Presentación del libro “El derecho a la identidad en la adopción”, de la Dra. Marisa Herrera
Aída Kemelmajer de Carlucci, Atilio Alterini, Cecilia P. Grosman y Marisa Herrera
El 3 de marzo se desarrolló en el Salón Rojo de la Facultad la presentación del libro “El derecho a la identidad en la adopción”, de la Dra. Marisa Herrera. Participaron del acto para expresar unas palabras de la obra y de su autora el Decano Dr. Atilio Alterini y los Dras. Cecilia P. Grosman, Aída Kemelmajer de Carlucci y María Victoria Famá.
En primer término, la Dra. Cecilia P. Grosman expresó su apreciación de la obra presentada a través de la lectura de un cuento. De ese modo, remarcó la importancia de conocer el basamento cultural, social y económico de un país para que una institución jurídicamente programada resulte efectiva. Asimismo, recalcó la opinión de la autora en el sentido de la “necesidad de montar una escenografía normativa que coopere en la consolidación de una institución valiosa como es la adopción y, al mismo tiempo, abrigue con cariño el derecho a la identidad del niño”.
Por otro lado, Grosman reconoció que el texto traza los imperativos para que el complicado cuadro de la adopción pueda convertirse en un complejo de relaciones justas en el cual no quedasen ensombrecidos los derechos de nadie. A su vez, destacó, respecto al derecho del niño a vivir con los padres que lo engendraron, la propuesta de la Dra. Herrera a favor de la prevención mediante acciones positivas que permitan a los padres cuidar de sus hijos. En ese sentido, comentó la propuesta de la autora respecto al proceso de adopción en dos etapas: la primera, destinada a disipar dudas sobre la condición de adoptabilidad del niño centrada en el apoyo a los padres biológicos; y la segunda, presentada cuando el menor se encuentra bajo la guarda con fines de adopción, destinada a fortalecer la calidad de los vínculos afectivos que desarrolla y su identidad dinámica. Finalmente, valoró la denuncia que presenta la Dra. Marisa Herrera en su obra respecto de la situación de hijos depositados y olvidados en institutos sin que se abran cauces que permitan su reinserción en la vida familiar.
Seguidamente, la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci señaló que, a diferencia de todo lo que se ha escrito hasta el momento, la obra presentada afronta la cuestión del derecho a la identidad desde una perspectiva que incluye, además de a los niños, a los adultos involucrados en el proceso de adopción. Además, agregó que “ello va demostrando que no es un libro más sino que tiene sus propias peculiaridades”. De esta manera, expresó que el texto introduce datos de la realidad que demuestran la insatisfacción que crea el sistema jurídico de la adopción y que con tales referencias, la autora sella su punto de partida “la adopción esta en crisis; su revisión seria y profunda es un imperativo”.
Luego, advirtió el compromiso de la autora con el lenguaje y, en tal sentido, resaltó las sustituciones por ella propuestas (menor por niño, niña y adolescente o joven; familia biológica por familia de origen, entre otras). Kemelmajer de Carlucci concluyó afirmando que el libro cumple con el mandato moral de José Ingenieros: “sin entusiasmo no se sirven hermosos ideales; sin osadía no se acometen honrosas empresas; un joven escéptico está muerto en vida para sí mismo y para la sociedad; un entusiasta expuesto a equivocarse es preferible a un indeciso que no se equivoca nunca. El primero puede acertar, el segundo jamás. Es misión de los jóvenes renovar el mundo moral y en ello ponen sus esperanzas los pueblos que anhelan ensanchar los cimientos de la justicia”.
Posteriormente, la Dra. María Victoria Famá sostuvo que la obra consigue “deconstruir la institución de la adopción para reconstruirla a la luz del paradigma del Derecho Internacional de los Derechos Humanos”. Consideró que ciertas características de la autora se reflejan a lo largo de todo el libro y mencionó particularmente su compromiso teórico, político y social; coraje; originalidad y honestidad. En último término, explicó que Marisa Herrera “es un verdadero estímulo, no solo para quienes la siguen, sino también para sus maestras”.
Para cerrar el acto, el Decano de la Facultad, Dr. Atilio Alterini, indicó que la Ciencia Jurídica tiene como uno de sus valores principales la seguridad, la cual implica la variación acompasada, es decir, la evitación de cambios cíclicos. Recordó también las palabras del Dr. Luis María Boffi Boggero, quien sostuvo que “así como la luz supone a la sombra y el sonido supone al silencio, junto a las fuerzas del progreso están necesariamente las fuerzas del regreso”. Por otra parte, Alterini se refirió a las expresiones del actual Presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, quien expresó que la Facultad de Derecho está viviendo el peor de sus períodos. Sin embargo, para Alterini existen hoy hechos que demuestran lo contrario, como que las más prestigiosas Universidades del hemisferio norte envíen a sus alumnos para realizar sus cursos de grado y que en lo que va del año ya se haya capacitado a más de cincuenta jueces, incluso ministros de la Corte del Perú. “Una Facultad que ha dado una docena de Presidentes de la República, en cuya Corte Suprema seis de sus siete ministros son o han sido profesores de esta Casa, no está en lo peor de su tiempo, está al nivel de los mejores tiempos y lo está en función de las primeras espadas del Derecho que tenemos en la Facultad, en función del reconocimiento de profesores de mérito”, concluyó.
En otro orden de ideas, dijo que en el mes de abril, Mario Bunge recibirá en la Facultad el Doctorado Honoris Causa. Al respecto, consideró que “es una deuda que se tiene con un hombre de tanta magnitud” y agradeció la gestión realizada a esos fines por el Dr. Alberto Herrera, padre de la autora del libro. Finalmente, mostró su satisfacción por la existencia en nuestra Facultad de jóvenes como las Dras. Marisa Herrera y María Victoria Famá.