Discurso pronunciado por la Dra. María Susana Najurieta
Acto de colación de grado del día 10 de septiembre de 2010
Dr. Alberto Bueres, Sra. Secretaria Académica, profesores, profesoras, graduados y graduadas, familiares y amigos de quienes hoy reciben su título, señoras y señores.
Es un gran honor y una gran responsabilidad cumplir con la tarea que me han encomendado de dirigir a los graduados y graduadas las palabras de felicitación por este logro de haber concluido la carrera universitaria de grado.
Es un hito que llena de orgullo a sus familias, a sus amigos y también a sus profesores.
Este momento marca un desafío en la vida de cada uno de ustedes. Hoy es un día de fiesta, que corona los años de estudio y de esfuerzo en que han llevado adelante exitosamente la etapa de estudiantes. A la vez, es el punto de partida para el desarrollo profesional. Son graduados, son abogados y abogadas, procuradores, traductores públicos, calígrafos, profesores para la enseñanza media y superior en ciencias jurídicas; todos tienen una responsabilidad social de primer nivel. El título que hoy pondrán en sus manos manifiesta que han recibido una sólida formación intelectual en una de las mejores facultades de derecho de América latina; pero también revela que poseen una formación en valores éticos, imprescindible para la convivencia, y una formación en el trabajo y en el esfuerzo que son hábitos que engrandecen a los pueblos.
Hay mucho esfuerzo personal detrás de cada graduado, hay mucha contención y sacrificio por parte de las familias, hay una comunidad en su conjunto que los ha acompañado y que ha aportado los fondos para hacer posible la educación universitaria pública y gratuita. En ese contexto, cada uno de Uds. ha sido artífice de su propia historia y se encuentra en un punto crucial.
Cuentan con un título valioso, que les abre múltiples caminos profesionales para el desarrollo personal y para el servicio a la comunidad. Sea cual fuere el ámbito que elijan, todos los caminos suponen compromiso social, una mente abierta a las necesidades cambiantes y un desempeño con integridad. La comunidad cuenta con Uds. para lograr una mejor convivencia basada en la justicia, en la rectitud, en el respeto de los derechos y de las libertades que corresponden a la dignidad de la persona humana.
Tal vez no es la frase que desean escuchar en este día, pero todos sabemos que el estudio no ha concluido. El derecho es dinámico como la vida misma y el estudio abre las puertas para actualizar los conocimientos y aumentar las competencias, pero también para alimentar la reflexión sobre el sentido de la vocación de cada uno de ustedes.
Esta casa de estudios tiene sus puertas abiertas, para apoyar la formación continua de sus graduados y también de los graduados de otras facultades del país y del extranjero. Con generosidad, esta facultad ofrece sus bibliotecas, su hemeroteca, su sala multimedia, la actividad científica de sus departamentos de postgrado, de investigación, de doctorado, los institutos de las distintas especialidades y las actividades de postdoctorado.
Mi deseo es que aquellos de ustedes que tengan vocación docente, sientan la responsabilidad de volcar eso talentos en la universidad de buenos aires, que transmitan los valores de su formación a los nuevos alumnos que continuarán llegando a nuestras aulas con la ilusión que Uds. tuvieron al comenzar y que hoy se concreta en el título.
Deseo que el título que hoy reciben les abra las puertas para una inserción laboral interesante y productiva, pero sobretodo deseo que el ejercicio de la profesión contribuya a hacer de Uds. personas más plenas, que de tanto en tanto experimenten, probablemente no todos los días ni en todos los asuntos, pero que de tanto en tanto sientan que la realización de la justicia los requiere, los interpela, necesita de ustedes.
Nos toca vivir una época muy compleja, de una gran producción normativa. El fenómeno de la mundialización parece necesitar más reglas, más orden, más cooperación, más armonía, en otras palabras, más derecho. Sin embargo, el derecho es demasiado humano, y para pretender una correspondencia perfecta entre cantidad y calidad, la abundancia de leyes y el elevado número de profesionales en el derecho no nos garantiza una sociedad más justa. Este objetivo necesita una diferencia cualitativa.
Lo mejor que puedo desearles hoy es que en el camino que elijan, se distingan por aportar ese plus necesario para construir una trama social justa; que allí donde estén, queridos graduados y graduadas, aporten la diferencia cualitativa.
En nombre de las autoridades de esta casa de estudios y de la comunidad educativa, los felicito. Confiamos en ustedes, son nuestra esperanza. Disfruten este día de festejo que lo tienen tan merecido.
Muchas gracias.