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Año II - Edición 30 26 de junio de 2003

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Reseña sobre “Del Contrato Social”

  • Reseñas Bibliográfica

Ha aparecido recientemente una nueva edición de la célebre obra “Del contrato social”, de  Juan Jacobo Rousseau. La particularidad de este volumen, de amplia difusión académica por su indiscutible trascendencia, radica en su particular sustrato local.  En efecto, se trata de una traducción de Mariano Moreno publicada por la Imprenta de los Niño Expósitos en 1810. Vale decir, uno de los grandes textos del Iluminismo, fuente inspiradora de las problemáticas de la democracia, la ciudadanía y la fundamentación inmanente del poder político, atravesado por el tamiz de la pluma de uno de los ilustres patriotas de Mayo. 

Destacado hombre de leyes, estadista y  meditador de las atribuladas condiciones de surgimiento y consolidación de la nación argentina, Moreno supo dotar de iniciativas programáticas concretas a las realidades inestables de los primeros gobiernos patrios, como las sostenidas desde la Gazeta de Buenos Ayres, de la que fue director, donde exaltó recurrentemente las virtudes de la igualdad social y de la instrucción pública y masiva. Lineamientos que llevó enérgicamente a la práctica al impulsar la creación de instituciones tales como la Biblioteca Pública o de la Escuela de Matemática; o mediante iniciativas polémicas, como las contenidas en el llamado Plan de Operaciones, que proponía adoptar medidas enérgicas para asegurar la independencia bajo la égida centralista porteña –anticipando las convulsiones que se producirían hasta el período de la “Organización Nacional”.

Es una intención pedagógica, entonces, la que explica la intención moreniana de verter al español la obra del ciudadano de Ginebra. Tras el oscurantismo promovido por el gobernante español se imponían en las colonias las nuevas ideas de la Revolución Francesa, invocadas en la divisa “Igualdad, libertad, fraternidad”. Moreno pretendió hacer de “El Contrato Social” un verdadero manual del naciente ciudadano de las Provincias Unidas del Sud, a ser ampliamente difundido. Quizás ello explica en parte la aclaración de Moreno en su sugerente prólogo "El editor a los habitantes de esta América", donde afirma  que decidió hacer algunas supresiones textuales, ya que, en sus palabras, “...el autor tubo, la desgracia de delirar en materias religiosas”. Rousseau proponía, en este sentido, una "religión civil" que inspiró posteriormente las festividades del Ser Supremo del jacobinismo revolucionario francés. Una impronta que pudo ser concebida, a la par de las convicciones personales del traductor, como un factor contrario a la conformación de una identidad nacional fundada en el catolicismo dominante.

La obra se completa con un Estudio Preliminar debido al Dr. Eduardo Barbarosch, en el cual se examinan las diversas vertientes contemporáneas del contractualismo, prestando especial atención a los desarrollos teóricos de John Rawls.

Hay que destacar que esta reimpresión respeta fielmente el texto original, conservando la ortografía y expresiones al uso del castellano acriollado de inicios del s. XIX.

Este título es el primero de una colección de obras clásicas vinculadas a temáticas jurídicas a editarse a partir de un convenio firmado entre el Departamento de Publicaciones de la Facultad de Derecho con la editorial jurídica La Ley.