Discurso pronunciado por el Dr. Marcos Córdoba
Acto de colación de grado del día 18 de marzo de 2011
Señor Profesor Doctor Alberto Bueres, Señora Profesora Doctora Silvia Nonna, Señor Profesor Doctor Marcelo Alegre, colegas, Profesores.
Quiero agradecer muchísimo que se me haya permitido ser quien participe activamente en esta fiesta. El acto que conjuntamente celebramos es una fiesta que importa a todos. Importa por supuesto a los graduados, importa por supuesto y en gran medida, a los profesores, e importa, y en importante medida, a toda la República Argentina.
Quienes hoy van a recibir el galardón que los identifica por siempre con esta Casa de Altos Estudios obtienen el reconocimiento que corresponde a una Casa del más alto nivel académico y eso es reconocido en el ámbito de nuestra República y en el ámbito internacional.
Cada uno de ustedes ha sacrificado, ha dejado de lado momentos que podrían haber sido dedicados a otro tipo de satisfacciones, momentos en la búsqueda de otros tipo de placeres para dedicarlos al estudio, han sentido sed por saber.
Esta Facultad se caracteriza por producir un especial saber, que es el que se deriva de los procesos intelectuales para el que cada uno de ustedes ha sido preparado. No se llevan en su memoria las conclusiones que les han aportado sus maestros. Ustedes han aprendido a comprender el Derecho para poder llegar sus propias conclusiones. Esta Facultad permite no solamente la formación de las más diversas construcciones del intelecto sino también la expresión de ellas, es una característica que la eleva, es una característica que los eleva a ustedes.
Tuve mucho cuidado en utilizar la palabra graduados y no la palabra egresados. El egresado es quien se retira de algún lugar y el graduado es quien obtiene una jerarquía superior. Ustedes hoy obtienen esa jerarquía superior. Ustedes han probado, acá en estos años de sacrificio, que tienen sed de saber. Conocen y están motivados para comprender y están en condiciones entonces, de hacer aquello que requiere la República Argentina, es decir, proveer aquellos elementos que dan certeza a una convivencia armónica en esta sociedad. En realidad, ésa es la función del Derecho y considero yo que es la función más importante en la formación de quienes comprenden el Derecho
No quiero entretenerlos con largas frases porque, como les dije recién, no es un momento para el racionamiento jurídico, es un momento de felicidad, es un momento de festejo y de fiesta.
Agradezco nuevamente que me hayan prestado atención.