La UBA distinguió con el doctorado honoris causa al profesor Mariano Yzquierdo Tolsada
El pasado 29 de junio, en el Salón Rojo, tuvo lugar la entrega del diploma honoris causa al profesor Mariano Yzquierdo Tolsada. Presidieron el acto el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires, Juan Pablo Mas Velez, el decano Alberto J. Bueres y el director del Departamento de Derecho Privado 2, Carlos Mario Clerc.
Alberto J. Bueres estuvo a cargo de la laudatio académica. En primer lugar, recordó: “He conocido al profesor Mariano Izquierdo Tolsada en Madrid, en abril de 1986, a raíz de la presentación que nos hizo quien ha sido nuestro querido amigo común José María Castán Vázquez. El profesor Yzquierdo era muy joven en ese entonces y se encontraba en la fase de conclusión de su tesis doctoral sobre la responsabilidad de los profesionales”. En ese sentido, afirmó: “Yo había publicado dos libros acerca de la responsabilidad médica que el homenajeado tenía en su copiosa bibliografía. Razón por la cual esta particular circunstancia casual motivó que surgiera entre nosotros un diálogo fructífero en torno a estos temas”. Asimismo, reconoció que “me asombró su brillante inteligencia, sus conocimientos generales respecto del derecho y su hombría de bien”.
Por otro lado, rememoró una serie de reuniones que mantuvieron con motivo de conferencias y jornadas que dictaron y a las que asistieron. “El profesor Yzquierdo Calzada, en sus visitas a la Argentina, hizo muchos amigos y mereció la admiración de docentes y juristas que tuvieron la oportunidad de escucharlo en sus disertaciones y de recibir sus sabias enseñanzas. Hoy en día es uno de los mejores juristas de España, sino el mejor. Con un notable prestigio en Europa y América. De donde pocas veces un homenaje tan justificado como éste”. Y agregó que “este doctorado honoris causa refleja los extraordinarios méritos del recipiendario, la excelencia de sus obras y su infatigable dedicación y compromiso con el estudio profundo del derecho. Quienes lo conocemos, además, sabemos de su modestia, atributo de los grandes y de sus notables cualidades humanas”.
Seguidamente, se realizó la entrega del diploma y la medalla que acreditan al profesor Mariano Yzquierdo Tolsada como doctor honoris causa de la Universidad de Buenos Aires.A su turno, el homenajeado dictó una conferencia magistral de investidura titulada Experiencias hispano-argentinas.
Mariano Yzquierdo Tolsada sostuvo que “recibir una distinción como la que me otorga esta universidad me llena de orgullo y satisfacción. Pero al mismo tiempo me abruma la idea de no ser capaz de expresarles el tamaño de mi gratitud. Tenemos una relación estrecha, académica y personal con ilustres maestros de esta casa de estudios”. En este marco, hizo referencia a Atilio Aníbal Alterini y Roberto López Cavani.
Seguidamente, agradeció al decano Alberto J. Bueres. “Uno de los más grandes tratadistas de derechos y obligaciones de hispanoamérica. Porteño sí, pero de sangre orgullosamente gallega y asturiana. Cómo celebro que hayas sido tú quien asumiera esta laudatio, que yo esperaba que fuera emotiva, ciertamente, pero no que fuera también tan exagerada. Solo tu amistad justifica tus excesos”, señaló. “Ya han pasado 35 años desde que fui a verte con enorme ilusión y algunos nervios a tu despacho de tribunales. Ya nos habíamos conocido en Madrid el año anterior, ocasionalmente, medio de prisa, pero fue esa visita en agosto de 1987”, describió y añadió que “desde entonces les aseguro que mi admiración por el profesor Bueres no ha dejado de crecer de manera exponencial”.
En primer lugar, se refirió a la Argentinay la responsabilidad civil. “Debo decir que mis cerca de 20 mil páginas publicadas ya en esta materia encuentra su anclaje en la doctrina de este querido país. Fue en 1987, cuando yo terminaba de redactar mi tesis doctoral, cuando empezaba a formarme como jurista, cuando comenzó mi relación con Argentina y con los argentinos”, reflexionó. “Aquel año los civilistas describían con entusiasmo un proyecto de Código Civil que terminó aprobándose en la Cámara de Diputados el 15 julio de 1987, pero que finalmente se frustró por causa de un sorprendente veto presidencial. Insuficientemente explicado todavía. Y una de las materias que suscitó mayor acuerdo había sido la conveniencia de aproximar, no de unificar, sino aproximar, los regímenes de la responsabilidad contractual y extracontractual”, explicó. En relación con lo anterior, manifestó que “el daño injustificadamente causado por otro tiene que encontrar un resarcimiento con independencia de que entre las partes existiese un contrato previo o una relación obligatoria semejante, cuyo incumplimiento es precisamente el que provoca el daño aunque esta relación previa no existiera”.
En esa misma línea argumental, indicó que “hoy día la proliferación de contratos de adhesión, de contratos tipo, de contratos normativos, tantas formas de contratación masiva poco y nada se parecen al modelo romano o lo que es lo mismo, al que tenía delante Vélez Sarsfield en este país o Andrés Bello en Chile y Colombia o Manuel Alonso Martínez en mi país”. Y sumó que “esta contratación masiva acerca considerablemente la esfera de la contratación al contexto de la responsabilidad extracontractual sin llegar nunca a confundirse”.