Discurso pronunciado por la Dra. Silvia Nonna
Acto de colación de grado del día 3 de marzo de 2022
Buenas tardes, graduadas, buenas tardes graduados.
Bienvenidos a quienes están por primera vez en este Salón de Actos de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Que alegría compartir este evento tan fundamental para todos
nosotros. Y ya casi son dos años que han pasado desde que una situación
absolutamente inesperada nos llevara a tener que adaptarnos.
Y gracias al esfuerzo de estudiantes, de docentes, de nodocentes, nuestra Facultad ha seguido
con todas sus actividades, entre ellas, con cumplir con lo que cada una y cada
uno de ustedes había planificado. Terminar las materias que iban a cursar y
poder tramitar el título que hoy van a estar llevando. Título en un diploma que
conservarán enrollado, quizás lo enmarcarán, pero sin dudas van a guardar con
muchísima responsabilidad y con muchísimos recuerdos. Es el diploma que
acredita que han concluido de manera completa y exitosa la carrera que han
elegido.
Hoy reciben este diploma, veinticinco abogadas, catorce
abogados, una traductora, un traductor y un profesor para la Enseñanza Media y
Superior en Ciencias Jurídicas.
Es el título que los habilita para ejercer la profesión que
eligieron. Para lo que se prepararon. Es un título que les va a abrir muchas
puertas, muchas y nuevas puertas para poder ejercer su profesión. Llevan en ese
título horas de estudio, cursos, parciales, ratos agradables y otros no tanto.
Y además en ese título, en ese diploma, está representada muchísimas relaciones
que han entablado. Están también familias, amistades, compañeros y compañeras
de vida, y sin ninguna duda están también ahí, sepan ustedes, muchas tareas
silenciosas que en lo administrativo han hecho posible que ustedes pudieran desde
inscribirse online, mantener la cursada a través de ese campus que hemos
logrado fortalecer y que han sabido utilizar tan bien e incluso la gestión que
han realizado para obtener hoy su diploma.
Van a tomar ustedes distintos rumbos. Recorrerán a partir de
ahora, alguno a lo mejor ya estuvo ensayando y practicando, el apasionante
camino del ejercicio profesional. Y se van a enfrentar a un gran desafío. El
desafío de poner en práctica lo que han aprendido. Poniéndole su propia
impronta, su visión y su dedicación.
Comienzan una nueva etapa, una etapa con desafíos, una etapa
con éxitos y seguramente con algún fracaso. Son ustedes egresadas y egresados
de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. De las mejores
universidades del mundo. De una Facultad, también de las mejores del mundo,
pública, democrática, pluralista, que se preocupa por formar profesionales
comprometidos con los problemas y necesidades de nuestro país y de nuestra
sociedad.
Facultad de las mejores del mundo por muchos motivos.
Algunos pensarán que por este edifico majestuoso. Yo digo que es por la
majestuosidad de lo que podemos compartir adentro de este edificio. Por las
carreras de grado, por las carreras de posgrado, por el doctorado, por la
biblioteca, por el bar. Pero fundamentalmente porque de esta Facultad egresan
hombres y mujeres de Derecho que van a estar preocupados y van a comprometerse
pronto a defender la dignidad de la persona y los derechos humanos, respetando
la Constitución Nacional y las instituciones democráticas y republicanas.
Recibir este diploma sin duda es un honor, es un privilegio,
pero también es un gran compromiso. Ustedes representan nuestra Facultad. Y no olviden
que esta siempre será su Casa. Vuelvan por más cursos, de Posgrado, vuelvan por
el Doctorado, por el Posdoctorado, vuelvan a la Biblioteca, vuelvan al bar.
Sientan orgullo del título y de la Facultad en la que estudiaron y de la que
están egresando. Aprendan a disfrutar lo que hoy comienza pero sigan
investigando, sigan estudiando, sigan aprendiendo, sigan capacitándose y
disfrútenlo.
Las esperamos, los esperamos, las felicito, los felicito. Y
el aplauso es para ustedes.