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Año II - Edición 31 10 de julio de 2003

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Responsabilidades Limitadas. Actores, Conflictos y Justicia Penal

  • Reseñas Bibliográfica

Por Ana Aliverti

Este volumen inaugura la colección “Criminologías”, gestada en el marco de un proyecto conjunto entre la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral.  Este emprendimiento pretende contribuir al desarrollo del saber sobre la “cuestión criminal” a través de la traducción y publicación de trabajos, tanto de producción nacional como extranjera, y de este modo estimular un debate interdisciplinario, profundo y riguroso, sobre las diversas “manifestaciones contemporáneas del delito y de su control”.

“Responsabilidades Limitadas...” fue publicado por primera vez, en su versión italiana en 1989, y, posteriormente, en 1995 fue traducido al inglés. La versión en castellano de la obra, con traducción de Máximo Sozzo y Augusto Montero, incorpora las modificaciones realizadas en esta última por su autora. Su publicación aporta nuevas perspectivas de análisis de las cuestiones relacionadas con el saber criminológico. En efecto, Tamar Pitch, aprovechando el legado de la sociología de la desviación y de la nueva criminología, mediante la reelaboración de sus postulados, se plantea nuevamente el rol de la criminología en las sociedades contemporáneas, la adscripción de su objeto de estudio y la compatibilidad de aquél con un derecho penal mínimo. En este sentido, reflexiona en torno a la noción de responsabilidad como categoría medular en una criminología inscripta en un Estado democrático de derecho. Esta noción ha sido soslayada tanto en el plano político como en el de la ciencia jurídica, particularmente en la versión latinoamericana de la “criminología crítica”, que a partir de una lectura conflictualista de la sociedad y de la misma noción de “control social”, transformó a los victimarios en víctimas. La idea de responsabilidad es de este modo rescatada, específicamente en el ámbito de la justicia penal y, en general, en la multiplicidad de relaciones que se enlazan entre los individuos, como causa y consecuencia de la acción.

Tres son los supuestos que toma Pitch para analizar las categorías teóricas desarrolladas en la primera mitad del libro: los menores, "los locos" y las mujeres –o, mejor dicho, el rol de los movimientos feministas en la redefinición del objeto de la criminología–. En los primeros dos casos se aborda la confluencia de la justicia penal con otros saberes no jurídicos, y el proceso de redistribución de responsabilidades sobre los diferentes actores que aquélla supone (operadores judiciales y administrativos, experto, familia, imputado). El tercer supuesto se asemeja a los anteriores: las mujeres como sujetos socialmente considerados débiles y, por consiguiente, dignos de protección y de tutela. En este sentido, tanto éste como los casos de los menores y de los "locos" plantean un dilema interesante en torno al derecho a la igualdad y a los tratamientos diferenciales debidos a ciertas categorías de sujetos.  Así, debe elegirse entre la reivindicación de los propios interesados de ser tratados como “iguales” o la implementación de políticas diferenciales hacia ellos. Sin embargo, respecto de las mujeres la cuestión adquiere aristas específicas en tanto el rasgo diferencial está dado por el sexo y la consiguiente representación social, a través de los procesos de socialización, de esta categoría; específicamente, sus implicancias en el ámbito de la justicia penal, su control a través de éste, agregan al análisis múltiples variantes que sin duda lo enriquecen.

En definitiva, el libro de Pitch augura un buen comienzo a la actividad de “rescate y reconstrucción para nuestro presente de un saber crítico sobre la cuestión criminal”, que signa el emprendimiento de los directores de la colección “Crimilogías”, Mary Beloff y Máximo Sozzo.