Discurso pronunciado por el Dr. Pablo López Ruf
Acto de colación de grado del día 29 de noviembre de 2013
Señor Vicedecano de la Facultad de Derecho, Dr. Bueres, señora Secretaria Academica de la Facultad, Dra. Nonna, señor Secretario de Investigación, Dr. Alegre, señores profesores, profesoras, graduados, señoras y señores.
Quiero en primer lugar agradecer a las autoridades de la Facultad la posibilidad de brindar unas palabras que van a ser muy breves. En estas palabras quisiera precisar solamente tres ideas con destino a los graduados. La primera de ellas, el logro que significa que ustedes hayan llegado a este momento, o sea a la entrega de un título. La segunda de ellas es que ustedes han elegidos para desarrollar una actividad que es realmente fascinante por los horizontes vitales que la misma les puede abrir. Y en tercer lugar les quisiera destacar una idea, la formación no culmina hoy, la formación tiene que ser permanente.
Empecemos por lo primero, muchas veces discutimos, yo enseño filosofía del derecho, qué se entiende por una vida bien lograda y solemos decir que una vida bien lograda es la de aquel que logra alcanzar las metas que se propone, es una de las definiciones. Alcanzar las metas que uno se propone significa comprometernos y asumir la responsabilidad que implica, es decir, nuestras decisiones y ustedes de alguna manera eso. Coincido con muchos pensadores que cuando analizan cuáles son las decisiones importantes que personalmente podemos nosotros tomar que no hay más de tres. Una de ellas es elegir las creencias profundas que tenemos. La segunda es cómo vamos a vivir nuestra vida, solos o acompañados y la tercera decisión importante es la actividad, de qué nos vamos a ocupar en la vida. Y esta es la decisión que ustedes tomaron hace 4, 5 o 6 años atrás y la han sostenido hasta hoy. Por eso les digo que ustedes tienen hoy, han ligado a un logro que a mi modo de ver es significativo por el cual tienen que sentirse felices y tienen que tener satisfacción y además la tienen que expresar con toda la amplitud que ella merece.
La segunda de las ideas que quería dejarles de alguna manera como reflexión es que ustedes han elegido una actividad fascinante además de la actividad académica, yo he dedicado toda mi vida a la actividad práctica, he ejercido como abogado. Les puedo asegurar que la práctica jurídica los va a poner a ustedes, como me puso en su momento a mí con situaciones de todo tipo que son desconocidas, atractivas, que nos entusiasman, que a veces nos van a complejizar. Fíjense la inserción a un sistema legal en el cual se van a encontrar con otros operadores con una comunidad de abogados, con jueces, con instituciones. Pero no sólo eso, la actividad de abogado tiene una apertura tal que los puede proyectar a ustedes a dimensiones y voy a citar sólo algunas como ser participes de la academia, ser participes de la actividad política, trabajar en el ámbito de las actividades económicas, vincularse con el arte en todo tipo de manifestaciones, con el dialogo antirreligioso, con negocios internacionales, con asuntos públicos internacionales de los estados, y voy a cortar aquí la nomina. De modo, lo que les quiero transmitir es que quizás ustedes no tengan imaginado todos estos horizontes posibles de apertura que les da el titulo que van a recibir en pocos momentos. Pero así como el deportista de alta complejidad debe prepararse poniendo en juego horas y horas, si ustedes quieren acceder van a tener que tomar nuevas decisiones y esas nuevas decisiones los van a tener que comprometer con obtener una creciente formación en calidad para poder acceder a esos medios.
En tercer lugar, la idea, y es la última que quería transmitirles, es que la formación de ustedes no termina hoy. Y no termina hoy porque las características de nuestro mundo nos llevan a que la formación sea permanente. Una formación permanente significa que tenemos que estar actualizados de modo continuo. Esta facultad ha intentado, estos años con sus más y con sus menos, transmitirles a ustedes algunas ideas muy claras. Me permitiría recapitular alguna sobre la significación del estado de derecho desde plurales perspectivas de los profesores que integran la facultad, se ha puesto énfasis en el estado de derecho, en los derechos humanos, en los derechos fundamentales, en el sentido de república. También se les ha transmitido enseñanzas dogmaticas, destrezas, habilidades y además diversos modos de razonar jurídicamente. Todo esto, de algún modo, la facultad lo ha dimensionado en función al mundo al que ustedes les va tocar vivir, que lo caracterizo por tres circunstancias, piensen simplemente que tenemos hoy tribunales internacionales que revisan las decisiones de nuestra Corte Suprema. La Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José de Costa Rica es un claro ejemplo de ello. En segundo lugar, la creciente internalización del derecho, el surgimiento de un derecho mercantil internacional donde ha revitalizado la significación que la costumbre tienen las prácticas jurídicas y el surgimiento de instituciones para la solución de controversias que presentan como el arbitraje que en ese sentido exigen de los abogados preparación. De modo que destinado ese mundo que viene, la facultad, que es en su significación una de las principales de Iberoamérica, ha tratado de transmitirles un acervo de conocimiento, de actitudes. Pero lo que yo les quiero marcar no termina aquí, y ustedes pueden continuar con esta casa de estudios, que es su casa de estudios la que han elegido, una relación a través de cursos de posgrado, de cursos de especialización o de conferencias. Hace una semana tuvimos una teleconferencia con un premio nobel, cosa muy difícil en un país como el nuestro, y jueces de distintos países, latinoamericanos que nos han visitado en una misma semana. Si ustedes ven las carteleras, si se detienen a verlo, van a ver la pluralidad de ofertas con las cuales se pueden encontrar. Entonces, lo que le decimos es no hay que detenerse hoy, hay que seguir. Y en esta casa de estudios encuentran ustedes una posibilidad para hacerlo, en ese sentido les deseo lo mejor, diciéndole continúen con sus logros. Por mi parte, nada más.