Ceremonia de entrega de diploma de profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires a Miguel Díaz y García Conlledo
En el Salón Rojo, el pasado 28 de octubre, se llevó a cabo la ceremonia de entrega del diploma de profesor honorario de la UBA a Miguel Díaz y García Conlledo, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de León (España). Participaron del acto el decano Leandro Vergara, los profesores Edgardo Donna y Maximiliano Rusconi y la profesora Mary Beloff.
Para comenzar, el decano Leandro Vergara remarcó la alegría que se sentía al entregar el reconocimiento. “Es un intercambio de fluidez entre los países, que genera una conexión más fuerte entre las instituciones”, sostuvo. Otro aspecto que influyó, fue la importancia de tener profesores/as que continúen con la formación de discípulos/as, refiriéndose al invitado.
Por otro lado, Mary Beloff se dedicó a contextualizar la problemática vigente de las universidades públicas del país y cómo la Facultad de Derecho siempre hace lo correcto en momentos de adversidad, por medio de la enseñanza y la investigación, como así también de la presentación de personas ejemplares.
En tanto, Edgardo Donna destacó los escritos de Díaz y García Conllevo y sus referentes e hizo hincapié en los momentos difíciles que se viven hoy en día.
A continuación, tuvo lugar el elogio académico, a cargo de Maximiliano Rusconi. Al inicio,comentó sobre la incertidumbre que vive la ciencia penal. En ese marco, incluyó cómo los modelos judiciales se alejan de los pilares fundamentales del derecho: la búsqueda de la verdad y la defensa de las garantías de los imputados. Asimismo, explicó las deficiencias en las sentencias, que, en su mayoría, se basan en modelos desactualizados. Respecto al trabajo de Conllevo, aludió a la variedad de temas que toma dentro del derecho penal. “Los sectores sensibles de la política criminal que incluye los delitos vinculados a la libertad sexual o los delitos de impacto económico”, mencionó. Del mismo trabajo, señaló que “busca el análisis de la limitación del estado punitivo y la facultad sustantiva del estado de actuar”. Para concluir, manifestó la enorme generosidad del homenajeado y su labor conectando el derecho penal alemán con el español y el latinoamericano.
Para terminar con el evento, intervino Miguel Diaz Garcia Conllevo, dentro de su exposición hizo un repaso, que consideró pesimista, sobre la universidad y el derecho penal. Al inicio, realizó una defensa de la universidad pública. “Le debemos que la misma garantice un modelo de meritocracia democrática, esto quiere decir, que el no nazca con privilegios, pueda cambiar su rumbo individual y de su familia”, remarcó. Además, llamó a la defensa de los centros de investigaciones y del financiamiento público de innovaciones. “No hay que pensar en exceso”, indicó. Con respecto al contexto, señaló que en España se ve un resurgimiento de las universidades privadas de mala calidad académica que “tienen un respaldo del poder político, y no se le establecen las reglas, que paralelamente se le dan a las públicas”.
En relación con lo anterior, se refirió a otra problemática vinculada a que se formarán muchos/as profesionales con títulos de poca educación de calidad. “Esto me parece lamentable y se debería tomar otros requisitos además de pagar”, sostuvo. Quiso igualmente mencionar, que las universidades privadas ofrecen una puerta más flexible al mercado laboral. “Una de las principales razones de por qué eligen la educación privada sobre la pública”, aclaró.
Seguidamente, abordó el concepto de justicia social profunda, se enfocó en el rendimiento y en la propaganda, que destruye la idea de bien público y remarcó que también es culpa de las autoridades de las instituciones públicas. “Se miran al ombligo y siguen recitando los mismos textos de hace 50 años, además de que se pelean por puestos y poder que son mínimos”, planteó.
Para concluir, habló del mal funcionamiento de los tribunales y el deterioro institucional, relacionado con la mala práctica y el poco conocimiento de la dogmática. “Muchas críticas al sistema las hacen los que menos están legitimados para hacerla”, expresó. Por último, manifestó su compromiso firme con la Facultad para la defensa de las instituciones públicas.