduadas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, una de las más reconocidas en el ranking de excelencia universitaria a nivel mundial.
Yo como profesor de Derecho Internacional Privado de esta casa, en grado y en posgrado, puedo decirles que ese orgullo es reconocido y merecido cuando acogemos en esta casa a estudiantes de otros países de la región y de fuera de ella, mi trabajo actual, aparte de la docencia, en el área internacional del sector publico me ha permitido también comprobar una repercusión en diferentes países al decir que soy egresado de la UBA.
Pero ahora me voy a evocar a la segunda de las ventajas, que creo que es la más importante de las virtudes con las que egresan hoy, sin perjuicio que eso implicara también un gran desafío para todos, me refiero a marcar diferencia en un mercado en el que deberán competir y convivir con muchos y muchas colegas, donde necesitaran sacar punta a las herramientas, insumos y principalmente los valores con los que traspondrán las ya famosas e icónicas escaleras de esta facultad, es a partir de allí y desde entonces, donde en los diferentes ámbitos en que se elijan desenvolver profesionalmente, deberán sumar creatividad, fortaleza, propuestas innovadoras, solidaridad, empatía con las causas de las personas en situación de vulnerabilidad, profesionalismo en el trato con pares, organizaciones e instituciones y respeto a la diversidad en todo su alcance, en particular en materia de género.
Por otra parte, en estos momentos de mucha politización en el área jurídico-judicial, me gustaría dejarles una opinión para vuestra reflexión, como les dije, la disciplina en la que yo dicto clases es Derecho Internacional Privado, a esa materia y hace muchos años, uno de los más grandes profesores que he tenido del Derecho Internacional y de Filosofía del Derecho, el maestro Berner Goldschmidt subtitulo la materia como “Derecho de la Tolerancia” en referencia al respecto al elemento extranjero en los casos iusprivatistas internacionales, el mundo y la realidad que nos circunda han cambiado mucho desde los años ochenta, pero creo que es un buen recordatorio a tener en cuenta esa tolerancia, no solo ya al elemento extranjero que está vigente hoy más que nunca, sino extender el ámbito doméstico junto con esa tolerancia y llevarla al pensamiento y a la comprensión de la contraparte, al hecho de fijar nuestro posicionamiento con firmeza, con convicción pero también con respeto a las diferentes corrientes o criterios jurídicos que se nos planteen.
Hay un plus más que no podemos soslayara y es que todos los aquí presentes hemos transitado una experiencia inédita de pandemia por casi dos años en los claustros de enseñanza y nosotros no quedamos afuera, sus integrantes no fuimos inmunes tampoco a esa pandemia, estudiantes y docentes debimos reinventarnos y echar mano a todos los elementos a nuestro alcance, e incluso fuera de nuestro alcance, hemos tenido que luchar contra ese flagelo que ha sido una horrenda amenaza sanitaria, que nos sacó de eje pero que no logro, gracias al esfuerzo conjunto de todos los doctores, hacer mella en el proceso de aprendizaje, las tecnologías de la información y la comunicación cumplieron un papel fundamental en ese proceso, en el que ustedes y nosotros debimos adecuar nuestras vidas, cambiando aulas por cocinas, escritorios, oficinas, dormitorios y hasta parques y plazas para el tomado de clases, el compañerismo y la solidaridad cobraron un reforzado papel intrafamiliar entre estudiantes y docentes, digo intrafamiliar porque ha habido muchas veces turnos en computadoras, teléfonos o tablets, o entre estudiantes pasándose archivos o fotocopias para el estudio grupal, desde esta facultad tuvo que acelerarse el proceso de digitalización y habilitación de espacios virtuales para clases, exámenes y actividades complementarias, en ese proceso colaboramos todos adaptándonos como mejor pudimos para no dejar a nada ni a nadie atrás, seamos conscientes que estas tecnologías de las que echamos mano han tenido que perfeccionarse y luchar para garantizar la seguridad cibernética, la protección de datos y derechos, y cuidarnos del afloramiento de delitos relacionados con su uso.
Un recordatorio y un agradecimiento extra que les invito a compartir es que le cabe a todo aquel personal no docente, administrativo, de maestranza, mantenimiento, entre otras áreas, que muchas veces hemos contactado y que han colaborado desde sus diferentes ámbitos acompañando con la logística imprescindible para el apoyo de la parte académica, y finalmente para la obtención del título que hoy tienen con ustedes.
Por último, y para cerrar estas palabras, les cuento que al fin de cada cursada suelo dejar a mis alumnos los datos de correo electrónico, mis datos personales, como encontrarme y lo mismo de mis colaboradores en la comisión, eso nos ha dado, y hemos podido reflejarlo y constatarlo, que ha sido de utilidad en años venideros, y una profunda satisfacción que nos ha brindado en el recuerdo de vuestro paso por nuestras vidas, estoy seguro de que no soy el único que lo hace, pero de todas formas, es otro consejo que puedo dejarles es acercarse a quienes fueron sus docentes, sus orientadores para que continúen con el apoyo a la solución de sus dudas y ayuden a la retroalimentación mutua con proyección intergeneracional, de nuevo enhorabuena y hasta pronto.