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Año III - Edición 57 21 de octubre de 2004

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XX Jornadas de Historia de Derecho Argentino

  • Notas

Se llevaron a cabo los días 22, 23 y 24 de septiembre en nuestra Facultad y en la Universidad Católica Argentina las XX Jornadas de Historia de Derecho Argentino, tal como se vienen realizando cada dos años desde su primera celebración en el año 1967. En esta ocasión, participaron como auspiciantes de la iniciativa el Dr. José M. Díaz Couselo, la Vicedecana de la Facultad Dra. Mónica Pinto, el Decano la Facultad de Derecho de la UCA Dr. Eduardo P. M. Ventura, el Dr. Eduardo Conesa, el Dr. Eduardo Martiré, y el Dr. Carlos Frontera.

El acto de apertura estuvo a cargo del Dr. Víctor Tau Anzoátegui. Haciendo honor al carácter histórico de la Jornada se remontó hacia 1896, en el que los Dres. García, Bunge y Levene asumieron las bases científicas de los estudios históricos que siguieron sus líneas por casi 60 años. El libro de Levene Introducción al Derecho Indiano, escrito en la década del 20, sentó los fundamentos de la importancia de la investigación científica, no sólo en el ámbito del Derecho sino en todas las Ciencias Sociales. Levene fue quien propuso por primera vez desde la Universidad de La Plata la exclusividad para profesores que dedicasen toda su labor a la investigación. También recordó que hacia 1936 se inauguró el Instituto de Historia del Derecho Argentino y en 1949 apareció la Revista Anual homónima. Enfatizó la intención permanente de Levene por impulsar la libertad académica.

Siguiendo con el raconto histórico que echara luego raíces en este evento, hizo mención de la I Jornada de Historia de Derecho Argentino impulsada por el Instituto Levene. Recordó que el objetivo de la misma siempre fue el de intercambiar ideas sobre los instrumentos metodológicos de enseñanza del Derecho. Reivindicó también la continuidad con que se desarrollaron siempre las Jornadas aún en momentos difíciles más allá de los avatares políticos de turno.

A continuación, comentó que el Instituto es un taller intelectual en donde se desarrolla la investigación de manera orgánica. “No se trata de una fortaleza de ermitaños sino que el fin es y ha sido siempre el de comunicar a la comunidad científica y al estudiantado los resultados”. A su vez, hizo referencia a los numerosos convenios marco que el Instituto mantiene con muchas universidades del país para que éstas incorporen y desarrollen la materia de Historia del Derecho.

Finalmente, destacó que el substractum histórico es un elemento esencial para el pensamiento del jurista y no sólo para éste, sino también para los historiadores de las diferentes disciplinas sociales que cada vez más incorporan la importancia de la historia jurídica e institucional en sus trabajos. Por último, subrayó el particular objetivo de incoporar jóvenes investigadores y contactar permanentemente a otros centros de estudios en la región.