Discurso pronunciado por el Dr. Gustavo Caramelo Díaz
Acto de colación de grado del día 29 de marzo de 2019
Buenas tardes.
Cada vez que la facultad realiza uno de estos encuentros, es una fiesta para el ámbito académico, son años de esfuerzo de ustedes y del cuerpo docente, que llegan a su conclusión en estos actos de entrega.
Como es lógico yo ahora voy a dar el discurso de una hora en latín hasta que estemos acá.
No se asusten, quiero hacer unas breves unas breves reflexiones, quiero hablar unos minutos y lo más lejos del latín posible porque este es una de las cuestiones que hacen al rol que tienen que tener los abogados hoy en día.
Agradezco a las autoridades de la Facultad, al Sr. Decano, a la Sra. Secretaria Académica, a los colegas docentes, tener el honor de poder ser quien dicta estas palabras el día de hoy.
El Derecho argentino responde a la complejidad que tiene la sociedad argentina. Vivimos en una sociedad muy compleja, casi todas las sociedades en el planeta son. Pero las sociedades como la nuestra, que están muchas veces sujetas a lo que son los avatares que tienen una sociedad emergente que apunta por consolidar derechos y que ve avances y retrocesos constantes, en esto tienen los abogados una herramienta muy importante para la defensa de los intereses sociales.
Nosotros vivimos en una sociedad en la que hemos visto grandes atrocidades, pero también en la misma sociedad que generó valores que hacen que nos distinguen en el mundo entero, la misma sociedad que tras esas atrocidades juzgó a los terroristas de Estado y que estableció el derecho a la identidad como un valor de la sociedad democrática argentina, tanto que la identificación de los hijos y de los desaparecidos, y poder establecer y recuperar a los hijos apropiadas, el trabajo de las madres abuelas, como con los chicos y los soldados muertos en Malvinas. La identidad es un valor de la sociedad argentina, del derecho argentino, del sistema de justicia argentino con las enormes falencias que tiene le dejó al mundo entero. Somos ejemplo en esto.
Ustedes son parte de esta sociedad jurídica, de esta sociedad que genero esta lucha por este derecho, de una sociedad que incorporo los derechos humanos con rango constitucional a nuestro sistema jurídico, que tiene una visión profundamente humanista que consolida derechos a través de esos derechos humanos.
Yo les voy a decir algunas cosas, no quiero hacer citas, si se me permite voy a hacer una muy breve, como dice Charly García “mientras yo veo las nuevas olas, soy parte del mar”.
Y no puedo dejar de reflexionar de la posición de lo que ustedes van a enfrentar en el futuro. No es fácil, yo tendría que ilusionarlos, darle solo palabras de alegría. Ustedes van a enfrentar una sociedad donde muchas veces los Estados pierden fuerza frente al poder de corporaciones fuertísimas, que penetran en la vida de los ciudadanos, que penetran en la intimidad, que utilizan sus datos, que generan una riqueza que les da un poder negociación e imposición frente al que el derecho tiene que poner límites, una sociedad donde los avances tecnológicos constantes hacen que no siempre haya respuesta desde el punto de vista del derecho inmediata, que no tengamos un proceso legislativo que le haya podido dar respuesta anteriormente y que tenga que ser el trabajo de los abogados y del sistema de justicia el que con creatividad pueda enfrentar situaciones nuevas, la tecnología el ámbito de la biotecnología cambia constantemente.
Vivimos en una sociedad que ha avanzado en términos de igualdad sustantiva, en diversidad, en aceptación de núcleos familiares, plurales, en riqueza desde el punto de vista de los proyectos de vida.
Vivimos en esa sociedad donde ustedes tienen mucho por hacer. Cada uno de ustedes tiene en la mochila un bastón de mariscal. Ustedes van a hacer abogados nuevos nobles pero son señoras y señores abogados. No teman nunca, cuando defiendan un caso, cuando defiendan un interés, no teman frente a quien tengan en frente, postulen los mejores derechos, defiendan el derecho con pasión, no tengan la timidez del burócrata. No importa los argumentos o los oropeles que tengan los que tengan en frente. Ustedes tienen que actuar en la mejor defensa del interés de aquél a quien están asistiendo.
En esto ustedes tienen que perdurar en el estudio, tienen que seguir estudiando, son egresados de la Universidad de Buenos Aires, universidad pública y gratuita, en la que toda la sociedad puso sus esfuerzos para permitir que ustedes estén hoy sentados acá, recibiendo su título de graduado. Vuelvan a nuestra Facultad, investiguen en nuestra Facultad, produzcan conocimiento en nuestra Facultad, den clases en la Facultad, devuélvanle a la sociedad lo que ustedes recibieron de esta Facultad. No la dejen.
Capacítense constantemente, ustedes van a tener que estudiar constantemente, no solo el derecho que se renueva sino cada caso. Cada caso que tengan vívanlo con pasión, comprométanse con su cliente, con aquel a quien defienden o aquel a quien juzgan, cualquiera sea el rol que vayan a desempeñar.
Como dije que no los quería aburrir, estén cerca de la gente, estén cerca de aquel a quien defienden, no le pongan distancia, no le hablen en latín, traten de tener un dialogo cercano, comprensible, no necesitamos los tecnicismos latinos que conocemos, que hemos estudiado pero para dirigirnos a las personas tenemos que tener un lenguaje comprensible, cualquiera sea el rol que ustedes desempeñen en su función, sea como abogados, sea como fiscal, sea como en cualquier forma de la magistratura, como jueces, sean comprensibles porque ustedes trabajan en una función de una democracia. Todos somos servidores públicos de la democracia porque ocupamos funciones públicas. Y ustedes van a servir a una mejor calidad de la vida democrática como abogados, ayudando a resolver casos, tratando de evitar conflictos, traten de ser componedores, traten de bajar los decibeles del conflicto, que tengamos soluciones mejores, que permiten construcciones sociales más fuertes.
Les pido algo, trabajen para que la Argentina sea siempre ese lugar del mundo al que todas las personas de buena voluntad quieran venir porque acá tengamos igualdad de oportunidades, justicia social y libertad.
Muchas gracias.