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Año XIII - Edición 232 26 de junio de 2014

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Ciclo de almuerzos académicos para profesores de la Facultad
Acceso a la información pública y medio ambiente

  • Nota de Tapa

El 10 de junio pasado tuvo lugar un nuevo encuentro del ciclo de almuerzos académicos para profesores de la Facultad. En esta ocasión, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dr. Ricardo L. Lorenzetti, expuso sobre acceso a la información pública y medio ambiente.

Tras las palabras de bienvenida de la Decana Mónica Pinto, Ricardo L. Lorenzetti expresó que la cuestión del derecho a la información se ha debatido mucho en el campo de las relaciones jurídico-privadas y del derecho del consumidor. “También en materia ambiental se ha discutido muchísimo el tema del derecho a la información y el derecho subjetivo que tienen los ciudadanos a ser informados sobre las decisiones que se toman y que pueden involucrar al medio ambiente, e indirectamente, a cada una de las personas”, examinó. A continuación, indicó que le interesa la información como un bien público, con relación a si es importante o no que la información se difunda, en qué medida y cuáles son los instrumentos. En materia ambiental, la difusión de la información es relevante para saber si una decisión es correcta. “Cuando se tiene que tomar una decisión, principalmente en materia ambiental, hay muchos temores. Comienzan a circular informaciones no verificadas, las que influyen sobre el ánimo de las personas (…) y muchas veces obramos en base a miedos”, advirtió. En la misma línea argumental, Lorenzetti entendió que en nuestro país se han dictado, en diversas provincias, leyes que prohíben de todo. “Hay siempre una falta de información y, por lo tanto, la legislación y las decisiones judiciales se pueden fundar en temores. Cuando Cass Sunstein habla de leyes del miedo, en realidad habla de leyes intuitivas o temores por ausencia de información en materia ambiental”, explicó. Como contracara, también hay medidas que no se toman, ya que generan temor, por lo que el ambiente está subprotegido en gran cantidad de países debido al miedo a la falta de progreso o a que la protección del ambiente produzca crisis económicas. En consecuencia, la primera medida que un juez debe tomar cuando tiene un conflicto o que un legislador debe adoptar cuando tiene que tomar una decisión legislativa es incrementar el nivel de información entre las partes, para que disminuyan los temores. “Esto se ve con mucha claridad en el principio precautorio: ante la gravedad o la mera sospecha de la gravedad hay que prevenir, hay que actuar antes, es una posición proactiva y no meramente reactiva”, añadió. Esto implica un balance de riesgo-beneficio y, para realizarlo, es necesario tener información.

Lorenzetti sostuvo también que estas ideas no se aplican solamente en materia ambiental, sino que en casi todas las áreas que se pueden estudiar. En relación con el funcionamiento del Estado, afirmó que la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene varios fallos que sostienen que el Estado debe difundir información, no solo por el derecho subjetivo o fundamental en el campo constitucional de los ciudadanos a conocer qué se hace con los bienes públicos, sino también desde el punto de vista del funcionamiento de la sociedad. “El acceso a la información en el campo de la actividad estatal es muy importante, necesitamos un Estado mucho más transparente y que todos nosotros podamos saber qué se hace y cómo se hace para que se discuta en la sociedad”, resaltó Lorenzetti.

Asimismo, destacó que cuando se habla de “información” tampoco es sencillo decir que lo que se difunde es objetivo, ya que proviene de una de las partes. “La información por sí misma no garantiza la objetividad, hay que ver la fuente. Por lo tanto, es importante que existan fuentes informativas plurales”, analizó. En este sentido, señaló que la objetividad en materia científica está muy discutida y que la información es muy debatible. “La única manera que hemos encontrado para que la información realmente sea productiva es poner en contraposición diferentes fuentes de información, es decir, favorecer el encuentro de visiones contrapuestas en un tema, algo que los argentinos tenemos que aprender”, remarcó. Sin embargo, el orador afirmó que hay pocos espacios de encuentro de visiones contrapuestas en nuestro país. De esta manera, cuando se analiza la información como bien público y como instrumento de promoción de la confianza, lo importante es ser capaces de diseñar procedimientos para que esta información se promueva en la sociedad. “En las relaciones jurídicas privadas hay mucho avance en la idea de que hay un deber de informar, así como un derecho a ser informado”, consideró. En las relaciones sociales y en el derecho público, falta desarrollar procedimientos adecuados para que la información fluya, se contraponga una con otra, se tenga el debate necesario para saber qué es cierto, se establezcan predicciones y se pueda gobernar. “Tenemos que hacer un gran esfuerzo nosotros, que formamos parte de una poderosa comunidad académica, que implica insistir en esto”, enfatizó Lorenzetti. De esta manera, las decisiones judiciales tienen que tener una buena base de información plural, por lo que el juez no puede fallar con información limitada, teniendo en cuenta que tiene la capacidad y las facultades de lograr mayores niveles de información. “En los casos ambientales con mucha más razón, porque cualquier decisión judicial requiere que el juez convoque a distintos centros; nosotros decimos que los procesos ambientales son policéntricos”, agregó. Esto también es válido para quienes son legisladores y para quienes tienen funciones en los poderes ejecutivos. En este marco, Lorenzetti manifestó que es difícil encontrar en las decisiones un reflejo de un debate previo, normalmente son el reflejo de una decisión que ya se tiene de antemano y que en los efectos se ven las diferentes opiniones y las informaciones en las que se basó.

“El acceso a la información en el campo de la actividad estatal es muy importante, necesitamos un Estado mucho más transparente y que todos nosotros podamos saber qué se hace y cómo se hace para que se discuta en la sociedad”, resaltó el profesor Ricardo L. Lorenzetti.