50 aniversario del traslado de la Carrera de Traductor Público a la Facultad de Derecho (1968-2018)
El pasado 5 de octubre, en el Aula Magna, la Carrera de Traductor Público llevó adelante esta jornada al cumplirse cincuenta años del traslado de la carrera a la Facultad de Derecho.
La apertura estuvo en manos del decano Alberto J. Bueres, Beatriz Rodriguez y Gabriela Urthiague, directora y secretaria de la Carrera de Traductor Público.
En primer lugar, Beatriz Rodriguez comenzó diciendo: “No es casual que esta celebración se haga a días vista del 30 de septiembre, que es el Día Internacional del Traductor y, además, en el marco del Centenario de la Reforma Universitaria”. Luego se enfocó en la historia de la carrera. Para comenzar, recordó que “en la segunda mitad del siglo XIX ya se exigían estudios especiales para poder actuar como traductor público. Cuando la universidad fue nacionalizada, el título de traductor público comenzó a ser otorgado por la Facultad de Humanidades y Filosofía pero al dejar de existir estas facultades en 1885, el Colegio Nacional se encargó de expedir el referido título y se responsabilizó por crear un registro de inscripción de traductores públicos, cuya nómina era informada a la Justicia”. Agregó que “en 1892 se dictó un decreto por el que se disponía que el diploma del traductor público de inglés y francés fuera otorgado por las escuelas nacionales de comercio” y que “según un decreto del 1 de abril de 1897, por eso ese es el día del traductor público, la Escuela Nacional de Comercio podía emitir matrículas parciales de las asignaturas incluidas en los programas y los alumnos quedaban comprendidos dentro de las reglamentaciones de los alumnos regulares”. Más adelante, puntualizó que “la ley 9254 creó la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, que conoció su accionar como tal a partir del 1 de marzo de 1914. Sin embargo, una ordenanza de esta Facultad estableció que la Carrera de Traductor Público como curso de profesiones medias se seguiría en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, anexa a la Facultad y para su ingreso se exigía tener título de Bachiller en Comercio o la aprobación del examen complementario”.
Hacia el final, expresó: “De todo esto da cuenta el doctor Tsugimaru Tanoue, redactor de la ley 20.305, que es la que crea el Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, y que fue un referente fundamental en el traslado que hoy celebramos. Dada la situación precaria de la carrera conversó con el entonces decano de la Facultad de Ciencias Económicas sobre la necesidad de trasladar la carrera a la Facultad de Derecho, mantuvo conversaciones con los profesores de dicha Facultad, ejerció presión y argumentó que la incorporación de la Carrera de Traductor Público en la Facultad de Derecho abriría las puertas a las materias de derecho comparado en forma más directa”. Asimismo, señaló que en 1964 la carrera comenzó a organizarse con Jaime Golsteiny que la decisión del traslado quedó plasmada en octubre de 1968 y las clases comenzaron efectivamente en marzo de 1969. Y concluyó: “A esta carrera la esperan muchos años más de camino y trabajo para los que será necesario mantener muy alta la bandera del trabajo en común en detrimento del lucimiento personal y la bandera de la armonía general que sepulte, si las hubiera, desmedidas ambiciones de poder”.
A su turno, Gabriela Urthiague manifestó que “hace varios años veníamos hablando con algunos docentes sobre la posibilidad de homenajear a los estudiantes que se graduaron con honores, a los directivos que pasaron por la carrera y a los docentes”.
Por su parte, reflexionó que “muchos han sido los cambios que ha sufrido nuestra profesión debido, fundamentalmente, a la inclusión de las nuevas tecnologías y de la era digital”. Y añadió que “aunque nadie puede negar que el ámbito de los textos jurídicos, económicos y científicos sigue siendo clave para el desarrollo profesional, hoy por hoy existe un campo muy amplio de nuevos sectores, como el editorial, periodístico y audiovisual”. Por lo tanto, resaltó que “la formación que ofrecemos a nuestros traductores no puede estar ajena a esos cambios, lo que genera un enorme desafío”.
El decano Alberto J. Bueres dio la bienvenida al encuentro y agradeció la iniciativa de celebrar los cincuenta años de existencia en la Facultad de la carrera. “Creo que este es un momento propicio para destacar la significación de la carrera, habida cuenta de la correlación que existe entre la traducción pública y la abogacía, de donde ambas se complementan y necesitan permanentemente”, resaltó.
Luego se llevó una mesa de oradores destacados, compuesta por Ángela Hernández, María Cristina Magee, Mercedes Pereiro, Leticia Tanoue, Mónica Withauss y Margarita Moschetti y, a continuación, una mesa de coordinadores, integrada por Eleonora Fernández, Roberto Pasquinelli, Alicia Vicente, Úrsula Sager, Marisa Noceti y Pablo Palacios.
Asimismo, se entregaron distinciones a exdirectivos de la carrera, docentes con más de veinticinco años de antigüedad, exempleados, docentes jubilados y mejores promedios.