Discurso pronunciado por el Dr. Carlos Ghersi
Acto de colación de grado del día 18 de noviembre de 2010
Les agradezco el honor que me han conferido.
Egresados abogados colegas, familiares, profesores, hace cuarenta años estuve sentado en esa silla, hace diez años estuvo mi hijo, creo que sienten lo mismo que sentimos nosotros, esa alegría de haber terminado una etapa, pero ahora también van a hacer un juramento que significa un compromiso, yo asumí un compromiso hace cuarenta años y a veces pienso que esta es mi propia casa y a veces estoy mas con ustedes que con mi propio hijo. De eso les quiero hablar del compromiso y la satisfacción.
Pueden mañana ser legisladores, jueces o trabajar en el poder ejecutivo, el compromiso que tienen es entonces con la democracia, con la republica y con el estado de derecho, nunca acepten el autoritarismo, siempre acepten el cambio de idea, el debate y la posibilidad de tener en el otro siempre una respuesta. El segundo compromiso es que hoy terminaron una parte, tiene que seguir estudiando, tienen que actualizarse, tienen que hacer postgrados por que el derecho es dinámico y es solo una herramienta no es el fin en sí mismo. Y acorde con los cambios sociales y económicos van a tener que aggiornar ese derecho, algunas veces para acompañar los cambio otras veces para resistir la violencia, pero siempre sin violencia. La violencia solo genera estados mafiosos y eso es lo que ustedes van a tener que evitar con la herramienta del derecho. El otro compromiso es ser humildemente abogados, ese compromiso es múltiple, es el compromiso con la ética, es el compromiso con la libertad de las ideas, es el compromiso con el dialogo con sus colegas, es el compromiso con el cliente, es el compromiso con los pobres y los indigente, es el compromiso con los marginados, es el compromiso con los ignorantes que son los mas necesitados y olvidados de esta sociedad. Si asumen estos compromisos van a tener la misma satisfacción que yo tengo todos los días entrando a esta facultad y en esa satisfacción van a sentirse dignos simplemente y humildemente por ser abogados.
Gracias.