Presentaci髇 de un nuevo componente del Programa Ejecutivo en Administraci髇 y Modernizaci髇 Judicial de la Fundaci髇 Carolina
El 28 de agosto se realizó en el Salón Rojo de nuestra Facultad la presentación de un nuevo componente del Programa Ejecutivo en Administración y Modernización Judicial de la Fundación Carolina. El objetivo es incentivar la reflexión y la discusión sobre el rol y el mejoramiento del sistema judicial. En el marco de este programa se consideró la necesidad de incorporar bajo la denominación Líderes para la Reforma Judicial una instancia de intercambio y reflexión, posibilitando la exposición de quienes lideraron o lideran procesos exitosos de reforma de los sistemas judiciales europeos y latinoamericanos para favorecer la discusión acerca de la viabilidad de ciertos institutos que puedan resultar replicables en el país.
Para la ocasión, estuvieron presentes el Dr. Juan Guzmán Tapia (Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Chile y ex Ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago) y la Dra. Mónica Pinto (Presidente de Editorial Eudeba), quien realizó una breve introducción del expositor.
El Dr. Guzmán Tapia efectuó un recorrido histórico indicando que, antes de la dictadura, Chile era uno de los países más democráticos y avanzados del mundo. Sin embargo, cuando Salvador Allende asume el poder, el país trasandino debió cumplir con su programa de nacionalización de sus principales riquezas. Es entonces cuando se produjo la reforma agraria que generó, con el paso del tiempo, un intenso caos político, social y económico impulsado sobre todo por la Iglesia, las multinacionales y un importante sector de la derecha chilena que recurrió a actos terroristas. En ese contexto, se produjo el desabastecimiento que sembró nerviosismo en la población y que culminó con el golpe de Estado.
Con Pinochet comienza una nueva voz: “vamos bien, mañana mejor”. El ejército empezó a controlar íntegramente el país y se adoptó una economía de libre comercio neoliberal que produjo la riqueza aparente que tiene Chile. “Pero no es más que una farsa porque es un país que, si bien está cumpliendo con sus deudas internacionales, no se está haciendo lo mismo en el plano social, en razón de que es uno de los países de Latinoamérica donde más diferencia socioeconómica existe, dado que hay muy pocos ricos, la clase media es muy pequeña comparativamente y la clase baja es muy alta”.
Seguidamente, Guzmán Tapia agregó que después del golpe militar, el presidente de la Corte Suprema adhirió a la junta de gobierno exonerando y trasladando a más de doscientos cincuenta magistrados que se consideraban contrarios al gobierno militar. “La justicia, los abogados, nosotros que nos jactábamos del Estado de Derecho, del constitucionalismo chileno, fuimos los que más colaboramos. Rechazamos más de diez mil habeas corpus, lo que significó más de mil detenidos desaparecidos, con más de ochenta y cinco mil secuestrados”. Nuestro invitado expresó de manera crítica que el Poder Judicial fue el gran colaborador de los crímenes que se perpetraron durante esa dictadura pero al mismo tiempo, con optimismo y sin olvidar las crueldades del pasado indicó que “los jueces deben estar preparados para luchar contra la represión y a favor de los derechos humanos”.
“El nunca más debe hacerse efectivo para los políticos, para la sociedad y para los jueces, los cuáles son llamados para defender a las personas y los derechos humanos” -concluyó.
El Programa se propone las siguientes metas específicas:
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