Atilio Aníbal Alterini (1937-2012)
Reconocido por su impronta académica y profesional, Atilio Aníbal Alterini obtuvo el título de abogado en 1960 y se doctoró en 1969. En 1959 comenzó con su extensa y prolífica actividad docente como ayudante alumno hasta llegar a ser profesor titular de las asignaturas Obligaciones Civiles y Comerciales y Contratos Civiles y Comerciales. En 2004,la UBA lo designó profesor emérito.
Su dedicación docente se extendió fuera dela UBA, enseñando también enla Universidadde Belgrano,la Universidaddel Salvador,la UniversidadCatólicaArgentina yla UniversidadNotarialArgentina.
En el año 2002, tras haber presidido el Colegio Público de Abogados dela CapitalFederal, llega al decanato de nuestra Facultad, donde llevó adelante una sólida gestión que se extendió por dos períodos hasta el año 2010, cuando lo sucedió la actual Decana, Dra. Mónica Pinto.
Además, fue investido con el título de Doctor Honoris Causa por las Universidades Nacionales de Rosario, del Sur, de Tucumán, dela República de Uruguay y San Martín de Porres, entre otras, y distinguido con el Premio Prayones en 1969 y con el Premio Konex de Platino en el año 2006 por su labor en el área de Derecho Civil.
En la actualidad, con 75 años, el Dr. Alterini se desempeñaba como consejero directivo titular del claustro de profesores.
Sus restos fueron velados en el Salón Azul el 23 y el 24 de octubre, donde autoridades, profesores y el personal no docente dela Facultadse hicieron presentes para acompañar a sus familiares en este duro momento.
Palabras de despedida del Vicedecano Alberto J. Bueres y del profesor Oscar Ameal
Alberto J. Bueres
Vicedecano dela Facultadde Derecho (UBA)
Amigos:
En nombre dela Facultadde Derecho dela UBA, de sus autoridades y en el mío propio, me toca la dolorosa misión de despedir al Maestro Atilio Alterini y de evocar su memoria.
Conocí a Atilio cuando éramos jóvenes docentes y funcionarios dela Justicia Nacionaly, desde entonces, tuve el privilegio de apreciar su personalidad desbordante y sus valores.
Por entonces, Atilio ya había formado parte de la cátedra de Luis María Boffi Boggero y era el profesor adjunto dilecto de Jorge Joaquín Llambías. De ambos, Atilio extrajo las bases de sus conocimientos jurídicos y luego, como sucede en el caso de los talentosos, desarrolló sus grandes potencialidades para solidificar el conocimiento y convertirse en un permanente creador de ideas.
Fue un gran formador de discípulos -vale decir: fue un Maestro con mayúsculas-. Basta para ejemplificar, en torno al resultado de su prédica, con la mención de Oscar Ameal y Roberto López Cabana -dos notables en todo sentido-, con los cuales escribió el Derecho de las Obligaciones, que lleva ya numerosas ediciones y reimpresiones, y que posibilitó el estudio a miles de estudiantes.
Al margen y dentro del ámbito doctrinal, deja páginas memorables en obras y artículos, comenzando por su laureada tesis doctoral que constituye un punto de partida para el proceso evolutivo del Derecho de Daños.
Ha sido un extraordinario conferencista, cautivante, con gran dominio de la escena y del lenguaje, esto último, sin duda, derivado de su vasta cultura general que comenzó a gestarse en su juventud.
Fue Decano dela Facultadde Derecho por dos períodos en los cuales tuvo oportunidad de dejar su impronta de excelencia. Y también ha sido consejero en varios períodos (actualmente aún lo era).
También fue un gran abogado -luego de haber dejado atrás su exitoso paso como funcionario judicial y juez de ambas instancias-. Y coronó esa proficua labor en el ejercicio profesional como Presidente del Colegio de Abogados.
En lo personal, siempre tuve con Atilio una relación de compañerismo, amistad y recíproco respeto. Y constituye un imperativo para mí, decir que cuando Atilio necesitó un profesional de la enseñanza, del quehacer académico o, en los últimos años (y luego de que me retiré de mi función como magistrado), de la abogacía, siempre me tuvo presente, actitud ésta que ha merecido y merece mi reconocimiento y gratitud.
En definitiva, personalidades como ésta, de tanta importancia para la vida dela República, son imposibles de reemplazar. Creo que toda la comunidad jurídica lo va a recordar siempre, de forma imperecedera, como pudo traslucirse ayer y hoy, a la vista de la consternación y el dolor de todos los presentes.
Quizás, Atilio en una nueva dimensión metafísica podrá reunirse con otros afectos que partieron antes de este mundo y, acaso, percibir de nuevo la alegría, el humor, el ingenio y la lealtad del inefable Roberto (López Cabana).
Querido Atilio: que Dios esté contigo y descansa en paz.
Oscar Ameal
Profesor Titular dela Facultadde Derecho (UBA)
El fallecimiento del Profesor Emérito Dr. Atilio Aníbal Alterini consterna a la comunidad jurídica que lo reconoció como uno de las figuras egregias del Derecho Privado en las últimas décadas.
Se graduó de abogado enla Facultadde Derecho dela Universidadde Buenos Aires en el año 1960, doctorándose en Derecho y Ciencias Sociales en el año 1969.
Fue integrante del Poder Judicial dela Naciónentre 1958 y 1977, alcanzando la jerarquía de Juez dela Cámara Nacionalde Apelaciones en lo Comercial.
Desde el año 1977 ejerció ininterrumpida y activamente la profesión de abogado.
La docencia lo tuvo como un cultor notable desde el año 1959 en que fue designado Ayudante alumno, hasta el presente, transitando por todos los cargos de la carrera docente hasta ser designado profesor Titular de las cátedras de Derecho Privado, de Obligaciones Civiles y Comerciales y de Contratos Civiles y Comerciales culminando como Profesor Emérito dela Universidadde Buenos Aires.
Se desempeñó primero como integrante del Consejo Directivo y luego como decano en dos períodos consecutivos enla Facultadde Derecho dela Universidadde Buenos Aires.
Fue Profesor Titular en las Universidades Católica Argentina, del Salvador, Notarial Argentina y de Belgrano, de la cual fue Profesor Plenario.
Obtuvo como reconocimiento a su labor jurídica los títulos de Doctor honoris causa por las Universidades Nacionales de Rosario, de Tucumán y del Sur, dela República(Montevideo, Uruguay) y San Martín de Porres (Lima, Perú), y Profesor honorario de las Universidades Nacional Mayor de San Marcos, de Lima, Nacional San Agustín y Católica Santa María de Arequipa (Perú). Fue Profesor invitado dela Universidad Paris-IIPanthéon Assas.
En su quehacer profesional culminó como Presidente del Consejo Directivo del Colegio Público de Abogados dela Capital Federal(años 2000-2002).
Enla Universidadde Buenos Aires obtuvo los Premios Profesor Eduardo Prayones (año 1969) y Facultad (año 1999). También recibió el Premio Konex (Especialidad: Humanidades, año 1996) y el Premio Konex de Platino (Disciplina: Derecho Civil, año 2006). En el año 2007 le fueron otorgados el Premio Justicia (Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales), el Premio ala Vocación Académica(Fundación El Libro) y el Premio Justicia y Derechos Humanos (Museo del Holocausto-Shoá y Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial dela Ciudad Autónomade Buenos Aires). En el año 2008 se le confirióla Distinción ReformaUniversitaria de 1918 dela Universidad Nacionalde Tucumán.
Fue Miembro correspondiente dela Academia Peruanade Derecho; Miembro honorario dela Academiade Ciencias Jurídicas de Bolivia; Miembro Académico Correspondiente dela Academia Venezolanade Ciencias Políticas y Sociales; Miembro extranjero dela Academiade Jusprivatistas Europeos; Miembro de número dela Academia Interamericanade Derecho Internacional y Comparado; Miembro honorario dela Association AndrésBello des juristes franco-latino-américains; Miembro Académico de Honor del Núcleo de Derecho Civil (Universidad dela República, Uruguay). Integró el European Group on Tort Law.
Recibió innumerables Homenajes en distintos encuentros nacionales y extranjeros tales como: Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Seminarios y Congresos.
Publicó treinta libros y opúsculos: Responsabilidad civil, Curso de Obligaciones, Derecho de Obligaciones, Derecho Privado, Código Civil Anotado-Contratos (2 tomos), Contratos civiles, comerciales, de consumo. Teoría general, Contornos actuales de la responsabilidad civil, Cuestiones modernas de responsabilidad civil, Derecho de daños, La autonomía de la voluntad en el contrato moderno, Lesión al crédito y responsabilidad del Estado, Desindexación: el retorno al nominalismo, Desindexación de las deudas, Cómo redactar un contrato, La inseguridad jurídica, La limitación cuantitativa de la responsabilidad civil, Estudios de Derecho Civil, Treinta Estudios de Derecho Privado,La Universidad Públicaen un Proyecto de Nación, Código Civil sistematizado, etcétera.
Fue Director dela Revistade Responsabilidad Civil y Seguros que fundó en el año 1999 (Ed.La Ley).
Dictó unos 700 cursos y conferencias, incluyendo la participación en mesas redondas, en Universidades, Instituciones y Colegios profesionales de Argentina, Alemania, Austria, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, España, Francia, Honduras, Italia, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Participó en más de 200 Congresos y Jornadas jurídicos, en especial sobre temas de Derecho Civil y Derecho Comercial, generalmente como Invitado especial y muchas veces como Presidente, Presidente de Comisiones o Relator, en Argentina, América y Europa.
Realmente impresiona la trayectoria del Maestro y querido amigo.
Conocí a Atilio en el año 1964 cuando, como alumno, cursé el curso Teórico Práctico de Obligaciones de la cátedra del Dr. Boffi Boggero.
Se desempeñaba como adjunto y, por su juventud, capacidad intelectual y poder de comunicación, atrapaba la atención de sus alumnos.
Uno de las primeras lecturas de su prolífica obra fue la que trataba la antijuridicidad bajo el rótulo “El incumplimiento considerado en sí propio”; su pluma vivaz, penetrante, la forma valiente en que arriesgaba opinión, me convenció de estar ante una figura con proyección jurídica notable.
Desde esos tiempos, conformamos con Atilio y Roberto López Cabana, una cofradía que perduró durante más de cuarenta y cinco años, quienes en mi corazón seguirán existiendo por siempre.
La obra y vida de Atilio tuvieron como norte el progreso de la ciencia jurídica, siempre mirando al futuro, abriendo puertas no sólo en temas dela Responsabilidad Civil, sino proyectándose con generosidad a muchos otros relacionados con el Derecho, que fue la vocación de su vida.
Fue muy honesto en sus actos, amigo de sus amigos, su calidad humana y carácter jovial le permitía ser estimado en los lugares que frecuentaba.
No era un jurista alejado de la realidad; cultor del tango y del fútbol, así como asistente a muestras de arte y pintura, recorrió el mundo, abrevando ideas y conocimientos que luego volcaba en su prolífica obra y quehacer cotidiano, animado por su intelecto inquieto y creador.
Se alejó de nosotros un grande como Maestro, jurista y persona, al que siempre recordaremos por los intensos momentos vividos.