Discurso pronunciado por el Dr. Beinusz Szmukler
Acto de colación de grado del día 8 de junio de 2007
Buenos días a todas y a todos:
En primer lugar quiero agradecer al señor Decano de esta Alta Casa de Estudios el honor que me ha concedido de dirigirles unas palabras en un día tan trascendente no sólo para ustedes sino también para toda la sociedad argentina.
Yo creo que este es un día, desde luego que de mucha felicidad, para ustedes que han culminado felizmente sus estudios pero también es un día de compromiso porque, esta mañana recordaba que de esta Casa de Estudios salió graduado un colega que no nos acompaña desde 1970 que fue el primer abogado detenido desaparecido, el Dr. Néstor Martins. Y me pareció importante recordarlo hoy porque el Dr. Néstor Martins consagró su vida y su labor profesional en la defensa de la justicia, de los derechos humanos, de los perseguidos y de los postergados y este compromiso, él dijo una frase en una oportunidad al poco tiempo de graduarse, dijo: “creo como universitario, como profesional y como hombre que debo reintegrar lo que me dio la comunidad sirviendo sólo a la justicia a la luz del compromiso militante con mi pueblo”. Y creo que ese compromiso de Martins es, más allá de cualquier connotación política e ideológica, es el compromiso que cada uno de nosotros debería asumir, de que el ejercicio profesional no es sólo un legítimo modo de ganarse el pan de cada día sino que es un compromiso con el pueblo que sostiene, mantiene esta Universidad de la cual ustedes egresan. Entonces me parece que hoy ese compromiso debe ser con una profundización en la lucha del estado de derecho democrático y social, por los derechos humanos, por los principios y los derechos y garantías consagrados en nuestra Constitución Nacional que, a partir de 1994 con la reforma, ha incorporado los pactos de derechos humanos como integrativos de la Constitución y a la luz de los cuáles hay que analizar los derechos y garantías establecidos en la Constitución histórica.
De manera que, al mismo tiempo, yo no sé cada uno de ustedes ejercerá la profesión, se dedicará a la investigación o aspirará a integrar el Poder Judicial de la Nación pero el tema del Poder Judicial de la Nación no es sólo un tema para aquellos que opten por integrarlo. Es un tema que debe preocuparle a cada abogado y a cada ciudadano de este país. Y ahí nosotros tenemos que ver cómo, desde los distintos ámbitos, contribuimos a construir un Poder Judicial integrado por magistrados que, además de tener la debida capacitación, además de la honestidad, deben ser imparciales.
Por supuesto que la justicia no es un término unívoco, admite distintas interpretaciones pero hay un parámetro que me parece que hoy es el que define porque es lo que el promedio de la sociedad argentina ha plasmado en definitiva en este ficcional acuerdo instrumentado en la Constitución Nacional. Y esta es la base sobre la cual cada uno de nosotros debe cumplir con ese compromiso con nuestro pueblo. Entonces lo que quiero decirles para concluir es que les deseo a cada uno de ustedes muchas felicidades y mucho éxito en la nueva etapa de la vida que emprenden y, al mismo tiempo, aspiramos a que cumplan con ese compromiso defendiendo siempre la justicia, la dignidad del ser humano y contribuyan desde su labor en cualquier ámbito a la constitución de una sociedad más justa y solidaria en nuestro país.
Muchas gracias.