Seminario sobre enseñanza, educación en Derecho y planificación estratégica
“Necesitamos una sociedad democrática empezando por la democracia en las aulas”, resaltó en las conclusiones la Decana Mónica Pinto, considerando que la Asociación Internacional de Facultades de Derecho ha demostrado la manera de hacerlo
Con la organización de la Asociación Internacional de Facultades de Derecho (IALS), la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires ha sido sede de este Seminario sobre Enseñanza, Educación en Derecho y Planificación Estratégica que se realizó durante los días 13, 14 y 15 de abril.
La Asociación Internacional de Facultades de Derecho es una organización civil sin fines de lucro fundada en el año 2005, que concentra a instituciones de educación, asociaciones y educadores del Derecho de todas partes del mundo y que está abierta con criterios universales. Sus miembros se encuentran comprometidos con la idea de que la calidad en la educación del Derecho en cualquier sociedad se desarrolla cuando los estudiantes aprenden sobre otras culturas, sistemas jurídicos y diversidad de enfoques para resolver problemáticas jurídicas en aquellos sistemas.
El 13 de abril tuvo lugar el acto de apertura del Seminario, donde tras la bienvenida de la Decana Mónica Pinto, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo L. Lorenzetti, se dirigió a los asistentes.
En primer término, consideró que organizar este tipo de reuniones con distintos países y culturas resulta un gran proyecto. “Ésta es la manera de trabajar en un mundo globalizado: abrir la mente y escuchar diferentes perspectivas de las Facultades de Derecho”, aseguró.
Seguidamente, enfocó su disertación en el objetivo de las Facultades de Derecho en la sociedad moderna. En tal sentido, analizó el rol que desempeñan en nuestro tiempo de acuerdo a cuatro objetivos. Respecto al primero, indicó que trata el desarrollo del liderazgo político como principal propósito del siglo XIX. Comentó entonces que la Universidad de Buenos Aires se ha fundado en 1821, se transformó en nacional en el año 1881 y tuvo el objetivo de entrenar abogados que eventualmente serían la clase dirigente que el país necesitaba en aquellos años fundacionales. En cuanto al segundo, resaltó la educación como instrumento de movilidad social, que fue el propósito del siglo XX. Explicó entonces que los movimientos políticos y sociales que emergieron en Argentina y en todo el mundo llevaron a una expansión de la base social que obtuvo acceso a la Universidad y como resultado, todos los sectores sociales comenzaron a reclamar un nivel educativo más elevado. Señaló que actualmente la Universidad de Buenos Aires concentra estudiantes de todos los estratos sociales, eliminando los límites de la discriminación económica. Con relación al tercer objetivo, señaló la transformación de la sociedad en las actuales Facultades de Derecho, ya que no sólo tratan de impartir conocimiento para preservar el statu quo, sino también intentan contribuir a mejorar las personas de la sociedad en todos los aspectos. Así, destacó la participación de la Universidad de Buenos Aires y estimó muy importante profundizar las contribuciones específicas en el diseño institucional del país en todos los ámbitos. Opinó, a su vez, que las Universidades deben producir nuevos conocimientos en sus comunidades. “Las Facultades de Derecho deben guiar el pensamiento acerca de la justicia y las reglas que las personas se dan a sí mismas con el fin de aplicarlas”, expresó. Finalmente, se refirió al cuarto objetivo de las Facultades de Derecho que consiste en transformarse en centros de entrenamiento regionales en una sociedad multicultural y en un mundo multipolar. “Durante muchos años, las Facultades de Derecho de nuestra región específicamente, han reproducido la manera de enseñar de las Universidades europeas y angloamericanas; sin embargo, en la actualidad han habido grandes cambios”, manifestó. Observó entonces que la mayor transformación relacionada con la educación ha sido la multipolaridad, entendida como el surgimiento progresivo de una región con poder autónomo en el orden mundial. Puntualizó que estas regiones están comenzando a identificar sus propios problemas y llevar adelante sus propias soluciones. Advirtió, a su vez, que este cambio ha tenido un gran impacto sobre la educación del Derecho en varios aspectos. En relación al conocimiento jurídico, aseveró que las problemáticas están siendo cada vez más globales, como la protección del medio ambiente, derechos humanos, fraude financiero y tráfico de personas. “Estos cuatro objetivos son los más influyentes y es necesario comprender cómo coordinar nuestros intereses específicos en una sociedad global”, finalizó.
El 14 de abril se realizó en la Facultad de Derecho la Conferencia sobre Enseñanza, Educación en Derecho y Planificación Estratégica, donde se reunieron más de 130 delegados de Facultades de Derecho de todo el mundo.
A modo de introducción, la Dra. Mónica Pinto mencionó los encuentros anteriores que se han llevado a cabo en el marco de Asociación Internacional de Facultades de Derecho (IALS). Resaltó, asimismo, las cuestiones relevantes para los educadores de Derecho que se trataron en este nuevo seminario: los criterios para la formación de los planes de estudios, planteando en qué medida deberían estar globalizados; la metodología de la enseñanza, postulando que los enfoques enciclopédicos ya no sirven, toda vez que el conocimiento avanza más rápido de lo que se puede enseñar, por lo cual se requieren enfoques multidisciplinarios que aborden desafíos trasnacionales; y los métodos de reglamentación y acreditación, valorando las experiencias de distintas Facultades de Derecho en el mundo.
A continuación, comenzó la primera sesión plenaria con el panel integrado por Carl C. Monk, Michael Coper, Noor Aziah Haji Mohd Awal y Francis S.L. Wang.
El segundo panel -moderado por el Secretario de Investigación de nuestra Facultad, Dr. Marcelo Alegre- estuvo integrado por Helena Alviar García, Kumaralingam Amirthalingam, Mary Anne Bobinski, Margaret Munalula y Jan Smits.
Posteriormente, se llevó a cabo la asamblea general de la asociación, donde se le entregó una plaqueta conmemorativa a la Decana de nuestra Facultad en su carácter de Presidenta de la Asociación.
Más tarde, la Ministra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dra. Carmen Argibay, se refirió a la cuestión de género en la Facultad. Así, recordó que en su época de estudiante, había dos profesoras mujeres y las estudiantes mujeres eran una notable minoría. Algunos años después, actuando como joven empleada del Poder Judicial, advirtió que las normas constitucionales eran muy claras acerca de la igualdad de género pero no guardaban relación con la vida real. Durante sus años de docencia, observó que la presencia de mujeres como profesoras y estudiantes ha ido aumentando constantemente, e incluso en la actualidad hay más mujeres que hombres en la Facultad. “Los derechos de las mujeres son derechos humanos, por lo tanto la perspectiva de género se merece estar incluida en los estudios de Derecho”, afirmó. Aludió entonces a la fundación de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces en 1992 y a los trabajos que esta organización ha llevado a cabo.
Las sesiones plenarias del 15 abril se desarrollaron con paneles compuestos por Oscar Vilhena Vieira, Amy Tsanga, Karsten Schmidt, Claudio Grosman y Donna Greschner (primer panel); Nerina Boschiero, Jorge Cerdio, Fatou Kiné Camara, Rachel Moran, Choong Yeow Choy (segundo panel); y V. S. Elizabeth, Lidia Casas y Mónica Pinto.
La Prof. Lidia Casas (Universidad Diego Portales, Chile) brindó su punto de vista, criticando el abordaje enciclopédico y tradicional, basado en la memoria ya que ha paralizado a las Facultades de Derecho y ha impedido que innoven en cuestiones relacionadas con el género y la justicia social. Resaltó entonces que el Derecho existe para encontrar soluciones a problemas en el mundo en el que vivimos, más aún teniendo en cuenta la gran exposición a la globalización y a las cuestiones regionales. Por último, advirtió que resulta muy beneficioso este proceso de conversación en pos de cambios.
Por su parte, V.S. Elizabeth (Universidad Nacional de India) abordó las oportunidades y los desafíos de la globalización, el contexto de IALS y su intento de reunir a las Facultades de Derecho. Así, instó a profundizar conceptos sociales como pobreza y derechos humanos, y estimó de suma importancia la necesidad de interdisciplinariedad y tener una perspectiva más internacional. Hizo mención también al tema a tratarse en la próxima reunión de la IALS en Bangalore, India. Comentó como desafíos las preocupaciones respecto a privatizaciones y globalizaciones. “A pesar de que las presiones están, se pueden transformar los desafíos en oportunidades; IALS debería ser capaz de producir directrices, valores que puedan ser universales para poder cumplir con esos estándares”, afirmó. Finalmente, consideró necesario facilitar el tendido de redes para continuar la discusión y armar mejores prácticas con el fin de aprender unos de otros.
A modo de cierre, la Dra. Mónica Pinto indicó que todos los presentes son muy conscientes que el Derecho no es neutral y que la mayor preocupación de estas jornadas se basó en los aspectos universales. Luego de los distintos enfoques, culturas y sistemas legales, opinó que lo que conforma los aspectos universales es la ciudadanía plena, que significa inclusión, lucha contra la pobreza y liderazgo. “Ejercemos el Derecho y lo enseñamos no sólo como una manera decente de ganarnos la vida, sino también porque somos conscientes de que tenemos una incidencia especial en los asuntos públicos, como la justicia social, el pluriculturalismo, la cuestión de género y los derechos humanos, todos valores que cada ser humano merece recibir con respeto, libertad, igualdad, sin discriminación y será responsable el Estado si no cumple con ellos”, aseveró. Precisó que se ha tratado con el imperio de la ley y la democracia no sólo en la sociedad en general sino también en las clases. “Necesitamos una sociedad democrática empezando por la democracia en las aulas”, resaltó, considerando que la Asociación Internacional de Facultades de Derecho ha demostrado la manera de hacerlo.
El Dr. Ricardo Lorenzetti consideró que organizar este tipo de reuniones con distintos países y culturas resulta un gran proyecto. “Ésta es la manera de trabajar en un mundo globalizado: abrir la mente y escuchar diferentes perspectivas de las Facultades de Derecho”, expresó. Con respecto a la metodología de la enseñanza, la Dra. Mónica Pinto postuló que los enfoques enciclopédicos ya no sirven, toda vez que el conocimiento avanza más rápido de lo que se puede enseñar, por lo cual se requieren enfoques multidisciplinarios que aborden desafíos trasnacionales.