Jornada Homenaje a la Profesora Nelly Minyersky “Un camino recorrido en los derechos humanos de la infancia, adolescencia y familia”
Con la finalidad de homenajear por su trayectoria a la profesora de nuestra Facultad de Derecho, Prof. Nelly Minyersky, se llevó a cabo una jornada el 15 de septiembre en el Aula Magna, de la cual participaron los profesores Atilio A. Alterini, Mónica Pinto, Jorge L. Kielmanovich, Eduardo Molina Quiroga, Lily Flah, Marisa Graham, Mariela Macri y Marisa Herrera.
Luego de la interpretación de las obras musicales “Plegaria para un niño dormido” y “Flor de lino” y la lectura de cartas de colegas de distintas provincias de la Nación, el Dr. Eduardo Molina Quiroga indicó que la continuación de este homenaje es un libro que ha dirigido y coordinado la Dra. Lily Flah, el cual tendrá cuatro ejes: justicia y Derechos Humanos, los desafíos de la bioética, el devenir de las relaciones de familia y problemáticas infanto-juveniles. Con respecto a la homenajeada citó la frase del dramaturgo Bertolt Brecht por considerarla aplicable a ella: “hay seres humanos que luchan un día y son buenos; hay otros que luchan un año y son mejores; hay quienes luchan muchos años y son muy buenos; pero hay los que luchan toda la vida” y agregó “esos, como Pila, son los imprescindibles”.
A continuación, la Dra. Marisa Graham comentó que conoce a Minyersky hace 30 años, desde que integró su estudio jurídico. Habló de ella como discípula y mencionó que es testigo privilegiada del modo que tiene de pensar el Derecho y de crear, formulando una hipótesis -en general de avanzada- y a partir de allí estudiar y leer incansablemente todo aquello que incumbe y rodea la proposición que formula. Destacó también que detrás de su convicción, despega y se despliega. “Se abre como las infinitas ventanas de Windows, con una capacidad, fuerza y vitalidad, que lejos de mermar con el paso de los años es cada vez más potente”, expresó. Aseguró entonces que la Dra. Minyersky tomó la firme decisión de ser protagonista y vocera de lo mejor de su generación, ya que es una generadora de ideas, con la capacidad de revisar y revisarse a si misma, sostiene su pensamiento crítico, está dispuesta a debatir y escogió el Derecho como herramienta de cambio, así lo demuestra su lucha por los Derechos Humanos, por la igualdad y la no discriminación, y su profunda convicción democrática.
Finalmente, la caracterizó como jurista de consulta, reconocida por muchos legisladores que apelan a ella, con gran prestigio, pero sobre todo “como docente, investigadora, abogada litigante, académica, Pila es y será siempre una mujer libre”.
A su turno, el Dr. Jorge L. Kielmanovich recordó algunos casos en los que participó junto a la homenajeada remarcando que se trata de una verdadera jurista “que logra manejar y conoce el Derecho de Familia, y maneja con inigualable soltura el Derecho Procesal”. Del mismo modo, subrayó que es una mujer clara, precisa, apasionada y tiene la virtud de hacerse oír, como también sabe escuchar, pedir y recibir una opinión a la hora de ejercer su trabajo, siempre fundando sus razonamientos en el apasionado arte de pedir justicia.
Añadió, además, que presenta una gran ética que jamás perdió el respeto por su adversario, por el tribunal o por su profesión.
Para finalizar, sintetizó que “viendo su trayectoria, uno entiende y explica por qué puede amar al Derecho y tener orgullo por ser abogado”.
Posteriormente tomó la palabra la Dra. Mónica Pinto, quien señaló que Minyersky hace más de 30 años que se ocupa de los estudiantes, sin faltar a clases, explicando el alcance de las normas, dando casos prácticos, como así también se ha dedicado a su profesión con un compromiso social claro. Por consiguiente, al hablarle a los egresados de esta Facultad les dice: “cualquiera sea el ámbito en el que se desempeñen o vayan operando, no dejen de comprometerse con un ejercicio digno de la profesión, por remuneraciones justas, defensa de las incumbencias, no dejen de bregar por una justicia independiente, sean jueces o abogados, ni de luchar por la vigencia plena del Estado de Derecho y de nuestro régimen republicano federal, que asegure la libertad y la igualdad de oportunidades y que protege celosamente, todos y cada uno de los derechos que otorga la Constitución”. Asimismo, manifestó que la homenajeada “integra un pequeño grupo de esas mayores adorables que esta Facultad dejó crecer y es un modelo, en el sentido que el diccionario de la Real Academia Española indica como primera acepción a ese término: un arquetipo o punto de referencia de lo que podemos hacer”.
Por último, resaltó que es una mujer con mucha fuerza, posiciones claras, una militante convencida, acogedora y contenedora, “una señora que puede decir: me emociona haber compartido con ustedes la Universidad pública, laica, gratuita y democrática”.
Luego, la socióloga Mariela Macri se refirió a la creación de la carrera y de la maestría en problemáticas infanto-juveniles, que “responde a la necesidad de promover prácticas de investigación para una mejor inserción laboral y formación científica de los egresados ante la creciente demanda de profesionales especializados por parte de organismos gubernamentales y no gubernamentales”. De este modo, enfatizó que durante el último año de trabajo junto con Minyersky han puesto en funcionamiento dicha maestría y han elaborado la documentación para presentarlas para su acreditación ante la CONEAU. Seguidamente, manifestó el honor que le significa trabajar en forma directa con una persona de la calidad humana de la homenajeada “que día a día me sorprende con su energía, con su claridad de pensamiento y amplitud de criterio, con su actualización y su voluntad de justicia y de dar continuidad a este posgrado”.
Finalizando, mencionó que, además de ser gratificante y honroso, es instancia de aprendizaje compartir el trabajo diario en la gestión de la maestría, permitiendo que la UBA colaborara en la responsabilidad que tiene el Estado de garantizar los derechos de los niños, “al entrenar egresados en la temática, mediante un proceso riguroso en lo técnico y en el compromiso con la realidad social”.
Por último, la Dra. Nelly Minyersky recordó su paso por la Facultad, desde los años 50, que “nos acogió y construimos juntos ya que antes no nos daban los mismos beneficios que tienen hoy los que egresan, sino que era para unos pocos privilegiados, por buenas notas o cantidad de materias promocionadas”. Entretanto, comentó que en el año 1986 fue invitada a la cátedra de Derecho de Familia y Sucesiones y, desde ese momento hasta la actualidad permanece en esta Facultad considerándola como su casa “en donde “crecí, me formé como ciudadana y siempre recibí afecto”.
En último lugar, dijo que va a propiciar la creación de dos premios para la carrera de familia y la de infancia que tengan que ver con la eficacia y efectividad de las leyes y el control de la función pública para “dotarnos de mejores mecanismos, así la gente no piensa que la ley y la justicia no sirve para nada cuando quedan en un papel”.