Gobernanza del agua en América del Sur: dimensión ambiental
Desde los primeros tiempos, el agua fue el principal motivo de organización y supervivencia de las especies bióticas. De hecho, las versiones darwinistas indican que la vida ha comenzado muy probablemente bajo el nivel del mar. Hoy, para preocupación de todos, cada vez son más los expertos que no dudan en avizorar que el agua se convertirá próximamente en el “petróleo del futuro”, jaqueando así nuestras posibilidades de vida.
No es entonces que vayan a descubrirse nuevas propiedades benéficas (como sucedió alguna vez con los hidrocarburos), sino que, ante la catastrófica escasez de los recursos hídricos, lo que se elevará es su relevancia económica y, por tanto, su trascendencia como factor de poder político.
Adelantándose a este diagnóstico, la Unión Mundial por la Naturaleza (UICN) advirtió rápidamente la gran fuente de agua potable que es América del Sur (por sus caudalosos ríos y profundos acuíferos) y la necesidad de dotar a la región de una mayor protección que les permita desde ahora a sus países tener una visión estratégica y preventiva.
Es por eso que desde hace tiempo, esta organización internacional se ha propuesto promover cambios en la legislación de aguas de los países latinoamericanos. Las reformas apuntan a todos los niveles, poniendo especial énfasis en los derechos de propiedad asociados al recurso y en la incorporación del principio contaminador-pagador y usuario-pagador, ligado todo ello a la conservación.
Esta iniciativa, que se plasmó en el libro “Gobernanza del agua en América del Sur: dimensión ambiental”, consistió en una profunda investigación que arrojó como resultado un diagnóstico de las fortalezas y debilidades de la normativa existente en cada uno de los países de América del Sur y una serie de recomendaciones.
La obra, editada y coordinada por los profesores argentinos Alejandro Iza y Marta Rovere, fue financiada por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo alemán y contó con el auspicio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
El libro se introduce con un análisis sobre “El contexto global” elaborado por el Dr. Alejandro Iza, donde se denota al término gobernanza como “el ejercicio de la autoridad económica, política y administrativa en la gestión de los asuntos de un país en todos los planos”. A partir de esa definición, llevada a la dimensión ambiental, se exponen las principales utilidades del agua dulce, sus usos posibles, y el abordaje jurídico existente a nivel internacional.
En las casi 500 páginas de este enjundioso compendio, nos encontramos con un desarrollo completo del Derecho de Aguas de los diferentes países sudamericanos: Argentina (por Marta Rovere), Bolivia (por Diego Gutiérrez Gronemann), Brasil (por Antonio Herman Benjamín), Colombia (por Eugenia de Ponce de León Chaux), Chile (por Lorenzo Soto Oyarzún), Ecuador (por Mónica Tobar Cabrera), Paraguay (por Ezequiel Francisco Santagada), Perú (por Manuel Pulgar-Vidal), Uruguay (por Ricardo Gorozito Zuluaga) y Venezuela (por María Elisa Febres).
Todos los informes fueron dispuestos sobre la base de una serie de puntos comunes que describen el régimen jurídico de agua del país analizado, el marco institucional, los tratados firmados, los derechos de propiedad sobre los recursos, la asignación de los diferentes usos, la existencia de zonas protegidas y las obras de infraestructura, entre otras cuestiones. Al final de cada estudio, los autores elaboran sus conclusiones y proponen recomendaciones según su visión.
Luego de la investigación, los autores de los diferentes países se reunieron en un taller realizado en Buenos Aires en el año 2004 donde presentaron los resultados de sus trabajos y debatieron sobre posibles modificaciones a realizar en las distintas legislaciones. Las conclusiones de ese encuentro dan cierre a la obra bajo el título “Recomendaciones del Foro de Expertos”, que sirve como disparador final para una discusión más compleja. Algunas de estas recomendaciones hacen referencia a la incorporación del concepto de cuenca en las legislaciones, así como del componente de biodiversidad en las evaluaciones de impacto ambiental. También, se hace mención a la integración de la gestión ambiental en el manejo de las cuencas hidrográficas, con un enfoque por ecosistemas, entre otras cosas.
En palabras del Vicepresidente Regional para América del Sur de la Comisión de Derecho Ambiental de la UICN, Jorge Caillaux, este libro “constituye un punto de partida útil para la reflexión y como fuente de consulta técnica indispensable para los expertos en planeamiento hídrico y los legisladores; una obra para crear conocimiento y compartirlo con la sociedad global”.
La UICN, fundada en 1948, está conformada por más de 1.000 miembros (gubernamentales y no gubernamentales) diseminados en 140 países. Esta organización internacional busca influenciar, alentar y ayudar a los pueblos de todo el mundo a conservar la integridad y la diversidad de la naturaleza, y a asegurar que todo uso de los recursos naturales sea equitativo y ecológicamente sustentable. El libro recién publicado pertenece a una serie de textos que el Programa de Derecho Ambiental de la UICN está impulsando. Ya existe un libro similar relativo al África Occidental y durante la segunda mitad de 2006 se espera tener una publicación de la misma índole para los países centroamericanos.Más información en: www.uicn.org |