V Jornadas sobre Enseñanza del Derecho
El Centro para el Desarrollo Docente y el Profesorado para la Enseñanza Media y Superior en Ciencias Jurídicas de la Facultad, el 17 y 18 de septiembre convocó a las V Jornadas sobre Enseñanza del Derecho, con el objetivo de compartir metodologías y experiencias de enseñanza de asignaturas jurídicas. La actividad se desarrolló en el marco de las actividades conmemorativas por los 200 años de la enseñanza del Derecho en Buenos Aires.
El primer día, en el Aula 217, se realizó el acto de apertura: “Décimo aniversario de la creación del Profesorado para la Enseñanza Media y Superior en Ciencias Jurídicas".
Por su parte, Juan Antonio Seda le dio comienzo a la actividad realizando los agradecimientos pertinentes y explicó que se enmarca dentro de los festejos que hace la Facultad. A su turno, Lucas Bettendorff manifestó que “es muy bueno que se realicen estos espacios de reflexión, critica, pensamiento y debate”.
Seguidamente, Gonzalo Álvarez destacó: “Poder mantener a lo largo del tiempo una iniciativa valiosa, como esta que es un encuentro que nos reúne año tras año, me parece que tiene un valor en sí mismo e implica un esfuerzo y hay que conocerlo y valorarlo”. Luego, manifestó que los problemas de la enseñanza no son solo de especialistas y de pedagogos, sino que son los problemas que tienen todos los que enseñan y que tiene que ver con las concepciones del derecho y cómo el mismo es enseñado. Por otra parte, mencionó que se está conmemorando los 10 años del Profesorado de Ciencias Jurídicas, donde la primera inscripción se hizo en el año 2005. Asimismo, expuso que los diagnósticos que llevaron a la creación del Profesorado eran correctos. “Había una vacante ahí, la UBA tenía que cumplir un rol, que ya venía cumpliendo en otros profesorados en otras facultades pero carecía de una oferta en el área de las ciencias jurídicas”, examinó.
Más adelante, Juan Seda le dio la palabra a Jesús Antonio Rivera Ore quien expresó sus agradecimientos por la invitación y felicitó a la Comisión organizadora por el liderazgo que poseen. También indicó que estamos viviendo el siglo de la transformación y los cambios, donde la enseñanza tradicional se viene revistiendo con una enseñanza más activa.
Acto seguido, José María González comentó que “no queda duda de que tenemos que cambiar el modelo, poder hacerlo actual y capaz de adaptarse a los requerimientos actuales”. Luego, añadió que no nos podemos quedar en la idea del conocimiento per se, se debe llevar ese conocimiento a la capacidad de resolver casos jurídicos y a desarrollar la creatividad; diseñar, pensar y establecer soluciones creativas.
Posteriormente, se llevó adelante la conferencia inaugural a cargo del profesor Martín Böhmer, quien contó la historia de la formación del derecho de nuestros revolucionarios, Castelli y Moreno. Su educación secundaria comenzó en lo que hoy es el Colegio Nacional de Buenos Aires, hicieron el bachillerato universitario y después debieron estudiar su doctorado en Chuquisaca. De esa enseñanza del derecho en Chuquisaca, surgió toda la generación revolucionaria de Latinoamérica, y de la formación en la Academia de Jurisprudencia de Buenos Aires, todos los que van a ser los padres fundadores de la Constitución Nacional, por ende esa educación no era mala. “Ahora cómo se explica que 100 años después de la fundación de la Academia de Jurisprudencia, la Facultad de Derecho en 1872 toma la decisión de cerrar la Academia, terminar con el requisito de la pasantía y que cuatro años de lectura y aprendizaje memorístico del Código Civil fueran suficientes para formar a los abogados del nuevo Estado Nacional de la Argentina”, cuestionó y añadió que se explica muy sencillamente “de la misma manera que los Borbones tenían un proyecto político, la generación que formó el Estado Nacional, tenía otro proyecto político, muy diferente: consistía en concentrar poder en la figura presidencial, para terminar con la anarquía y generar las condiciones para poblar el desierto (…). Entonces, lo que se necesitaba era algo que tuviera la apariencia de una república federal, pero que funcionaría como una monarquía unitaria”. Necesitaron uniformar el derecho en toda la Nación para que cuando vengan los inmigrantes, el derecho diga lo mismo en la provincia de Buenos Aires y en la provincia de Jujuy. “Para uniformar el derecho, para concentrar el poder en el presidente, echan mano de un viejo instrumento que utilizaron todos los imperios, el Código”, identificó.
Por otra parte, aseveró que se creía que la función de los profesores era explicar solo el Código Civil para formar a una clase de abogados y de jueces que aplicaran el Código Civil en toda la Nación, para homogeneizar el derecho y dar seguridad jurídica al despegue económico de la Argentina y por ende, a terminar con cualquier posibilidad de deliberación respecto de si el Código estaba bien o mal. “Seguir enseñando hoy derecho, como se enseñaba en 1870, pero en ese momento con razón, hoy es una estafa académica (…). El trabajo para generar los materiales y la formación en la enseñanza jurídica de todos nosotros, es enorme. Nosotros nos olvidamos porque venimos usufructuando el trabajo de los tratadistas de 1920-1930”, concluyó.
El segundo día, en el aula 217, se llevaron a cabo mesas de debate y el panel “El espacio de las prácticas en los procesos de enseñanza”, a cargo de Virginia Badino, Rebeca Anijovich, Eduardo Molina Quiroga y Cynthia Kolodny.