Programa de voluntariado legal “Abogados por los pibes”
Oscar Zoppi, Gabriel Lerner, Mónica Pinto y Francisco Ghiglino
El Centro de Graduados de la Facultad de Derecho de la UBA y la Asociación Amanecer Grupo Casa – Taller organizaron el pasado 12 de agosto en el Salón Azul de la Facultad de Derecho una reunión informativa en la que convocaron a egresadas y egresados de la carrera de abogacía para integrarse al voluntariado legal y Banco de Trabajo Legal en el campo de la niñez y adolescencia. Durante la actividad, hicieron uso de la palabra la Decana Mónica Pinto; el Presidente de la Asociación Amanecer, Francisco Ghiglino; el Subsecretario de la Secretaría de niñez, adolescencia y familia, Gabriel Lerner; y el coordinador del Centro de Graduados de nuestra Facultad, Oscar Zoppi.
Tras las palabras del coordinador del Centro de Graduados, la Decana Mónica Pinto aseguró que la Universidad pública tiene varias funciones además de formar profesionales en los distintos saberes, de modo que existe un compromiso ideológico con la democracia que va más allá de respetar las instituciones. Así, consideró que la democracia es grupal y cotidiana, y se construye día a día. Explicó entonces que la Facultad celebró un convenio con la Asociación Amanecer para que a través del Programa “Abogados por los pibes” se efectivice la problemática del respeto de la libertad y la dignidad en condiciones de igualdad y sin discriminación, tema que es lugar común en el imaginario y lenguaje popular. En virtud de ello, opinó que “con el conocimiento que hemos adquirido, a través de que el contribuyente ha decidido financiar nuestros estudios, debemos comprometernos a que se respete la democracia”.
Por su parte, Gabriel Lerner indicó que con la formación profesional no nos dotamos solamente de un instrumento para vivir dignamente sino que también permite contribuir a que nuestra sociedad sea más igualitaria, pacífica, democrática y tolerante. Hizo referencia además a la ley 26.061 de protección integral de derechos de niñas, niños y adolescentes, la cual establece una serie de mandatos imperativos que la Secretaría tiene que cumplir. Señaló entonces que la ley prevé una alta valoración de las organizaciones culturales de especialistas, por lo tanto, el Estado tiene la obligación de interactuar con ellas en la definición e implementación de acciones de protección de derechos de los niños. Se refirió también a la Convención de Derechos del Niño en cuanto al derecho del niño de ser escuchado y a participar del sistema educativo. Por último, instó a darle voz a quienes menos poder tiene en la sociedad. “La voz de los niños hace que nuestra sociedad sea más participativa y tolerante”, concluyó.
Hacia el final, Francisco Ghiglino precisó que se trata de un programa de restitución de derechos que comenzó en el campo penal pero se expandió a todas las ramas del Derecho porque la situación demandaba una amplia atención. También aludió a que existen chicos explotados en situación de trabajo infantil y nadie defiende sus derechos. De tal modo, estimó necesario seguir trabajando en la concientización del rol profesional del abogado del niño. Comentó asimismo que la problemática de la escucha del niño está rodeada de profesionales de distintos saberes. Expresó entonces su satisfacción por la gran convocatoria lograda, la cual surge de una conciencia colectiva de la necesidad de participación en el compromiso social y es el producto de un cambio de cultura. “Se está armando un tejido social de la militancia para alcanzar una respuesta más justa; en Amanecer no hay ambición, sino hay convicción”, manifestó.
Para concluir, hizo referencia al Concurso Bicentenario Amanecer sobre niñez, indicando que se editarán dos nuevos libros con los ganadores. “Cuanto más hagamos escuchar la voz del niño, estaremos creando un ciudadano con derechos igualados”, finalizó.