XXX Jornadas de la Asociación Argentina de Filosofía del Derecho
Derecho, política y educación
Durante los días 2, 3 y 4 de noviembre se llevaron adelante las XXX Jornadas de la Asociación Argentina de Filosofía del Derecho, las cuales que versaron sobre “Derecho, política y educación”.
El 2 de noviembre se realizó la apertura de las jornadas en el SUM de Instituto Gioja, a cargo de Juan Pablo Alonso y Enrique Zuleta Puceiro. En primer lugar, Zuleta Puceiro señaló que “Buenos Aires es uno de los grandes centros de pensamiento jurídico en el mundo; la producción de nuestros autores, el desarrollo de las escuelas, la sensibilidad ante la innovación en el pensamiento, han hecho de Buenos Aires un centro muy importante”. Asimismo, resaltó que el derecho y el pensamiento jurídico se están renovando y hay que hacerse cargo de la diversidad y de la complejidad para lo cual el principal instrumento es la razón, “no podemos renunciar a la razón pero no podemos ignorar que la razón convive en esta búsqueda de soluciones con otras formas de pensamiento”, indicó. Reflexionó, hacia el final, que: “Pensar el derecho es pensar contra la corriente, es tematizar y cuestionar lo obvio, es volver a los factores profundos del pensamiento jurídico. Eso es lo que intentamos los filósofos del derecho en Argentina y eso es lo que estamos tratando de promover en nuestras universidades”. Por su parte, Alonso detalló cómo se desarrollarían las jornadas. Acto seguido, tomaron la palabra Miguel A. Ciuro Caldani (Universidad Nacional de Rosario) y M. Gabriela Scataglini (Universidad de Buenos Aires).Ciuro Caldani sostuvo que estamos ante un tema sumamente rico que es el de la relación entre la política, el derecho y la educación y aseveró: “Se me ocurrió que era bueno hablar de educación, que tal vez sea el tema más novedoso para nosotros”. Luego, presentó preguntas acerca de la educación. En este marco, indicó que hay dos perspectivas: una que piensa a la educación desde la sociedad hacia el sujeto educado y la otra es formar desde el sujeto, “desarrollar al sujeto, sacar lo que el sujeto tiene dentro”, explicó. Scataglini, por su parte, manifestó que lo que se estudia cuando se habla de significado del lenguaje son problemas de indeterminación. No obstante, la oradora decidió hacer hincapié en la determinación. “Pese a la vaguedad de distintos tipos, sostengo que sabemos igualmente manejarnos y ello no es obstáculo para que nos entendamos”, sostuvo. Por otra parte, observó que “es falsa la dicotomía de que por un lado están las normas como contenidos conceptuales y por otro lado los valores. A mí me parece que si hay normas hay una práctica social y si hay una práctica social hay una forma debida compartida y esto implica intereses, valores, cuestiones medios-fines y necesidades prácticas”. Posteriormente, Imer Flores (Universidad Nacional Autónoma de México) y Martín Böhmer (Universidad de Buenos Aires). Flores, a su turno, rindió un homenaje a Duncan Kennedy. Luego, Böhmer se enfocó en la visión extendida de la enseñanza del derecho. Hacia el final, Oscar Sarlo (Universidad de la República, Uruguay) realizó una conferencia plenaria.
En el marco de estas jornadas, el 4 de noviembre se llevó adelante en el Salón Azul la entrega del doctorado Honoris Causa de la UBA al profesor Duncan Kennedy. La ceremonia fue presidida por Juan Pablo Mas Velez, Enrique Zuleta Puceiro, Osvaldo Sidoli y Alicia Ruiz, quien pronunció la laudatio académica. En primer lugar, Ruiz resaltó que la presencia de Kennedy en Buenos Aires, con motivo del otorgamiento de este título, es un hecho auspicioso. Más adelante, realizó una breve reseña bibliográfica del profesor, quien es filósofo del Derecho y hasta 2015 fue profesor en la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard. También es uno de los fundadores del movimiento de los critical legal studies (estudios críticos del derecho) y la escuela de pensamiento Critical Legal Studies. “Una buena manera de presentar su pensamiento es comenzar con la forma en que el mismo caracteriza a los critical legal studies: como una intervención a la vez política e intelectual en el campo académico de las facultades de derecho, preocupada por temas políticos heterogéneos aunque todos ellos de inclinación izquierdista”, expuso. Agregó que “entre 1977 y 1983 más profesores, estudiantes e investigadores se sumaron al movimiento, también aumentó la discriminación hacia ellos y se les negaron puestos académicos”. Asimismo, relató que “que en la historia de los critical Kennedy visualiza alrededor de 1992 una nueva generación de participantes que se interesan por los debates europeos sobre el posmodernismo, el posestructuralismo y la teoría literaria norteamericana posmodernista, feminista y antirracista”.
A su turno, Duncan Kennedy disertó sobre un artículo inédito a publicar en 2017 titulado “A social psychological interpretation of the hermeneutic of suspicion in contemporary legal thought”. En principio, Kennedy agradeció por la laudatio académica pronunciada por Alicia Ruiz. Seguidamente, indicó que en su ponencia se referiría a la cuestión de la relación de los juristas con compromisos políticos fuertes con el derecho. “Soy muy consciente de que esta cuestión tiene distintos aspectos en el centro y en la periferia. El punto específico que debe tomarse seriamente es en el contexto en el que mis amigos, mis amigos en el norte de Europa y yo tratamos los critical legal studies en los 60, 70 y 80, en donde fuimos espectadores de la catástrofe de la persecución de los intelectuales de izquierda por todo el mundo”, explicó y añadió que también es consciente de la forma privilegiada en la que él y su equipo pudieron realizar sus experimentos teóricos. Más tarde, se enfocó en las diferentes actitudes que los intelectuales de izquierda que son juristas pueden tomar frente a su política y el derecho. Para desarrollar este tema, el profesor estableció el contraste que hay entre dos actitudes: una de ellas es la hermeneutic of suspicion y la otra es la actitud of realist activism”. En este marco, el orador atacó la primera de las actitudes y defendió la segunda como una actitud superior.
“Pensar el derecho es pensar contra la corriente, es tematizar y cuestionar lo obvio, es volver a los factores profundos del pensamiento jurídico. Eso es lo que intentamos los filósofos del derecho en Argentina y eso es lo que estamos tratando de promover en nuestras universidades”, reflexionó Enrique Zuleta Puceiro.