Discurso pronunciado por el Dr. Juan Antonio Travieso

Acto de colación de grado del día 25 de agosto de 2022

Juan Antonio Travieso

Buenos días a todos y a todas, es realmente muy emocionante ver esto y verlos a todos ustedes después de la pandemia, así que esto realmente, va a haber unos momentos en que me voy a emocionar mucho.

Y es lógicamente porque este es un momento muy importante, así que voy a dirigir en primer lugar estas palabras, señora vicedecana, autoridades de la Facultad, profesores, amigos, nuevamente buenos días a todos.

Este es un día muy importante, este es un momento emotivo y reconozco que me siento invadido por varias sensaciones. La primera de alegría y felicidad por la graduación de hoy que corona una vocación y un proyecto de vida. Este es un momento muy importante para ustedes, para los egresados y para sus familias y amigos. Se termina una etapa y comienza una nueva, pero en esta ocasión este momento es también muy importante para nosotros. Vamos a recordar hoy a todos aquellos que han hecho tanto en nuestra Facultad como decanos, profesores, docentes y no docentes, constructores de lo mejor de nuestra patria desde esta nuestra Casa que es la Facultad de Derecho.

Mi recuerdo emocionado para ese conjunto de hombres  y mujeres, porque fundamentalmente los profesores trabajamos en la inspiración, ilustración y orientación pero básicamente en valores y principios. Ustedes saben de qué se trata pero igual me pregunto ¿Qué necesitamos para esa construcción? Hay varias palabras, pero comienzan por el principio con una de las palabras que sintetiza todo: diálogo.

En esta Facultad los profesores, cuando transmitimos valores y principios, nuestro primer objetivo es afirmar el valor del diálogo, del intercambio y de la crítica sistemática y científica junto con el valor de escuchar al otro. El dialogo viene acompañado con la tolerancia, que no es aceptar al otro distinto, sino participar en una experiencia de vida creativa, fecunda. El diálogo no es aceptar al diferente, sino convivir con el que es diferente. Diálogo y tolerancia nos conducen a otra palabra que se ha pronunciado en estos días y que hemos pronunciado en el comienzo de este acto, y que me inspira: la libertad. Sin ella es imposible generar ningún tipo de desarrollo en un país, porque a través de la libertad se construyen las instituciones. No hay posibilidad de instituciones ni de calidad institucional sin el ejercicio amplio e irrestricto de la libertad.

Hubo un momento que viví, cuando se decía que la Facultad era sólo para estudiar. La verdad es que la Facultad es un ámbito propicio para crear y para construir, entre todos y con todos, el futuro de nuestra patria. Pero hay otras palabras valoradas, nos referimos al principio de legalidad y por supuesto a los derechos humanos, que a partir de 1983 se presenta en la Argentina, no como una asignatura pendiente, sino como asignatura vigente en favor de los derechos de las personas.

Todo esto está enlazado con la república democrática con Estado de Derecho, y junto con ella la puesta en acción de los valores republicanos, división de poderes, pluralidad, difusión y libertad de los actos de gobierno con el ejercicio pleno de la democracia. Todos estos conceptos que estamos expresando son los que constituyen un Estado de Derecho, que es el sometimiento absoluto de la política al derecho, y eso fue lo que aprendimos y enseñamos en esta Facultad. Me refiero a Estado de Derecho sin corrupción y sin inflación.

Señora vicedecana, señores profesores, profesores, señores familiares de egresados, tíos, tías, padres, madres, sobrinos, sobrinitos, señoras y señores aquí en este ámbito recibí como ustedes mi diploma de abogado y con el tiempo también recibí mi diploma de Doctor en Derecho, que también ustedes lo van a recibir, los de profesor titular y finalmente, el que más me emociono, se trata de mi diploma de 50 años de recibido, después de medio siglo me encontré como ustedes con mis compañeros de promoción, todos de corazón joven e igualmente emocionados como ustedes.

Ahora nuevamente tengo el honor de pronunciar el discurso de despedida y se presenta el dilema ¿usted viene a traer soluciones o forma parte de un nuevo problema? Hoy la realidad también incluye a la tecnología, la investigación, he incluso la misma innovación junto con el capital humano y el social, mientras tanto, nosotros nos sumergimos en los celulares que iluminan nuestras caras, la vida continua a nuestro alrededor, se suceden las estaciones, florecen los malvones y los jacarandás, los lapachos y azaleas sobre Figueroa Alcorta mientras se avecina la primavera dentro de pocos días, en ese escenario, lamentablemente, el Derecho tenemos la sensación a veces de que es el gran ausente y aquí estamos precisamente para convocarlo.

En estas mañana emocionante les deseo transmitir que vengo también a traer soluciones y optimismo, los conceptos de este discurso también se relacionan con distintas etapas de la Argentina que vivimos y etapas de mi vida en lo personal, vinieron a esta reunión valores y principios y he invitado a todos ustedes a hermanarnos en ellos.

Nosotros hemos transmitido y realmente amamos lo que hacemos y hacemos lo que amamos y, por tanto, eso es lo que hemos transmitido y sembrado en ustedes, quisiera que estas palabras no sean de nostalgia y de recuerdo sino de optimismo y vigencia de estos valores y modelos. Recordemos también la fuerza académica de nuestra querida Facultad con la presencia en todos los ámbitos de nuestro país y del mundo. Nuestros alumnos han obtenido premios en diversos concursos que nos llenan de orgullo, todos nuestros egresados que han concursado en distintas competencias internacionales en nuestra querida Facultad de Derecho han ganado y han mantenido el prestigio de nuestra universidad pública y de nuestra querida Facultad, la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho es una marca registrada.

Estimados amigos, estimados futuros egresados dentro de pocos minutos, ahora es el momento de la despedida, que es una bienvenida, bienvenidos a la vida, bienvenidos al futuro, aquí estamos, vamos adelante, hasta pronto, nos vemos dentro de medio siglo, gracias.