Seminario sobre la responsabilidad social - “Grandes conocimientos implican grandes responsabilidades. RSU: una sigla en desuso”
EL ACTO, ORGANIZADO POR LA ASOCIACIÓN CIVIL SIN FINES DE LUCRO “UN TECHO PARA MI PAÍS”, CONTÓ CON LA PRESENCIA DEL VICEPRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA, ING. JULIO COBOS, QUIEN DURANTE SU EXPOSICIÓN CONSIDERÓ QUE LA UNIVERSIDAD NO TIENE QUE ADECUARSE A LOS CAMBIOS SINO ANTICIPARSE.
El 4 de agosto pasado la Asociación Civil “Un Techo para mi País” organizó el Seminario sobre la responsabilidad social. “Grandes conocimientos implican grandes responsabilidades. RSU: una sigla en desuso” en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho. El evento contó con la presencia del Vicepresidente de la Nación Argentina, Ing. Julio Cobos; del Rector de la Universidad Torcuato Di Tella, Dr. Manuel Mora y Araujo; el Capellán y Fundador de “Un Techo para mi País” y de “Un Techo para Chile”, Felipe Berrios; el Dr. Joaquín Sorondo, fundador del Centro Para un Nuevo Liderazgo y de la Asociación Civil INICIA “Emprender para el futuro”; y el Secretario de Hacienda y Administración General de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Mag. Alejandro Gómez.
En primer término, tomó la palabra el Dr. Manuel Mora y Araujo, quien manifestó que la responsabilidad social universitaria lo lleva a actuar a uno como miembro de una comunidad, maximizando los resultados en beneficio de la misma, y que esta responsabilidad no se puede quedar solamente en ofrecer educación.
En la misma línea agregó que el núcleo de fondo presenta dos problemas cruciales para la sociedad argentina: uno consiste en la formación de capital social, que es “la generación de un capital afectivo, emocional, sentirse miembro de una comunidad para aportarle algo”; y el otro, en la distribución del conocimiento, el cual es desigual en el mundo y, sobre todo, en nuestro país.
En consecuencia aseguró que “no hay manera que una sociedad progrese si el conocimiento no se distribuye mejor”, por eso la responsabilidad social universitaria debe contribuir a la distribución del conocimiento a todos aquellos que no tienen acceso a él.
Finalmente, concluyó en que el aspecto central de la responsabilidad social universitaria es “reejercer la responsabilidad de distribuir conocimientos a todos, en la mayor medida de lo posible, para generar oportunidades para todos”.
A continuación, el Dr. Joaquín Sorondo indicó que responsabilidad viene de responder e instó al público asistente a preguntarse entre sí “¿en qué y por qué responden?”. Así, afirmó que “respondo porque creo profundamente en la comunidad y si en algo hemos fallado los argentinos es en pensar que preocupándonos por uno mismo teníamos asegurado el porvenir, el tiempo nos ha demostrado que no es así”. Luego, planteó otro interrogante: “¿qué doy y que me da la comunidad?”. En ese sentido, sostuvo que uno recibe más de lo que le da a la sociedad. “Recibo el idioma, una cultura, valores, hasta humor; esto es muy importante porque normalmente creemos que estamos dando y, en realidad, es más lo que recibimos”, agregó.
En lo atinente a lo social, expresó la lección aprendida de la acción social, conocer al diferente, esa persona que tuvo menos oportunidades que otra y, sin embargo, comparte la misma humanidad.
Del mismo modo manifestó la vinculación que tiene la universidad con el liderazgo y sostuvo que “los universitarios son los que tienen las posibilidades de cambiar la situación del país”. Señaló que el liderazgo es rotativo y entraña una coherencia entre lo dicho y lo hecho sin olvidar el principal objetivo: el bien común.
Por último, propuso que se enseñe liderazgo en las universidades y colegios ya que “la gente más educada es la que va a estar en mayores condiciones de liderazgo”.
Posteriormente, se dio paso al segundo panel, que estuvo integrado por el Vicepresidente de la Nación Argentina, Ing. Julio Cobos; el Capellán y Fundador de “Un Techo para mi País” y de “Un Techo para Chile”, Felipe Berrios y el Secretario de Hacienda y Administración General de nuestra Facultad de Derecho, Mag. Alejandro Gómez.
A su turno, el Capellán Felipe Berrios opinó que América Latina no es una región pobre sino injusta, a la que se le ha impuesto que los más fuertes -los que tienen posibilidad de estudiar, mejor salud y vivienda- ocupen los principales lugares de la sociedad para ellos mismos.
Del mismo modo aclaró que las universidades latinoamericanas no han sido responsables en cumplir su misión, creando profesionales y, cada vez más, se encierran en sí misma, sin pensar en la pobreza.
En cuanto a la responsabilidad social, afirmó que “es una cuestión de justicia y habla de la calidad de las universidades que tenemos”. Los profesores tienen que ser capaces de crear y recrear cuales son las necesidades del país; y los estudiantes deben tener el compromiso de estudiar seriamente y conocer la Argentina real, con su lenguaje y su pobreza, sino “se transforman en extranjeros en su propio país”.
Finalizó sus palabras diciendo que la responsabilidad social “habla de excelencia universitaria, compromiso del cuerpo universitario con la comunidad y de los alumnos con la sociedad, a la cual van a servir como profesionales”.
Por su parte, el Ing. Julio Cobos consideró que la universidad tiene que interactuar con la sociedad, a través de su tarea de investigación y de extensión universitaria, para que cuerpos de profesionales, becarios, investigadores vayan uniéndose al sector de la producción y al sector privado para otorgarle un valor agregado que sólo lo origina el conocimiento.
Acto seguido, se refirió al programa “Servicio Cívico Voluntario”, que aplicó en su gobierno en Mendoza, donde se le brindó capacitación educativa y laboral a chicos de la calle, inculcándoles valores de solidaridad y dándoles, a su vez, una reinserción en la comunidad.
Luego, estimó necesario que el sistema universitario “incluya un crédito obligatorio para que el alumno, a lo largo de su carrera, cumpla determinadas horas por semana realizando un trabajo que tenga que ver con una práctica solidaria educativa”.
Finalmente, entendió que “la universidad tiene que estar adelante, no adecuándose a los cambios sino anticipándose a estos. Tiene que ser la vanguardia y qué mejor momento para comenzar que cuando se es alumno”.