La Corte Penal Internacional: actualidad y perspectivas
La Maestría en Derecho Internacional de los Derechos Humanos organizó el pasado 22 de mayo en el Salón Rojo una conferencia sobre la Corte Penal Internacional, de la que participaron Herman von Hebel y Silvia Alejandra Fernández de Gurmendi,secretario y jueza del organismo, respectivamente.
Para comenzar, la Decana Mónica Pinto destacó la importancia de la Corte Penal Internacional, que “tiene un objetivo evidente: allí donde los Estados no ejercieron la jurisdicción que les correspondía para poder llevar a proceso y lograr el adecuado castigo conforme a derecho a quienes han sido prima facie responsables de crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio, la Corte Penal Internacional se hace presente”.
Posteriormente, Silvia A. Fernández de Gurmendi relató que estuvo involucrada en la negociación del Estatuto de Roma desde sus inicios. “Tengo que reconocer que ni en mi mayor optimismo pensé que el Estatuto de Roma iba a entrar en vigor solamente cuatro años después de su firma en 1998”, destacó. En este sentido, en 2003 se eligieron los primeros magistrados y el primer fiscal de la Corte, estando los primeros años dedicados a establecer los primeros sistemas y reclutar los equipos. “Hace 12 años que la Corte ya está en operaciones y en marzo del año que viene van a partir los últimos jueces de la primera composición, por lo que se va a renovar completamente”. Asimismo, la Corte Penal Internacional está en funcionamiento judicial con ocho investigaciones en diversas partes del mundo. “Dos de ellas fueron remitidas por el Consejo de Seguridad de la ONU, cuatro han sido iniciadas a pedido de los propios Estados donde los crímenes fueron cometidos y dos de ellas fueron iniciadas de oficio por el Fiscal de la Corte”. En este sentido, destacó que hay 122 Estados Partes del Estatuto, siendo nuestra región la que aporta el mayor número después de África. “Esto demuestra que América Latina desde el comienzo ha apoyado la idea, el concepto de la institución, y esto se ha mantenido en el tiempo, lo cual tiene mucho que ver con nuestro propio pasado y con la forma en que varios de nosotros hemos intentado lidiar con ese pasado”, afirmó. En este sentido, la oradora consideró que para combatir este tipo de delitos los esfuerzos nacionales son esenciales pero no son suficientes, por lo que debe preverse una institución complementaria que pueda intervenir cuando los Estados no puedan o no quieran actuar de manera genuina. En este marco, Fernández de Gurmendi explicó que las ratificaciones del Tratado no alcanzan, sino que la Corte necesita la cooperación práctica y política, muy importante para avanzar más eficazmente en las investigaciones y los juzgamientos. Por otra parte, sostuvo que la Corte enfrenta desafíos de legitimidad, los cuales están vinculados a su necesidad de avanzar y lograr mayor universalidad en el Tratado. “La Corte tiene vocación global pero todavía no tiene participación universal, la cual es muy importante teniendo en cuenta que no tiene competencia universal sino que solo puede investigar cuando los crímenes son cometidos en un Estado Parte o por nacionales de un Estado Parte”, expresó.
El segundo desafío es de eficiencia, ya que los procedimientos son extensos por diversas razones, muchas de ellas no atribuibles a la institución, entre otras las cuestiones de traducción. “Muchas veces los procedimientos se demoran por falta de cooperación oportuna y otras veces por problemas atribuibles al funcionamiento interno”, enunció.
A su turno, tomó la palabra Herman von Hebel (Países Bajos), quien encabeza el Registro de la Corte Penal Internacional. Para comenzar, von Hebel se refirió a la función del Registro, el cual debe estar detrás de escena haciendo todo lo necesario para que la Corte funcione eficazmente. En este sentido, describió que hay tres áreas de trabajo para el Registro. La primera es la administración vinculada con la financiación, recursos humanos y el presupuesto. La segunda, está relacionada con el apoyo diario para los procedimientos legales de la Corte, incluyendo las actividades necesarias para que los documentos sean distribuidos, que se pueda presentar la evidencia, que lleguen los testigos, entre otras funciones. La tercera puede ser entendida como la cara externa de la Corte, relacionada con la prensa y también con la comunicación con las comunidades de personas que sufrieron los crímenes cometidos, para que estén informados sobre lo que la Corte está haciendo. “Un aspecto muy importante es tener una buena relación con los Estados Partes y también con los Estados que no son parte”, destacó. Por otro lado, el Registro debe ser neutral, por lo que debe servir tanto al fiscal como al abogado defensor. Asimismo, el orador destacó que los primeros años han significado un enorme crecimiento en la organización. “Se ha logrado mucho, pero al mismo tiempo los desafíos aparecen diariamente”, señaló von Hebel. Por ejemplo, todas las investigaciones se ubican en África, lo que ha sido criticado por algunos países africanos. Consideró que las críticas no son válidas, ya que la Corte también realiza exámenes en Honduras, Colombia, Ucrania, Irak, Corea y en otros países de África. “Nuestro enfoque es global, pero sucede que nuestras primeras investigaciones están vinculadas con crímenes que tuvieron lugar en África”, indicó. Por otra parte, existen enormes desafíos en relación con la protección de testigos, teniendo en cuenta que muchas veces la voluntad y la habilidad de testificar dependen de si la Corte les puede brindar protección a los testigos, si lo necesitan. “A veces es muy simple, pero otras veces se vuelve una cuestión seria y se debe alejar a las personas de su propia comunidad porque es demasiado peligroso”, describió von Hebel. Otro desafío mencionado por el orador fue una mayor viabilidad y accesibilidad a la Corte.
“La Corte tiene vocación global pero todavía no tiene participación universal, la cual es muy importante teniendo en cuenta que no tiene competencia universal sino que solo puede investigar cuando los crímenes son cometidos en un Estado Parte o por nacionales de un Estado Parte”, explicó Silvia A. Fernández de Gurmendi, jueza de la Corte Penal Internacional.