Discurso pronunciado por el Dr. Oscar Ameal
Acto de colación de grado del día 15 de diciembre de 2017
Muy buenas tardes a todos, en primer lugar voy agradecerle especialmente a la señora Decana de la Facultad, a la señora Secretaria Académica de la Facultad, al señor Subsecretario Académico de la Facultad y al Secretario a cargo de Extensión Universitaria y Departamento de Graduados, esta oportunidad que me brindan a mí de dirigirme a todos ustedes.
En primer lugar, les voy a decir que este es un acto emotivo, es un acto que se da para los graduados una vez en la vida y por lo tanto en un marco imponente como este merece por un lado recogimiento y por el otro lado una profunda emoción. Estamos en este marco, estamos en el Salón de Actos de la Universidad de Buenos Aires en la Facultad de Derecho, en esta casa de altos estudios, esta casa que es abierta a todas las inquietudes sin distinciones, que es gratuita, que es laica, que ampara los Derechos Humanos de todas las personas y nosotros tenemos que tener en cuenta que en el centro del sistema jurídico lo esencial es la dignidad y el buen trato a las personas.
En este marco, yo destaco sobre todo a los graduados que realmente tienen un momento crucial para entender cuál es el derrotero que van a efectuar con su profesión con el ejercicio profesional. Fíjense que es una vocación que todos nosotros abrevamos hace mucho tiempo, en mi caso, y ustedes también recientemente y es un momento que uno elige el destino. Elegir una carrera universitaria y el ejercicio a la profesión de abogar no es poca cosa, sino que es un tinte de distinción porque tanto el abogado, como los asesores, como los magistrados, como aquellos que van a desempeñar en cargos públicos ejerciendo labores atinentes a la abogacía son servidores públicos, y en un momento como el que estamos viviendo tenemos que tener muy en cuenta esto último, todos, desde el ultimo egresado al primer egresado sin ambages.
Realmente todo el que quiere servirle a la patria eso tiene que tener presente, realmente tuvimos todos nosotros el gusto de poder recibirnos en estas aulas. En estas aulas en las que tuvimos la oportunidad de que nos enseñen maestros, profesores, los principales principios del saber jurídico, y sobre todo, en este momento que estamos en una transición. Y la incorporación realmente con mayor vigor del Código Civil y Comercial nuevo, este Código que tiene muchas virtudes y tiene defectos y esto se va a ir puliendo al andar, nadie es el dueño de la verdad, tiene luces, tiene sombras y el abogado en su derrotero va enseñando el camino para que la jurisprudencia, para que la doctrina de alguna manera arroje luz sobre la interpretación de la ley, la ley no se aplica ciegamente, la ley hay que interpretarla, se aplicaba ciegamente en un sistema liberal individualista como el del Código Napoleón en donde capeaba la autonomía de la voluntad sin ninguna restricción pero sabemos ya que con el correr del tiempo todas esas interpretaciones fueron debilitándose y ahora realmente hay un derecho, no sólo un Derecho Civil sino un Derecho Constitucional, un Derecho Penal que realmente se debe estudiar y se debe aplicar como corresponde.
Yo sé que muchos de ustedes han dicho miren de la Universidad, ustedes encuentran una serie de facetas doctrinarias, un acopio de conocimientos, pero en realidad en la práctica no tienen práctica, esta Facultad se interesó desde hace un tiempo esta parte por la práctica profesional, pero además, todos aquellos que de alguna manera tienen una suerte de temor en el ejercicio de la profesión sepan que nadie de acá salió sabiendo todo, sino que tuvimos en cada momento ciertos principios jurídicos que los fuimos aplicando a través del ejercicio profesional, es por eso que, es muy importante tener presente que en la Facultad no se terminó el estudio del derecho, los que creen que se reciben de abogados y cierran los libros, y esperan los casos y no van a tener que consultar nada más se equivocan, el Posgrado hoy en día es importantísimo y esta Universidad, esta Facultad les presenta a ustedes todas las posibilidades que quieran no solo de cursar los Posgrados en sus diversas causas, sino también de incorporarse a las aulas que es muy importante como docentes universitarios, yo desde que entre a la Universidad no me fui más, yo realmente quiero la docencia, no creo que todo tenga la misma dirección pero yo los convoco a que se presenten a los concursos para entrar a la Carrera Docente y darle a la Universidad y a esta Facultad lo que nos dio, a mí me dio mucho la Facultad, por eso es que pido en este momento tomen conciencia de ello.
También es cierto que van a encontrar en el ejercicio profesional dos valores fundamentales, uno es el valor justicia, otro es el valor seguridad, evidentemente muchos se inclinan por el valor seguridad, es el más cómodo, es el “no te metas”, en cambio, si nosotros realmente queremos interpretar la ley como abogados, como jueces o como nos corresponda el valor justicia es fundamental, el valor justicia y el valor equidad, bajar al caso particular la ley, la norma, interpretándola con equidad. Este nuevo Código tiene un título preliminar que es muy importante, posiblemente lo más importante del Código porque realmente nos marca el rumbo que tenemos que tener en cuenta en la interpretación, y a los jueces nos obligan a resolver razonablemente los casos, con sentencias razonables, razonar el derecho es muy importante, y aquellos derechos fundamentales que han estudiado en estas aulas no solo preservar los Derechos Humanos, sino además proteger al débil que es muy importante, que esto algunos se olvidan, deben ser protegidos y esa es la misión, además también la buena fe en la interpretación, celebración y cumplimiento de la palabra empeñada, de la contratación y por otro lado tener una ética profesional importante, ustedes tienen un Código de Ética profesional que es el Código que rige el Colegio Público de Abogados de la Capital donde le señala perfectamente cómo deben ejercer la profesión, y eso lo debemos tener en cuenta porque acuérdense que esta profesión, como otras profesiones que también tienen colegiación obligatoria, tienen matricula y tienen Tribunales Disciplinarios deben respetarlo porque de otra manera van a correr el riesgo de que sean sancionados, esto es muy importante sobre todo en un momento en el que parece ser que la profesión está en crisis, pero siempre nos dicen que estamos en crisis, pero ustedes recién empiezan, y si recién empiezan lo hacen con bríos, empiecen con ganas de defender derechos, de darle a cada cual lo que es justo, eso es muy importante en el ejercicio profesional; podemos seguir hablando de esto pero a mí me parece que lo esencial para aquel que egresa de esta casa de altos estudios es saber cómo tiene que desembarazarse o desempeñarse en la vida y además, tener en cuenta también que esta casa está abierta a las inquietudes de ustedes no los despide hoy, hoy los felicita a ustedes y felicita también a todos los familiares que hicieron posible que ustedes en este momento reciban el título de abogado, o de traductor o el que fuere, por eso es que esta casa no lo despide sino que los convoca para que en lo sucesivo sigan brindando sus quehaceres, sigan brindando sus inquietudes y recuerden que siempre acá esta alguien, alguno de los directivos, de los profesores para tenderles la mano y reconocerles de alguna forma y aconsejarlos en algún problema que pueden tener.
No me resta más que felicitarlos efusivamente y que tengan muchas felicidades en mi nombre y en el nombre de todas las autoridades de esta casa.
Muchas gracias.