Discurso pronunciado por la Dra. María Eugenia Di Paola
Acto de colación de grado del día 21 de junio de 2016
Buenas tardes a todos, autoridades, colegas: la verdad es que para mí es un honor poder hoy trasmitirles unas palabras, es la primera vez que tengo el honor de entregar un título a un querido profesional y persona, y quisiera trasmitirles algunos conceptos. Valores que tanto en mi transito como estudiante en esta Universidad, y luego como docente, han cimentado y articulan constantemente esta querida comunidad educativa.
Por un lado, la diversidad: creo que nuestra querida Facultad de Derecho y la Universidad de Buenos Aires si hay algo de lo que se nutren constantemente es de la diversidad. Y la diversidad de pensamientos, creencias, miradas es lo que hace que podamos construir un conocimiento y un desarrollo de los estudios del derecho y su aplicación que verdaderamente sean respetuosos de una comunidad democrática. Esa diversidad también se traduce en un acceso igualitario, libre, respetuoso de las distintas miradas. De claramente una igualdad de género, absolutamente necesaria en nuestro querido país. También la excelencia. Creo que si hay algo que constantemente trabajamos y que trabajan nuestros queridos docentes, autoridades y alumnos es en la búsqueda de la excelencia. La Universidad de Buenos Aires sigue siendo punta, sigue siendo una institución muy respetada porque conjuga estos valores, y conjuga estos valores en el saber que el derecho presenta bases que no podemos obviar, nuestra constitución, los tratados internacionales, y nuestra legislación; que claramente son bases fundamentales en nuestra actuación diaria.
Pero también presenta un dinamismo de una sociedad que nos necesita desde el lugar en el que estemos, en los distintos sectores, como abogados en el ejercicio de la profesión en el ámbito privado, en el ámbito público, en el ámbito no gubernamental, en el ámbito internacional. Y yo estoy segura y es mi deseo también que este camino que ustedes emprenden hoy continúe, continúe nutrido de estos valores de diversidad, de excelencia, en lo que es la construcción individual y colectiva que ustedes pueden dar y puedan dar en este camino como colegas. Y que puedan también continuar brindándole a la Universidad todas estas cosas que constantemente nos da a todos. Porque nuestra querida Facultad constantemente nos nutre de todos estos valores, saberes, conocimientos; y que es muy grato cuando uno siente que puede con su granito de arena colaborar a que esto continúe. Ya sea desde el ámbito docente, ya sea desde el ámbito de la participación como graduados y en el ejercicio diario de la profesión.
Les deseo lo mejor en este camino, que siempre puedan encontrar en esta querida casa mucho más que una casa de estudios, que es lo que es, una comunidad y que puedan encontrar siempre el consejo, la articulación con colegas, con mentores que esta querida Universidad da constantemente. Que puedan volver, buscarla y construir en conjunto.
Muchísimas gracias.