VIII Jornadas sobre Derecho de la Integración
Analizando el presente, pensando el futuro de la integración regional
Organizada por la Cátedra Jean Monnet de la Universidad de Buenos Aires y la Cátedra de Derecho de la Integración del profesor Calogero Pizzolo, el pasado 29 de octubre se llevaron a cabo en el Salón Azul las VIII Jornadas sobre Derecho de la Integración: “Analizando el presente, pensando el futuro de la integración regional”. La actividad, coordinada por Andrea Mensa González, contó con la participación de Calogero Pizzolo, Lorenza Sebesta y el embajador de Finlandia en Argentina, Uruguay y Paraguay, Jukka Siukosaari.
Para comenzar, Calogero Pizzolo hizo mención a la crisis de identidad que sufre el MERCOSUR y a la integración como proceso general. “El MERCOSUR fue convenido y concebido como un mercado común”, indicó. A través de distintas etapas, se pensaba llegar a una especie de área sin fronteras económicas, de libre tránsito de mercancías y de personas. Sin embargo, en la actualidad, las políticas económicas y el perfil económico fueron dejados de lado. “El MERCOSUR está adormecido”, afirmó. De esta manera, señaló que el MERCOSUR tiene como principal reto reencontrar su identidad y, además, en ese rehacer de su identidad, tiene que evaluar cómo se va a vincular contra un proceso matriz. “A esto se suma que tiene que tener presente el nuevo panorama que se inaugura con los cambios de gobiernos que se van a ir dando durante este año y el próximo”, remarcó. Asimismo, reseñó que la crisis de identidad que vive el MERCOSUR ha hecho que en el presente la integración sea olvidada de la agenda política. En cuanto a la relación del MERCOSUR con la Unión Europea, Pizzolo explicó que Brasil y Uruguay fomentan el acuerdo y están dispuestos a llevarlo a cabo aun en contra de la opinión de Argentina y Venezuela, mientras que Paraguay se encuentra en la opinión del medio. De esta manera, se interrogó si es importante para la región un acuerdo con la Unión Europea y si es importante vincularse, por medio del MERCOSUR, a otros bloques. “Podemos decir que el MERCOSUR no ha producido ninguna innovación, es decir que no ha cumplido con ninguna de los obligaciones que se ha planteado”, subrayó. En este sentido, concluyó que hay que revisar a partir de rediseñar la identidad que se pretende para el MERCOSUR qué derecho se va a desarrollar, es decir, si el MERCOSUR se va a mantener dentro de la órbita de un tipo intergubernamental o si se va a dotar al proceso de algunos rasgos de supranacionalidad.
Seguidamente, Lorenza Sebesta (Universidad de Bolonia) manifestó que en el momento de crisis todos los motivos de tensión salen con mucha mayor contundencia a la luz. “En este momento, en Europa, el mercado está santificado”, opinó. En este sentido, señaló que hay una crisis de identidad en un grupo regional donde el mercado está santificado y una crisis de identidad de un grupo regional donde el mercado está satanizado. “Aun no teniendo un conocimiento específico de la economía, yo pienso que en una democracia funcionante los ciudadanos tienen que poder opinar sobre lo que pasa en dicha sociedad y en dicho sistema político”, explicó. Así, advirtió que en Europa es muy difícil para un ciudadano opinar sobre la economía, porque hay una reducción del debate político a supuestos básicos económicos. “En las políticas desarrolladas por la Unión Europea, a partir del 2008, hay un claro componente de análisis de lo que fue la crisis económica”, evidenció. Por consiguiente, las políticas de la Unión Europea se vinculan a un análisis de la crisis que pone la mayoría de su atención sobre una supuesta crisis de deuda pública. “Esta supuesta crisis de deuda pública, la cual supuestamente desencadenó la crisis económica, se basa sobre una interpretación de la crisis que no es compartida”, observó. Para finalizar, concluyó que la contundente diferencia de estos análisis, en un área de manejo político pluralista democrático, daría lugar a un largo debate de tipo político, debido a que si uno interpreta la crisis en un modo, se llegaría a políticas económicas, distintas de las que otro haría si la interpretara de otro modo.
Por último, Jukka Siukosaari, embajador de Finlandia en Argentina, Uruguay y Paraguay, manifestó que la integración es necesaria. “En la política siempre hay alternativas y la toma de decisiones políticas tiene que ver con darles forma a los eventos y no solo dejar que la historia fluya”, exteriorizó. La idea de la posguerra era que el riesgo de una guerra entre las naciones de Europa Occidental necesitaba ser permanentemente prevenida, de modo que fue una narrativa útil para los padres fundadores de la integración europea. Asimismo, indicó que otro pilar importante tras la integración europea fue la necesidad trágica de los líderes europeos de poder estar a la altura de las expectativas de sus votantes. “Yo pienso que integración e interdependencia son dos ramas del mismo árbol”, expresó. De esta manera, observó que hay muy pocas situaciones en las que la política pública puede actuar sin ir más allá de las fronteras. “Yo pienso que en Finlandia vemos la integración regional como una forma desarrollada y sistemática para el tratamiento de la gobernanza transnacional”, comentó. Así, concluyó que compartir la soberanía produce más ventajas que aspectos negativos.
“Yo pienso que integración e interdependencia son dos ramas del mismo árbol”, expresó Jukka Siukosaari, embajador de Finlandia en Argentina, Uruguay y Paraguay.