A 170 años de la publicación de las Bases, de Juan Bautista Alberdi
El pasado 23 de septiembre se llevó a cabo la actividad "A 170 años de la publicación de las Bases, de Juan Bautista Alberdi". Las palabras de presentación estuvieron a cargo de Melisa Szlajen y Agustina Castro.Por su parte, participaron en calidad de expositores/as: Juan Carlos Cassagne, Nancy Cardinaux y Raúl Gustavo Ferreyra.
Primeramente, Juan Carlos Cassagne manifestó: “Hoy festejamos los ciento setenta años de la segunda edición del libro de las bases de Juan Bautista Alberdi, un libro realmente notable que ha calado muy hondo en el Derecho Constitucional argentino. Lo que le interesaba fundamentalmente era la organización de su país con un sentido patriótico enorme”. Por otro lado, analizó las visiones de Alberdi respecto del país. En primer término, señaló: “Buscó organizar a la Argentina bajo un sistema constitucional que estableciera los derechos fundamentales y las libertades básicas de los ciudadanos, y sobre todo, fomentara la paz interior como antítesis de la guerra”. Del mismo modo, en lo que concierne al sistema de gobierno planteó que “el sistema representativo y federal fueron necesarios en esa época de la historia argentina. También igualmente lo republicano, pero esencialmente lo representativo y federal. Argentina adoptó el federalismo de la Unión. (...) En este marco del sistema federal, Alberdi concibe también sus objetivos geopolíticos como por ejemplo, gobernar es poblar y además promover a la industria, la construcción de caminos, canales, ferrocarriles, puertos, etcétera. Argentina en ese momento en el año 1850 era un desierto. Este programa se implementó con la generación del 80”. Asimismo, puntualizó sobre el sistema judicialista argentino: “Alberdi tuvo la genialidad de incorporar un precepto, que actualmente es el artículo 109 de la Constitución Nacional, por el cual se prohíbe al Poder Ejecutivo el ejercicio de funciones judiciales. Esto no sólo por el principio de división de poderes, sino que esto afirma en el fondo la idoneidad de los tribunales, de los jueces y la garantía más plena que es la de la inamovilidad de su cargo”. Hacia el final, concluyó: “Tenemos que rendirle un homenaje a Alberdi por su patriotismo, por haber mantenido las libertades en la República Argentina y por haber luchado tanto para organizar el país sobre la base de la paz social y de la unión de todos los argentinos”.
A continuación, Nancy Cardinaux reflexionó sobre la noción del tiempo: “¿Para cuánto tiempo pensaba Alberdi su constitución? Hay varias referencias a diez años. Sin embargo, hay momentos en que al final piensa una constitución eterna, de transición”. En ese sentido, se refirió al ámbito espacial: “El espacio es el desierto. Era una extensión de territorio enorme con un número de personas mínimo. ¿Para qué puede servir una constitución del desierto? Para acabar con el desierto”. Luego, señaló la concepción sociológica de Alberdi, indicando que si bien hablaba como jurista, tuvo un claro punto de conexión con el positivismo sociológico, la observación y la experimentación. Finalmente, sostuvo: “Creo que todavía necesitamos caminos, muchas cosas que Alberdi hubiera pensado que a esta altura ya las teníamos solucionadas”.
En último término, Raúl Gustavo Ferreyra estimó: “El motivo de la reunión es tratar de repasar la influencia, la determinación normativa concreta de Alberdi. Tenemos una de las constituciones más antiguas del mundo. Alberdi fue un caso único en la intelectualidad de la Argentina”. Por su parte, describió sus ideas, entre ellas la paz social y el progreso: “Estaba obsesionado con la paz, ya que señalaba que era el único modo de coexistir. Lo que estableció fue: tracen acuerdos, traten de vertebrar consensos y escriban en la constitución de forma clara y detallada aquello que idóneamente puede ser realizado. Asimismo, la Constitución Federal argentina sancionada el 1 de mayo de 1853 y el proyecto de Alberdi ambos tienen la misma estructura. (...) Gobernar y poblar esa su idea de progreso”. Para finalizar, aseveró: “El único modo de perfeccionar, desarrollar y mantener la paz social es someterse a la Constitución Federal. Hemos tenido mucha suerte los argentinos de que Juan Bautista Alberdi nos haya regalado este legado que debemos disfrutar de generación en generación”.