Discurso pronunciado por la Dra. Laura Cecilia Pautassi
Acto de colación de grado del día 3 de noviembre de 2022
Muy buenas tardes.
Es una enorme alegría estar aquí, y agradezco la oportunidad que tengo de desearles las felicitaciones a quienes se egresan en nombre de toda la comunidad educativa de la Facultad de Derecho, de las autoridades, de los profesores y profesoras, pero centralmente de todos aquellos docentes, mujeres, varones, identidades sexuales diversas que integran esta comunidad educativa en los distintos estamentos y cargos que se componen.
También a muchos de ustedes que seguramente se desempeñaron como ayudantes alumnos, alumnas, y que posibilitaron nuestra tarea docente, pero también quiero felicitarlos en nombre de los trabajadores nodocentes de la Facultad, que son quienes permiten también que ustedes puedan haber desarrollado esta carrera universitaria, y a quienes hacen investigación en la Facultad, que quizás son menos visibles, pero son los que han permitido también, y ojalá ustedes hayan tenido la oportunidad, de participar de los múltiples proyectos de investigación que se hacen en esta Facultad y que además alimentan el trabajo dentro de las aulas. Y si no lo hicieron, tienen la oportunidad de pensar, entre sus salidas laborales, que la investigación es una buena carrera, y una carrera muy fructífera y que puede también retroalimentar este trabajo futuro.
Pero hoy es un día de celebración, aquí están ustedes con sus familias, de las distintas carreras que se dictan en esta Facultad. Me parece que han atravesado sobre todo el último tramo de sus carreras en un contexto de crisis estructural sumamente difícil. La pandemia nos atravesó a todes, y en ese atravesamiento tuvieron que adaptarse, adaptar los hogares, las familias, para continuar y hoy llegar a este resultado que felicitamos nuevamente.
Y ahí me parece que el ámbito privado salió a la luz y posibilitó que ustedes vieran todo lo que se hace en los hogares, todo el trabajo de cuidado, ese trabajo de cuidado que lo han llevado centralmente las mujeres a lo largo de la historia, sus madres, y por lo tanto subsidiaron también y acompañaron a ustedes en este proceso.
Por lo tanto, tienen una enorme responsabilidad. Hoy que visibilizamos las tareas de cuidados, de integrar de aquí en más, ámbitos laborales donde las tareas de cuidados se redistribuyan entre todos quienes tenemos responsabilidades en las mismas. Pero además también este proceso creo que se hizo a partir del esfuerzo enorme que ustedes desarrollaron, permitió visibilizar otras categorías sumamente importantes, como las desigualdades estructurales que atraviesan nuestras sociedades.
Ustedes egresan de una Facultad donde gran parte de la enseñanza que han tenido, particularmente quienes egresan en abogacía, es la responsabilidad de pensar al derecho como un discurso social, no como un discurso rígido, sino como un discurso social que tiene una misión transformadora, de la misma manera que las otras carreras que también hoy tenemos en el egreso y en las especializaciones.
Pensar el lenguaje, para quienes se egresan de la Carrera de Traductor Público, y ojalá avancemos pronto para incorporar una nueva denominación que nos incluya a todes y no solamente a los traductores, sino también a las traductoras públicas que hoy son en su mayoría, y podamos pensar que estas desigualdades estructurales tenemos una función social muy importante transformadora.
Elijan el camino que elijan, la recomendación que hacemos desde esta comunidad educativa, que recuperen el valor creativo de cada una de las elecciones profesionales que han hecho, tanto el derecho como el lenguaje, la Carrera de Calígrafo y cualquiera de las especialidades merecen de ustedes un potencial creativo y transformador. Potencial creativo y transformador que se haga desde la igualdad de género, desde la incorporación de las diversidades, que esta Facultad ha dado algunos pasos muy importantes en esa dirección, y ojalá hayan podido incorporarlas, tanto en la currícula como también pensando de cara a los futuros espacios laborales que ustedes construyan o habiten. Y cada espacio laboral que habiten, pero también cada espacio de la vida, tiene que estar libre de violencias, y allí el importante paso que se ha dado desde la Universidad de Buenos Aires con la implementación de la Ley Micaela, los datos de la secretaría académica que tenemos, del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires, nos muestra que desde el año 2020 quienes han tomado y han formado parte de la capacitación en la Ley Micaela, que es precisamente esta ley que nos introduce respecto a garantizar una vida libre de violencias y de estereotipos de género, ha sido tomado por un treinta por ciento, tanto de docentes, estudiantes, como personal nodocente de las universidades que integran la Universidad de Buenos Aires, de cada una de las casas de estudios.
Quienes todavía no tuvieron la oportunidad de tomar la Ley Micaela, y a pesar de haber concluido, es una oportunidad muy importante que sumen a esta capacitación de modo tal que todo aquello que nos introduce en esta perspectiva de luchar contra las desigualdades sea un objetivo que ustedes tengan de aquí en más para sus vidas.
Simplemente, tenemos pocos minutos, tenemos una enorme alegría, muchos títulos que van a coronar este proceso de formación, pero además de la creatividad de trabajar en contra de las desigualdades, de comprometerse con el valor de una sociedad transformadora, y de un derecho, de un lenguaje, de una constatación de la escritura como potencial transformador, tampoco abandonen el interés por la lectura y por un proceso transformador.
Les felicitamos en nombre de toda esta comunidad académica, les deseamos un muy buen desarrollo profesional, pero sobre todo un gran desarrollo dentro de sus vidas.
Muchas gracias.