Primer Congreso Internacional: "Integración Regional y Derechos Humanos: puntos de convergencia"
El pasado 30 de mayo comenzó el Primer Congreso Internacional: "Integración Regional y Derechos Humanos: puntos de convergencia" en la Sala de Audiencias de la Facultad.
Las palabras de apertura estuvieron en manos de Amador Sánchez Rico (embajador de la Unión Europea en Argentina).
A modo de apertura, Amador Sánchez Rico fue al grano y se refirió a una verdad actual un poco desesperanzadora: “Cada vez somos menos los que defendemos los derechos humanos”. Según un informe del año 2021 realizado por The Economist, sólo 21 países en todo el mundo poseen una democracia plena. Si nos detenemos en el continente americano, únicamente Uruguay y Costa Rica. En Europa, la protección de los derechos humanos se ejecuta a través del Consejo y Tribunal Europeo de Derechos Humanos, incluyendo así a todos los países de Europa, excepto Rusia, que fue expulsado. Sánchez Rico hizo referencia a la evolución de la Unión Europea y cómo al principio poseía un enfoque más económico, pero que, con el paso del tiempo, se le fueron asignando más competencias, todas ellas relacionadas con la defensa de los derechos humanos. En la actualidad, la Unión Europea es comprendida como un espacio de protección de la paz, del estado de derecho y de la democracia.
A su vez, el embajador destacó que Argentina es un líder en la región y en el mundo en diversas áreas relacionadas con la igualdad de género y la inclusión del colectivo LGBTIQ+. “Hay dos formas de posicionarse como país, a favor del orden internacional que se impuso luego de la Segunda Guerra Mundial, o a favor de la ley de la jungla o del más fuerte. Argentina está del buen lado de la historia, del lado del derecho internacional reglado. Hemos podido trabajar con todos los gobiernos que estuvieron aquí por el respeto y el reconocimiento de los derechos humanos”.
Luego Calogero Pizzolo (coordinador académico - Centro de Excelencia Jean Monnet IR&DH, UBA) brindó la conferencia inaugural, titulada "La protección del Estado de Derecho en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea".
“Cuando hablamos de independencia, poseemos tres garantías: la garantía de inamovilidad; la garantía en el proceso de nombramiento y selección; y la garantía contra presiones externas en el ejercicio de las funciones. Esto constituye las bases en los sistemas internacionales de protección de los derechos humanos. Tanto el sistema universal, como el interamericano y el europeo coinciden en la defensa de estas tres garantías, y no hay divergencias interpretativas, ya que respetarlas implica respetar la división de poderes. Cuando hablamos de democracia, no hablamos de cualquiera, sino de una que sea compatible con esta división”, aseguró. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea se ha convertido en un actor relevante para la garantía de derechos humanos a nivel internacional. Dicho tribunal ha sostenido que, cuando un Estado no garantiza la independencia del poder judicial, no puede garantizar la tutela efectiva de los derechos reconocidos en la Unión Europea, y, por lo tanto, estaría violando no solo los tratados fundacionales, sino que también el artículo 47 de la carta de derechos fundamentales, el cual especifica la obligación de la tutela efectiva de los derechos.
A modo de cierre, manifestó: “Los derechos humanos no solo constituyen un instrumento valioso para la defensa del estado de derecho, sino que a su vez, constituyen un instrumento de legitimidad de un proceso de integración, el cual es muy importante porque escribe un capítulo más en lo que es la evolución del derecho internacional sobre estos”.
Seguidamente, tuvo lugar el panel "Democracia y Estado de derecho", coordinado por Martín Canepa. En este marco, brindaron su aporte Luiz Guilherme Arcaro Conci (Pontificia Universidad Católica de San Pablo, Brasil), Mariano Liszczynski (Universidad de Buenos Aires), Ramiro Riera (Universidad de Buenos Aires) y Patricia Lobato (Universidad de Buenos Aires).