Seminario sobre El Protocolo en China
El 5 de noviembre se llevó a cabo el Seminario “Protocolo en China”, dentro del ciclo sobre Negocios-Derecho-Cultura, organizado por el Instituto de Estudios Asiáticos de la Asociación de Docentes de la Facultad de Derecho (UBA). El evento tuvo lugar en la Sala A de Extensión Universitario; estando a cargo de expertos de la Cámara del Asia: los Licenciados Martín Lo Coco, Director Ejecutivo de la Cámara del Asia (Cámara de Comercio Argentina para el Asia y el Pacífico). y María del Valle Guerra, docente universitaria en el país y en la Escuela de Altos Estudios de la Universidad de Alcalá.
La Dra, Susana Vittadini Andrés, Directora del Instituto de Estudios Asiáticos de la Asociación Docente de la Facultad de Derecho, realizó la presentación de los expositores destacando la importancia de este evento tendiente a acortar las distancias entre culturas diferentes y a dotarnos de más y mejores elementos para hacer frente a los desafíos de la globalización.
Seguidamente los Licenciados Martín Lo Coco y María del Valle Guerra desarrollaron la temática en cuestión, sobre la base de “20 Consejos.” Los mismos sintetizaron características y formas relevantes en los contactos con integrantes de la cultura china. Haciendo no sólo mención de hechos y rituales sino también ahondando en sus causas y razones socio-culturales.
La puntualidad fue el primer “consejo” indicado por los Licenciados Martín Lo Coco y María del Valle Guerra, por oposición a la costumbre latina de llegar más tarde. Acotando que siempre existen matices, que necesariamente se deben conocer. Pues, para los chinos una cosa es llegar tarde y otra diferente llegar temprano, a diferencia de los japoneses para quienes la exactitud es la regla, si se dice a las cinco deben ser las cinco, ni antes ni después. En todos los casos de falta de puntualidad se presume que es una falta de cortesía muy grande, si bien la sonrisa está siempre presente en ellos. Pero una de sus consecuencias será la pérdida de confianza en los actos posteriores de quienes intentan una negociación, acercamiento o relación más profunda. Aseverando que recuperar la confianza perdida es algo difícil de concretar.
A posteriori, se refirieron a las tarjetas de presentación y su importancia. Las mismas deben estar escritas en ambos lados, incluyendo en uno la versión china, y en el otro la de inglés o castellano. Destacaron que si bien el castellano es nuestro idioma, y por ende, más relevante para los chinos, el inglés se impone por razones prácticas, es que son pocos los que hablan este idioma en ese país. La forma de entregarlas, así como el ritual posterior, son de vital importancia a la hora de evaluar a la persona que se tiene adelante.
Entre otros consejos incluyeron aspectos muy especiales de esa cultura como la importancia del número cuatro, con su faceta negativa, y el número ocho como positivo. Es que al igual que ocurre en otros lados con el número trece, existen circunstancias y momentos en que se debe tener total conocimiento de ello, sobre todo si se quiere realizar una negociación o interacción satisfactoria. Creencias como estas profundamente enraizadas en el pueblo no deben ser soslayadas.
Otro aspecto que marcaron fue la importancia del líder y la forma en que se le podía reconocer, siendo su rol muy diferente al de quienes están al frente de los grupos nacionales. Una equivocación respecto del mismo puede significar el fin de la relación o su negativización, siendo luego casi imposible revertirla. En el caso de los grupos chinos, y no sólo los empresariales, cada integrante tiene asignado un papel que debe cumplir, y de hecho lo hacen, en forma tal que conformando un engranaje armónico. Esto, como puntualizaron los licenciados, no es común para nosotros y sin duda ha tomado por sorpresa a muchos.
Los Licenciados Martín Lo Coco y María del Valle Guerra también aseveraron que una forma de optimizar los intercambios, reduciendo los efectos de posibles prejuicios y/o malentendidos, es adquirir la información necesaria en cuanto a las palabras, los gestos, la vestimenta e incluso la forma en que los grupos se presentan. Otro de los aspectos que estimaron se debe tener en cuenta es que los chinos, por lo general, negocian sobre temas y aspectos muy puntuales, en tanto los latinos son más abiertos y se explayan en muchas cosas, por lo que son más fáciles de conocer.
Luego se pasó a la sección de preguntas, si bien durante todo el seminario existió una elevada participación por parte del público presente. Como corolario dos palabras: pragmatismo y ritualismo, de aparentemente opuesta connotación pero armonizadas a través de lo cultural.