Discurso pronunciado por la Dra. Amanda Caubet
Acto de colación de grado del día 22 de octubre de 2010
El cuerpo docente y las autoridades de esta Casa de Estudios.
En primer lugar, quiero señalar que acaban de egresar de una facultad cargada de merecido prestigio, una de las más importantes de América, que ha recibido generosamente y sigue recibiendo a estudiantes de otros países y que ha formado a los científicos y juristas argentinos que recibieron el Premio Nóbel.
Deben sentirse orgullosos por que ser graduados de la UBA les abrirá sin dudas la posibilidad de acceder a un futuro promisorio. Pero deben tener siempre presente que a la universidad pública la sostiene toda la comunidad y que a ella le deben dedicar todos sus esfuerzos futuros. Voy a hacer algunas reflexiones vinculadas con esta Casa de Estudios.
Esta facultad se caracteriza no solo por su excelencia sino por los valores que la sustentan y que deben guiar a sus futuras realizaciones. La libertad, el respeto a la diversidad, el respeto irrestricto a la dignidad de la persona humana. Ustedes han sido libres para transitar el camino de su formación al elegir las cátedras en las que cursaron y aprobaron las materias de la currícula. Es que esta Casa de Estudios se caracteriza por el respeto a la pluralidad de opiniones, lo que se refleja en la integración de su cuerpo docente y por la consideración fundamental de que sus alumnos están plenamente capacitados para decidir la ruta virtuosa de su formación. Esta Casa de Estudios se caracteriza por la promoción de la democracia como formula para una convivencia en la que todas las voces son escuchadas e integran su gobierno no solo los docentes sino también los alumnos y los gradados.
Esta Casa de Estudios reitero persigue incasablemente el camino de la excelencia. Esta Casa de Estudios pretende formar no solo a profesionales con calidad en su disciplina sino fundamentalmente a ciudadanos comprometidos con la democracia, con la libertad, con la justicia social, con los derechos humanos. Comprometidos en fin con la vida.
Quiero por fin felicitarlos por el esfuerzo en el estudio, muchas veces dificultado por otras tareas o responsabilidades familiares y laborales. Y hago extensiva esa felicitación a sus familias y a sus amigos que los apoyaron y acompañaron en este difícil camino.
Fue hace mucho tiempo, pero aun recuerdo con emoción el momento en que recibí aquí mismo el diploma que me acreditaba como abogada, fue un momento muy feliz y son estos momentos felices plenos los que nos deben dar fuerza para seguir creciendo, para luchar por la existencia de una comunidad solidaria, inclusiva, justa. Dejen crecer sus alas, persigan sus sueños, vivan con plenitud sus vidas. Y no olviden a los que hicieron posible este momento de realización.
Reciban con mucho cariño mis felicitaciones.
Muchas gracias.