Presentación del informe Justicia abierta en tiempos de COVID-19
El 14 de septiembre el Consejo de la Magistratura, la Oficina del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina y el Programa "Cuestiones de Estado" de la Facultad organizaron la presentación del informe "Justicia abierta en tiempos de COVID-19: un modelo para armar con base en las experiencias del Juzgado Penal, Contravencional y Faltas N.° 10 de la Ciudad de Buenos Aires".
Participaron Claudio Tomasi (representante residente del PNUD en Argentina), Mariano Heller (secretario de Planificación del Centro de Planificación Estratégica del Consejo de la Magistratura de la Ciudad), Nora Luzi (Oficina del PNUD en Argentina), Pablo Casas (juez a cargo del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas No. 10 de CABA), María del Carmen Battaini (Junta Federal de Cortes - JUFEJUS), Alvaro Herrero (Consejo de la Magistratura de CABA)y Francisco Quintana (Foro Federal de Consejos de la Magistratura y Jurados de Enjuiciamiento - FOFECMA). Moderó Carlos Mas Velez (coordinador del Programa "Cuestiones de Estado").
A modo de introducción, Mas Velez puso de relieve la importancia de “la implementación de los principios de gobierno abierto al sistema de justicia para dotarlo de mayor transparencia y para propiciar un cambio en la cultura institucional de los poderes judiciales, que entiendo que es un paso fundamental para poder, incluso, tratar de atender las dificultades y las desigualdades que tienen países como el nuestro y verdaderamente garantizar el acceso a la justicia y la plena vigencia de los derechos de ciudadanas y ciudadanos”.
A su turno, Claudio Tomasi explicó que el informe es el resultado del trabajo colaborativo entre el Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el PNUD Argentina. En cuanto a su objetivo, detalló: “Ha sido destacar los esfuerzos institucionales y los logros alcanzados por el Juzgado 10 y el Consejo de la Magistratura, lo cual ha permitido la continuidad de la prestación del servicio de justicia a pesar de las restricciones derivadas de la pandemia del COVID-19”.
Luego desarrolló que “la experiencia que se presenta es realmente uno de los casos de prestación de servicio de justicia ininterrumpido en el contexto de pandemia y pone de relieve la importancia de haber avanzado hacia el concepto de justicia abierta, que se arraiga en la noción de un gobierno abierto, incluyendo los principio de la participación ciudadana y el acceso a la información, pero también en nuevas áreas de trabajo como son los datos abiertos, el uso de las redes sociales, la utilización de big data y las nuevas tecnologías de la información”. Y agregó: “Es por ello que entendemos que la experiencia del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N.° 10 debía ser contada, replicada y escalada para reducir, entre otras, la brecha en el acceso a la justicia en Argentina”.
Por su parte, Mariano Heller manifestó: “Es una alegría enorme haber llegado hasta acá después de varios meses de trabajo, pandemia mediante, y enfocados en esta investigación que lideró el PNUD en coordinación con el Consejo de la Magistratura”. Y señaló que “ya hace más de un año se empezó a trabajar en la realización de este estudio, cuyo objetivo fue documentar y analizar las reformas de justicia abierta que implementó el Juzgado Penal N.° 10 liderado por Pablo Casas y con un equipo espectacular que trabaja con Pablo”. En este marco, añadió que en el juzgado ya se venía trabajando hace mucho tiempo en reformas vinculadas a la apertura de datos, la utilización de lenguaje claro, en materia de género y la anonimización de sentencias para que se puedan publicar sin violar datos personales ni la privacidad, entre otras. “Todas estas reformas que se vienen implementando pasaron a ser especialmente relevantes en el contexto de la pandemia. Este tipo de trabajo fue el que permitió que el servicio de justicia siga funcionando en un momento especialmente difícil para la sociedad y para las instituciones del sector público. Este informe documenta qué es lo que se hizo para que se permita que el juzgado y el Poder Judicial pudieran seguir trabajando con normalidad”, analizó.
A continuación, Nora Luzi compartió dónde se enmarca esta experiencia del Juzgado 10 dentro de las iniciativas que impulsa el PNUD y luego realizó la presentación formal del informe. Subrayó que “la justicia abierta refiere a un modo de gestión distinta donde las herramientas de las tecnologías son importantes, pero también en donde el modelo de trabajo es diferente al del modelo tradicional. Ya no pensamos en que los jueces resuelven expedientes, sino que los jueces resuelven los problemas de las personas. También implica un cambio de paradigma en el sentido de que el tipo de trabajo tiene una impronta de trabajo más colaborativa”. En este marco, expuso que “el caso del Juzgado 10 es una de las experiencias que hay en Argentina donde se advirtió que el juzgado ha podido continuar prestando ininterrumpidamente el servicio de justicia porque en años previos ya había iniciado acciones tendientes a promover la justicia abierta dentro del propio juzgado”.
Más adelante, se enfocó en las acciones realizadas por el juzgado. Las más críticas fueron, desde un inicio, “la digitalización de los expedientes, la publicación de las resoluciones y sentencias, la difusión de esas agendas, la posibilidad de hacer esas audiencias de manera virtual, la publicación también de los curriculum de los miembros del juzgado no solo después sino también del equipo y también la publicación de la información respecto de las licencias del juez”. Otro tema importante es la transparencia activa: la puesta a disposición por parte del juzgado de los datos que manejan en la prestación del servicio de una manera abierta. También mencionó el uso de las redes sociales por parte del juzgado, la definición de un manual del procedimiento adecuado al nuevo perfil de gestión y la utilización del lenguaje claro accesible a cualquier ciudadano.
Asimismo, comentó que en el informe se relevó cuál fue el impacto de las acciones que implementó el juzgado y si era posible pensar en una reaplicabilidad en este modelo de gestión en otros juzgados. Además, agregó que se identificaron siete mitos que se suelen escuchar sobre la justicia abierta, que pudieron derribarse a partir de la sistematización de este trabajo. Y para finalizar compartió las lecciones aprendidas a raíz del informe.
Pablo Casas expuso que ya se está utilizando una herramienta de procesamiento de lenguaje natural dentro de los servidores del Consejo de la Magistratura. “Esta es una experiencia que hizo realidad lo de los multiple stakeholders que básicamente es la unión de los múltiples actores interesados para resolver situaciones complejas que nos atraviesan a las comunidades. Esta es una de ellas: sociedad civil, academia, sector privado, el Estado y el gobierno trabajando juntos en una solución que generó una herramienta de tecnología de avanzada”, expresó.
Alvaro Herrero resaltó que “el informe es sumamente rico en materiales, contenidos, sugerencias, lecciones aprendidas y recomendaciones. Es un trabajo realmente formidable”.
Por otro lado, indicó que “nos constan y se discute en la literatura las dificultades que hay en promover la innovación hacia adentro de los poderes judiciales y creo que esta historia se vuelve mucho más relevante por la pandemia porque resignificó todo lo que hicieron y todo lo que refleja el informe”. En este sentido, reflexionó que mientras que se vio cómo los poderes judiciales tuvieron que cerrar las persianas porque no podían mantener el servicio de administración de justicia, las reformas que promovió el Juzgado 10 le permitieron seguir funcionando y seguir trabajando en la prestación del servicio. Además, sostuvo que la experiencia “pone de relieve que innovar no es algo nórdico, sino que es algo que tiene que estar en la agenda de los poderes judiciales de manera permanente”.
Para terminar, planteó que en el informe “hay una serie de buenas prácticas que tienen que ver con la justicia abierta, con la innovación y la transformación digital de la justicia que me parece que hay que pensar en cómo hacer que este capital intelectual que encontramos en distintos lugares del poder judicial lo vamos a potenciar para hacer realidad esto que nos ocupa”.
María del Carmen Battaini brindó una serie de felicitaciones y enfatizó: “En la junta tienen un amplísimo margen para trabajar. Hemos creado, a partir de este camino que empezamos a transitar con Carlos y con todo su equipo, un instinto que es el Instituto de Innovación y Tecnología. Innovación en todos los marcos y tecnología en aquellos lugares donde podemos dar una respuesta tecnológica”. Luego resaltó que lo que se tiene que lograr es el acceso a la justicia: “En eso estamos todos y todas con todo nuestro esfuerzo y nuestras ganas de seguir adelante”. Y planteó que “la justicia tiene que ser horizontal con responsabilidades diferentes. El equipo somos todos y todas y así tenemos que seguir avanzando”.
Por último, Francisco Quintana manifestó una serie de agradecimientos y disertó sobre cómo se trató de adaptar los ejes del informe al funcionamiento de los propios consejos de la magistratura. “Ojalá podamos copiar este modelo en otras jurisdicciones y creo que las instituciones que hoy representamos tienen un valor fundamental para que experiencias que nacen desde lo local puedan luego copiarse y replicarse con sus particularidades en otras jurisdicciones”, introdujo y comentó: “Se ha innovado a gran escala y con esquemas de gestión e introducción de tecnología en prácticamente todos los consejos de la magistratura, trabajando en lo que es el denominador común a la hora de las funciones consejos de la magistratura en las distintas provincias, como es precisamente la selección de magistrados para cumplir con esa agenda 2030 y esa premisa de no dejar a nadie atrás”. En esta línea, destacó que “los consejos que integran el FOFECMA, es decir, los consejos de la magistratura en cada una de las provincias, en este contexto de emergencia sanitaria funcionaron correctamente”. Expresó que “como lo indica el informe entonces en definitiva hoy podríamos decir con total convicción que la emergencia sanitaria se convirtió en una ventana de oportunidad que se termina abriendo para mejorar la utilización de los recursos no solo materiales, sino también humanos”.
Para concluir, aseveró que “los consejos de la magistratura en los órdenes provinciales han dado respuesta institucional a la pandemia y han continuado un trabajo activo a pesar de las restricciones impuestas. Creo que ha habido siempre actitudes de mejora y de superación para garantizar el pleno ejercicio de un derecho básico como es el de acceso a la justicia, pero sin duda queda mucho por hacer”.