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Año XIV - Edición 261 24 de diciembre de 2015

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XI Jornada sobre el MERCOSUR y la Unión Europea

  • Notas

El 25 de noviembre pasado en el Salón Auditorio tuvo lugar la XI Jornada sobre el MERCOSUR y la Unión Europea, organizada conjuntamente por la Cátedra Jean Monnet – UBA y el Departamento de Derecho Público II. También contó con la adhesión del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires.

El panel sobre la actualidad del MERCOSUR-UE fue moderado por Andrea Mensa. En este marco, Calogero Pizzolo evocó que el MERCOSUR, que nace con una identidad de mercado común en los años 90, es impulsado como un espacio para alcanzar la libre circulación de personas, bienes y servicios, termina, a principios de este siglo, satanizando la expresión misma de mercado. “Eso lo lleva a sufrir una auténtica crisis de identidad, la palabra mercado desaparece prácticamente de los documentos oficiales de las últimas cumbres presidenciales”, añadió. Pizzolo analizó que se replantea si son compatibles medidas proteccionistas con el espíritu del MERCOSUR. “La actividad institucional del MERCOSUR comienza a ser debatida respecto a la necesidad de dotarlo con un nuevo diseño institucional, o al menos, algunos rasgos de supranacionalidad que le permitan a sus instituciones poder tener cierta autonomía respecto a las realidades políticas locales”, remarcó. Esto intenta sobrellevarse impulsando la creación de una Corte Suprema de Justicia del MERCOSUR, “proyecto que logra consenso dentro del PARLASUR pero que no logra alcanzar un consenso definitivo en el nivel de mayor decisión política de nuestro proceso de integración”. Por otro lado, se refuerza la legitimidad del PARLASUR, Argentina eligió parlamentarios al MERCOSUR, restando solo que Brasil, Venezuela y Uruguay lo hagan. “La realidad del MERCOSUR terminó siendo una realidad rehén de la realidad nacional”, señaló.

A su turno, Alfredo Soto indicó que esta pérdida de identidad que se advierte en el MERCOSUR tiene su reflejo en la producción jurídica, en la producción de tipo normativo, que tuvo un gran impulso en la década de los 90 acompañando el proceso de integración económica y la idea de mercado. Del mismo modo, destacó que en el MERCOSUR el órgano deliberativo, no decisorio, que se ha ocupado de estos temas sobre todo en la primera década del MERCOSUR y parte de la segunda, fue la reunión de ministros de justicia del MERCOSUR, que se ocupó de elaborar instrumentos. “Si queremos el desarrollo económico a partir de la integración de nuestros países del MERCOSUR, los instrumentos jurídicos deben ser dotados de manera adecuada y nos parece que así como en la Unión Europea ocurre que a partir del Grupo Europeo de Derecho Internacional Privado se fueron elaborando normativas acerca de la jurisdicción, la competencia, las cuestiones procesales, hasta llegar al reconocimiento de sentencias y laudos arbitrales, en el MERCOSUR ha habido un reflejo a partir de la reunión de ministros de justicia”, resaltó. Para relanzar el MERCOSUR, es necesario encontrar “alguien que acerque las posturas mercosureñas y los ejemplos que da la Unión Europea y ese alguien debe ser un organismo internacional donde confluyan los aportes de estos organismos y espacios integrados”. En este sentido, se refirió a la labor de la Conferencia de La Haya de Derecho Inernacional Privado.

Por su parte, Lorenza Sebesta observó como “muy apropiado” que la Comisión Europea se ocupe de las relaciones comerciales ya que la Comisión tiene entre sus competencias la política comercial. Posteriormente, sostuvo que una comunidad política no se puede basar solamente en negociaciones cuyo enfoque principal son los intereses. Más tarde, resaltó: “En un contexto de argumentación, los intereses no valen, lo que valen son las razones plausibles, lo que vale son valores compartidos y lo que vale es el intento de llegar a un bien común”, describió. De esta manera, el intento de llegar a un bien común no quiere decir que no se discrepe en lo que se refiere a las modalidades para llegar a él, “en las argumentaciones nuestra arma es el intento de mejora, el arma clásica de la Ilustración, la voluntad de progreso”, aclaró.

Posteriormente, tuvo lugar un panel de embajadores e invitados especiales sobre la actualidad del MERCOSUR-UE, del que participaron Héctor Lescano Faschini (Embajador de la República Oriental del Uruguay) y Nis Weller (Jefe de la sección económica y comercial – Delegación UE), moderado por Calogero Pizzolo. Finalmente tuvo lugar la conferencia “Presente y futuro de las relaciones entre MERCOSUR y UE”, a cargo de Carlos Francisco Molina del Pozo, presentado por José Ignacio Salafranca (Embajador de la Unión Europea).