Discurso pronunciado por la Dra. Beatriz Krom
Acto de colación de grado del día 4 de marzo de 2016
Buenas tardes a todos. Señora Secretaria Académica, señor Secretario Técnico, profesores, familiares, graduados.
Se me ha conferido el alto honor de dirigirles a ustedes estas breves palabras. Palabras que en esta ceremonia de graduación convierten en este día trascendental para todos los que estamos presentes. Agradezco a la señora Decana, Doctora Mónica Pinto, la posibilidad de poder compartir este momento con ustedes.
Culminan hoy con esta jura una etapa de sus vidas. Se diploman e ingresan en una nueva jerarquía profesional como abogados, doctores, especialistas o traductores. A todos les doy una calurosa bienvenida al mundo del ejercicio del Derecho, cualquiera sea el ámbito en que se vayan a desempeñar.
Qué se siente en estos momentos. Por lo que personalmente recuerdo cuando me gradué, interpreto que se trata de una mezcla de sentimientos difícil de describir. Por un lado, el de mucha alegría y satisfacción; por el otro, el de incertidumbre acompañado de un pequeño vacío provocado por la visión de un futuro exento de la rutina diaria del estudio, de la concurrencia a las clases y del encuentro social con nuestros pares, compañeros y amigos. Y dije incertidumbre por los que hoy se gradúan lo hacen con la incógnita de saber si tendrán éxito en sus tareas como profesionales del Derecho, o bien porque tienen dudas a dónde quieren llegar en su profesión, o bien si fijado los objetivos los podrán alcanzar. Pero no sientan temor, tengan confianza en sí mismos. Están preparados y capacitados para desenvolverse porque además de los conocimientos y del alto nivel científico con que egresan, ustedes han tenido el privilegio de haber cursado sus carreras en esta querida Facultad y por lo tanto han vivido la maravillosa experiencia de transitar por todo lo que significa estudiar en una Universidad Pública, Laica, Gratuita y Democrática. Están preparados porque egresan de una Facultad en donde el cuerpo de profesores es seleccionado por concursos públicos, en donde hay diferentes cátedras y opiniones para una misma especialidad, donde existe libertad para la elección de los métodos de enseñanza y los mecanismos de evaluación. Ante esta pluralidad de profesores, diversidad de esquemas normativos y programas ustedes fueron rindiendo a través de los años exámenes obligatorios de los planes de estudio con el sólo requerimiento y la sola imposición por parte de esta Facultad de saber y de mostrar lo que saben. Y el resultado es que han salido airosos de ello, porque sino no estarían aquí aguardando sus diplomas. Repito no sientan temor, porque además de lo académico en esta alta casa de estudios ustedes han aprendido a compartir sus ideas con los mismos y con diferentes espacios políticos, y a convivir con las distintas agrupaciones estudiantiles fruto de la democracia universitaria y, por ende, tuvieron que aprender a ejercitar la tolerancia y el respeto mutuo que deberán aplicar en todas las etapas de su vida. Porque se han formado en una Facultad ayornada en donde se les ha enseñado cuáles son las nuevas realidades culturales, sociales y económicas de nuestro tiempo y la evolución legal que se ha producido en relación a ellas, y en este sentido la Facultad de Derecho es parte activa en el accionar de todo lo referente a los Derecho Humanos, al ambiente y al desarrollo sostenible, para mismas estos que deben estar incorporados como valores éticos en sus vidas y deberán aplicarlos como consignas en su ejercicio profesional. Es propicio remarcar en relación a cuán actuales son las materias que se enseñan, esta Facultad no ha permanecido indiferente al dilema de los refugiados ambientales y a falta de una legislación internacional concreta sobre el tema, el Departamento Económico Empresarial ha lanzado un ambicioso programa para la elaboración de una normativa, que saliendo de esta Facultad y que de lograrse, será llevada para su tratamiento a las Naciones Unidas. A sí mismos esta casa de estudios ha tomado siempre parte activa en la defensa de los derechos de la mujer y año a año así lo ha proclamado en consecuencia, ustedes hombres y mujeres graduados de esta Facultad han sido instruidos para que se reciban teniendo la convicción que la igualdad de género es un hecho y por lo tanto ya no es discutible. Pero también es importante decir que les cabe solamente a ustedes la responsabilidad en poner en práctica todo el conocimiento adquirido y asimilado de una manera intachable, defendiendo sí sus principios pero siempre dentro de la legalidad y del Estado de Derecho. No en vano son ustedes parte de la camada de egresados que reciben sus títulos en el año del bicentenario de la independencia de nuestro país. Les pedimos entonces que honren y enaltezcan la Facultad y a ustedes mismos. Siéntanse orgullosos del título universitario que detentan y no abandonen la práctica de la formación permanente, continúen capacitándose para progresar y lograr una mayor profundidad y mayor solidez en la práctica del Derecho en cualquiera de las dimensiones que quieran abordar el campo jurídico. Ustedes son el futuro de esta Facultad, los esperamos en los posgrados, en la carrera docente porque son ustedes nuestras esperanzas.
Por último, me resta felicitar también a los familiares de los nuevos graduados. Familiares que en cierta forma también se han recibido, ya que sin lugar a dudas son con su apoyo y colaboración posibilitaron que hoy ustedes reciban su diploma. En nombre de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y en el mío propio como profesora e integrante del Consejo Directivo les deseo de todo corazón el mayor de los éxitos y tengo la seguridad que van a triunfar en vuestras vidas.
Felicitaciones. Muchas gracias