Presentación del libro “Derecho Constitucional de Familia”

Presentación del libro “Derecho Constitucional de Familia”

El libro, que además contó con el aporte de la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci en el prólogo, fue presentado...

Andrés Gil Domínguez, María Victoria Famá, Cecilia Grosman, Aída Klemelmajer de Carlucci y Marisa Herrera

Con la finalidad de desarrollar un nuevo punto de vista referido al análisis del Derecho de Familia, el Dr. Andrés Gil Domínguez y las abogadas María Victoria Famá y Marisa Herrera llevaron a cabo la elaboración de una obra titulada Derecho Constitucional de Familia.

El libro, que además contó con el aporte de la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci en el prólogo, fue presentado el jueves 1 de Junio en el Salón Rojo de nuestra Facultad.

En primer término, la Dra. Grosman -quien ofició de presentadora- rindió homenaje leyendo unos versos para expresar los sentimientos que le provocaron el libro y sus autores. En una de las estrofas de la poesía, Grosman indicó: “…paso a paso acogen en sus ideas los variados hogares, cuidan sus responsabilidades, discuten discriminaciones y abren nuevos senderos abrazados a la ciencia y sus hallazgos, piensan en los niños, su identidad, su deseo de ser visibles y tomar vuelo con el crecer de sus alas. Tanto los autores de este texto, fiel compromiso con la vida, que deshecha prohibiciones y prejuicios, tanto por ellos porque convocan a cada paso las necesidades del niño, la mujer y el hombre. Peleando con sus uñas afiladas por la dignidad humana y el sentir democrático…”. De esta manera tan innovadora, destacó el espíritu de la obra y sus autores.

Luego, tomó la palabra la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci, quien dijo sentirse muy honrada de presentar la obra y haber escrito el prólogo. Con respecto al libro en sí mismo, remarcó que es necesario porque en la actualidad no hay en el mercado títulos que traten el Derecho de Familia desde la perspectiva del Derecho Constitucional. Así, el texto viene a llenar un vacío existente porque después de la Reforma Constitucional de 1994, el Derecho Civil y las distintas miradas no se pueden observar sino desde la perspectiva constitucional.

Por otro lado, destacó que contiene un inusual equilibrio entre opiniones personales y doctrina y jurisprudencia interna y de Derecho Comparado. Aclaró, al mismo tiempo, que es una obra que sirve por igual al catedrático, al abogado práctico y al alumno porque no están acostumbrados a ver la Constitución desde la perspectiva constitucional. También trata cuestiones que tradicionalmente se han abordado en el Derecho de Familia pero desde una nueva visión constitucional que es, justamente, lo que falta en los tratados internacionales. Para Kemelmajer de Carlucci, es evidente que este libro denota una preocupación muy grande por lo que es la eficacia de los derechos económicos, sociales y culturales que es hoy uno de los grandes temas que más preocupan.

Posteriormente, hablaron los autores de la obra. En primer lugar, María Victoria Famá explicó que desde la Reforma Constitucional de 1994 han habido cambios en el ordenamiento jurídico, especialmente a partir de la modificación del artículo 75, inciso 22 y de la incorporación de los instrumentos internacionales con jerarquía constitucional.

Para Famá, desde entonces el ordenamiento jurídico argentino se estructura a partir de lo que se ha dado en llamar el constitucionalismo, que podría definirse como la supremacía o la irradiación de la fuerza normativa de la constitución en todo el ordenamiento jurídico.

Este proceso y este nuevo modelo establecido alrededor de los derechos humanos se ha plasmado en el paradigma del Estado Constitucional de derecho que, en palabras de Luigi Ferrajoli, incorpora en el propio ordenamiento jurídico no solamente los contenidos contingentes del derecho positivo (el ser, la existencia) sino los propios modelos axiológicos del derecho positivo (el deber ser, las condiciones de validez). Es decir, en un Estado Constitucional de Derecho, el ordenamiento jurídico se programa en función no solamente de las normas de producción del derecho, las normas que regulan la formación de las leyes y condicionan su vigencia sino que va mas allá: se programa a partir de los propios contenidos sustanciales del derecho. De modo tal, que las normas van a ser válidas en la medida que se ajusten en los propios derechos fundamentales reconocidos en nuestra Constitución y los instrumentos internacionales que el libro denomina “regla de reconocimiento constitucional”.

Estas transformaciones han implicado una verdadera resignificación de todos los conceptos construidos a la luz de viejos paradigmas y una conformación de un ordenamiento jurídico y de un nuevo orden simbólico construido alrededor de los derechos humanos. Indudablemente, las trasformaciones no han sido ajenas al derecho de familia, donde los derechos humanos han tenido un impacto fundamental no sólo porque se han incorporado de manera directa a las relaciones de familia y se acepta su aplicación directa sino porque constituyen el motor de esta rama del derecho. El derecho de familia ha evolucionado en función del propio reconocimiento de los derechos humanos.

Por su parte, Marisa Herrera comentó la experiencia que significó la realización del libro. Recordó que el Dr. Gil Domínguez les ofreció a ella y a María Victoria Famá escribir un libro en relación a este tema dado que no existía ninguno hasta el momento.

También dijo que el prólogo iba a estar a cargo del recordado Dr. Germán Bidart Campos y que, tras su fallecimiento, la Dra. Kemelmajer de Carlucci fue la elegida para su realización.

Finalmente, el Dr. Andrés Gil Domínguez señaló que uno intenta, más allá de todos los errores que pueda cometer, desarrollar un modelo académico que esté signado por la horizontalidad, donde lo que une a las personas es el saber.

Destacó que el libro es una muestra del desarrollo de ese intento de mostrar que el saber y las relaciones humanas son horizontales.

Prosiguió diciendo que esta obra desde algún punto de vista trata de desmantelar el derecho para que, desde el Derecho Constitucional, se pueda hacer lo que la Constitución mande y “no sea una mera hoja de papel”.

Para concluir, realizó una dedicación especial “a aquellos que muchas veces el discurso jurídico, de manera engañosa, los deja de lado aunque los hace creer que los integra y los tiene en cuenta” y anheló que la obra sirva para humanizar las relaciones y demostrar que siempre es posible un modelo horizontal.