Discurso pronunciado por la Dra. Claudia Villanueva
Acto de colación de grado del día 9 de junio de 2022
Buenas tardes a todos, es tan emocionante estar acá como estar allá.
Antes que nada, quiero agradecer por haber sido designada para dar estas palabras iniciales en esta ceremonia tan trascendente para la vida académica que es el compromiso público de la jura. Saludo a las autoridades, a los colegas profesores, al personal nodocente, a las familias y amigos que nos acompañan hoy en este ritual que, como una eterna cadencia, cada vez que, circulando por los pasillos, escuchamos ovaciones, aplausos, susurramos por dentro y decimos “hoy hay jura”, y desde esa lejana participación nos ponemos felices por ustedes, los actores más importantes de esta ceremonia, los graduados.
Hoy es la fiesta de graduación de esta facultad de abogados, de traductores, de calígrafos, de profesores de ciencias jurídicas. Nos sentimos muy orgullosos por los logros y por eso es que los felicitamos. En breves instantes más, vamos a ser testigos de la magia que materializa las horas de esfuerzo, de sacrificio, de dedicación, también de pesares y de inconmensurables alegrías en la entrega de un documento que es a la vez un símbolo. Ese símbolo se construyó con el tiempo por el mérito propio de cada uno de ustedes, con el apoyo de quienes los acompañaron en el seno familiar, en el ámbito laboral, los amigos que los sostuvieron cuando flaqueaban, con la dedicación abnegada de los docentes, que nos conmueve silenciosamente verlos como se forman. Ese símbolo también tiene algo de aquellos que hoy están acá, pero también de los que no están más.
Concluye una hermosa etapa y un aprendizaje mutuo, porque nadie sale del aula de igual manera con al que entró. Los docentes enseñamos y aprendemos al igual que ustedes que aprenden, pero sin darse cuenta, nos enseñan a ser mejores docentes. Esta etapa concluyó, pero les tengo una noticia, esto recién empieza. Tienen una tarea igual de grata como de desafiante. Cuando ese símbolo llegue a sus manos, se transformará en un instrumento, en una herramienta con la que podrán abrirse camino. No me siento en condiciones de dar consejos, pero sí de hablarles de la experiencia, úsenla de manera tal que honren su origen y su destino, su origen una de las facultades distinguidas internacionalmente como las más prestigiosas de Ibero América, la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, de la que nunca dejarán de pertenecer, porque a partir de hoy son egresados UBA.
Su destino ser el ejemplo de profesionales íntegros, confiables, competentes, que pongan la justicia y la equidad en el mundo de crisis abismales y de cambios de paradigma, tengan la plena seguridad que están a la altura de las circunstancias, pero como todo instrumento hay que calibrarlo y a las herramientas hay que cuidarlas, hay que actualizarlas y por eso, después de que bajen esas majestuosas escalinatas de nuestra Facultad y lleguen al último peldaño, dense vuelta y sepan que aquí estamos esperándolos para que vuelvan, para seguir perfeccionándose en las carreas de especialización, en las maestrías, en las diplomaturas, que vuelvan para integrar los equipos de investigación, para generar conocimiento, para que esos procesos de investigación, luego, los lleven a ser doctores, para que vuelvan a ser parte de esta enaltecedora tarea que es la de ser docente, vuelvan a origen y cumplan con su destino.
Un fuerte abrazo, un fuerte aplauso.