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Año XX - Edición 356 10 de junio de 2021

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Presentación del Observatorio de Lenguaje Claro

  • Nota de Tapa

El 27 de mayo de 2021 se realizó la presentación del Observatorio de Lenguaje Claro. Participaron Juan Pablo Mas Velez (vicerrector de la UBA) yLorena Tula del Moral, Fernando Rocca, Paula Nuñez Gelvez y María del Carmén Battaini, directora académica, secretario ejecutivo, coordinadora académica e integrante del Comité académico consultivo del Observatorio, respectivamente.

Para comenzar, Fernando Rocca comentó que la resolución 7616 del 2021 le da creación a la propuesta presentada por el abogado Juan Pablo Mas Velez en su carácter de vicerrector de la Universidad de Buenos Aires para crear el Observatorio de Lenguaje Claro de la Facultad de Derecho. Asimismo, explicó que la estructura del Observatorio de Lenguaje Claro contempla el respaldo de un comité académico consultivo, formado por siete personalidades que han marcado hitos en el desarrollo del lenguaje claro en la República Argentina: María del Carmén Battaini, jueza del Tribunal Superior de Justicia de Tierra del Fuego; Mariana Bozetti, lingüista y referente del lenguaje claro y de Clarity en Argentina; Joanna Richardson, referente del lenguaje claro y representante de Plain Language en Argentina; Sergio Torres, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires; Martín Böhmer, profesor de la Facultad de Derecho; Juan Pedro Tunessi, prosecretario parlamentario del Senado de la Nación; Kevin Lehmann, sociólogo y comunicador. “Estas siete personas van a tener nuestro agradecimiento eterno por confiar en nuestra propuesta y poner su nombre, trayectoria, consejo y profesionalidad al servicio del lenguaje claro”, manifestó.

Acto seguido, Juan Pablo Mas Velez compartió: “Esta propuesta nace de preocupaciones propias, cuya respuesta ignoraba, y del esfuerzo, interés y compromiso de otros que supieron acercarme a un conjunto de ideas que ellos habían producido, sistematizado y relevado, y que le daban sentido a que la Universidad tomara el compromiso con una tarea como la que se propuso al momento de dictar la resolución el decano de la Facultad de Derecho”.

En el marco de la pregunta de por qué la universidad debe abocarse a esta tarea, recordó las bases del Estatuto Universitario de la Universidad de Buenos Aires: “Manifiestan nuestro compromiso con la enseñanza, la investigación, las actividades de extensión, los problemas culturales de nuestro tiempo, con una actitud plural y, al mismo tiempo, comprometidos con los problemas de Argentina y la búsqueda de soluciones. Ese primer bloque de directivas y mandatos que ordenan la tarea de todos y cada uno de nosotros –desde el rector de esta universidad, hasta cualquiera de los estudiantes o trabajadores que desempeñan su tarea cotidianamente acá adentro– nos obliga contestar sí ante la pregunta de por qué la UBA tiene que atender esta cuestión”.

Asimismo, planteó que “hay una principal preocupación de la Facultad no solo por el derecho y su función regulatoria y por el funcionamiento del Poder Judicial, objeto de estudio de la Facultad, sino también porque también tiene una vocación principal por formar a aquellos que van a tener altos niveles de protagonismo como operadores del sistema judicial y del derecho”. Y sostuvo que “en esta etapa preliminar hay una tarea de relevar lo que la oferta académica de la UBA muestre y esté disponible para poder organizar un conjunto sistemático de saberes que nos permita atender la problemática, relevar proyectos de investigación vinculados en ejecución o ejecutados; relevar materias que atiendan total o parcialmente el contenido; relevar docentes, investigadores y estudiantes con vocación para ir desarrollando un campo de trabajo”.

A su turno,  María del Carmén Battaini,resaltó que “la formación en lenguaje claro nos tiene que llevar a una transformación en todo sentido no solamente en el hecho de comunicarnos con claridad, sino de transformar nuestras mentes para flexibilizar aquellas actitudes y conductas que debemos y tenemos la obligación de cambiar cada uno en los que nos toca actuar”.

Por otro lado, señaló que la necesidad de implementar el lenguaje claro surge porque “tenemos un entorno que también debe entendernos y ese entorno, en mi caso, no son solamente los justiciables, sino también el entorno natural que comparte el día a día con nosotros”. Y destacó que “el lenguaje claro es un estilo de redacción, simple, eficiente, inclusivo y adaptado al grupo al que va dirigido. Su uso brinda un acercamiento al justiciable. En este marco, se preguntó si se cumple siempre con estas consignas”.

Además, reconoció que, a raíz de la desconfianza que ha generado el sistema: “Necesitamos llegar directamente a las personas para que entiendan y comprendan quiénes somos, qué hacemos, cuáles son nuestras responsabilidades y, sobre todo, cuando dictamos o tenemos que decidir sobre algún punto que se entienda lo que decimos, no solamente que lo entienda el abogado, sino que lo entienda aquel o aquella a quien va dirigida esa decisión porque es nuestra responsabilidad brindar un servicio de justicia (...) y que mi cliente me entienda, es nuestra responsabilidad en nuestra área de trabajo que nos entendamos, que no supongamos lo que el otro piensa, sino que le preguntemos qué es lo que piensa en lenguaje claro y sencillo”.

Seguidamente, brindó un relevamiento de la experiencia del Tribunal Superior de Justicia de Tierra del Fuego en la apuesta por un lenguaje claro y fácil. “Hemos incorporado esta idea hace muchos años (...) y estamos tratando de generar un espacio de claridad en nuestros mensajes. Concretamente, se visualiza en nuestro medio esta posibilidad de abordarlo como un programa en el año 2017 en una cumbre que hubo de presidentes de corte en Asunción donde se toma el tema como un núcleo a abordar y a tener en cuenta y al año siguiente se realiza en la República Argentina la primera jornada de lenguaje claro que involucra a los tres poderes del Estado argentino”, compartió y contó que en el ámbito de las cortes y de los superiores tribunales de las provincias argentinas y de CABA se trabajó en foros y comisiones. “Los foros están compuestos por los operadores de los sistemas judiciales en sus distintas áreas de acción y las comisiones están conformadas por los jueces de las cortes provinciales y de la CABA también”, detalló y agregó: “Estos foros empezaron a tener una intervención puntual, concreta y específica para hacerse entender en lenguaje claro”.

Hacia el final, reflexionó: “Ahora que tenemos un observatorio interdisciplinario vamos a poder actuar y colaborar con mayor riqueza y nos vamos a poder retroalimentar en esta dinámica para poder transformarnos y para que aquella persona o grupo humano que tiene que recibir una información reciba una información acorde al receptor y no al emisor”.

Por último, Lorena Tula del Moral expresó: “Somos un equipo trabajando muy fuerte para poder organizar y armar toda la parte operativa”. Y puso de relieve la necesidad de tener un espacio de reflexión y de investigación para analizar, recopilar y difundir todas las experiencias que hay tanto a nivel nacional como internacional, donde se está trabajando esta temática. “Proponer esta reflexión y aportar desde esta universidad la posibilidad de generar este espacio tiene como fin mejorar la calidad del discurso jurídico, la calidad de la formación de los profesionales porque hay una demanda diferente por parte de la comunidad y es que podamos hablar de una manera clara, precisa y contundente en todos los ámbitos del Estado. Entonces, generar la posibilidad de este intercambio va a nutrir y dar la posibilidad de que esto se vaya contagiando y generando distintos espacios”, subrayó.

Luego detalló algunos de los ejes que se delinearon para comenzar el trabajo. Entre ellos, se encuentra el eje vinculado al discurso jurídico y, en este sentido, cómo el lenguaje claro forma parte del discurso jurídico. Otra área es la que tiene que ver con justicia abierta y gobierno abierto. Por otra parte, señaló que también se le dará un espacio a los abogados y profesionales independientes en donde puedan delinear tareas o trabajos de investigación o estudio para ser parte de esta iniciativa. También habrá áreas de trabajo vinculadas con la comprensión de los niños, las niñas y los adolescentes en el marco de los procesos judiciales y con lo vinculado con el discurso jurídico, el lenguaje claro y el género; y un eje vinculado a la tecnología, ya que “hoy la tecnología cruza todos los trabajos, las investigaciones y las aplicaciones entonces creemos que la tecnología aplicada al lenguaje claro puede traer grandes ventajas y por eso entendimos que merecía tener un área propia de investigación”, especificó.

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