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Año VIII - Edición 145 02 de julio de 2009

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Clase del Doctor Héctor Negri como Profesor Honorario de la Facultad de Derecho

  • Nota de Tapa

Héctor Negri es doctor en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad Nacional de La Plata y Ministro Decano de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, tribunal del que ya ha sido presidente y vicepresidente. Ha dictado y participado de numerosas conferencias, congresos y talleres, tanto en nuestro país como en el extranjero y ha sido Profesor invitado en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos con sede en Costa Rica y en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Roma I La Sapienza y se desempeñó como profesor en varias Casas de estudio de nuestro país. También ha sido autor de numerosas obras de prestigio académico y científico.

En virtud de su destacada trayectoria académica y profesional, el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires designó al Dr. Héctor Negri como Profesor Honorario.

El acto en el que se hizo entrega del diploma y la medalla que acreditan al Dr. Héctor Negri como Profesor Honorario de la Universidad tuvo lugar el pasado 22 de junio en el Salón Rojo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires fue presidido por el Decano, Dr. Atilio A. Alterini, quien estuvo acompañado en el estrado por el Vicedecano de nuestra Casa, Dr. Tulio Ortiz.

Tras la entrega del diploma y la medalla efectuada por el Dr. Atilio A. Alterini, el Dr. Héctor Negri dictó su clase sobre “Itinerarios humanos del Derecho”.

A título introductorio, señaló que la realidad humana desborda al Derecho y, en tal sentido, que éste fue hecho para y por el hombre, “única realidad sagrada de toda la creación visible”. Del mismo modo, destacó la importancia de la palabra “itinerario” en el título de su exposición, en tanto el hombre es un peregrino. Ello, añadió, porque es un ser inconcluso que está constantemente haciéndose. De esta manera, explicó que toda obra del ser humano tiene el carácter de provisorio y que el Derecho no es la excepción; por eso hay un itinerario del mismo. Como consecuencia de lo antedicho, señaló que el Derecho no es autosuficiente ni puede explicarse en sí mismo, sino que debe referirse directa y profundamente al hombre.

A continuación, hizo referencia a las ideas que de modo más decisivo, a su criterio, marcan el itinerario del Derecho. Así, en primer término, subrayó el paso de lo grupal a lo universal. En este sentido, afirmó que en el Derecho primitivo la idea de persona estaba fuertemente ligada a la pertenencia al grupo, de lo cual es consecuencia directa el trato que en su marco se dispensaba a los extranjeros, así como también el hecho de que el peor castigo fuese la expulsión del grupo. A esta concepción contrapuso, como hito, la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Como segundo itinerario incluyó la llamada descosificación, que implica la salida del proceso de alteración del estatuto ontológico del hombre. De este modo, entendió que la cosificación implica la degradación y transmutación perversa y maligna de la persona humana. Como ejemplo más clásico reconoció a la esclavitud y deploró el agobio que a causa de las guerras provenientes de la época esclavista sufre el continente africano. “Durante siglos significó un sistema económico, político y social destructivo”, sintetizó. Acto seguido, resaltó el hecho de que en la actualidad todos los códigos penales, convenciones internacionales y otros instrumentos condenan enérgicamente la esclavitud. Luego, identificó otros tipos de cosificaciones e indicó que siempre el Derecho, como promotor de la igualdad entre las personas, ha tenido los elementos para combatir a la esclavitud.

Hacia el final de su exposición, aseveró que la cosificación representa siempre una posesión del otro, por lo que implica una apropiación y lo consideró opuesto a la idea más antigua de justicia, que implica “dar al otro el trato de suyo”.

Para concluir, reseñó brevemente otros itinerarios del Derecho, tales como la lucha contra la arbitrariedad, el encuentro de la propia posibilidad de afirmación y la paz. “El ser humano es un ser en diálogo, en encuentro con los otros”, finalizó.